El tres de marzo, llegó nuestro obispo hasta Beirut, para sostener una serie de encuentros con Su Santidad el Patriarca Ignacio Zaqueo I y miembros del Santo Sínodo de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquia, par dar seguimiento a los diálogos que se habían sostenido en el mes de octubre del año pasado.

La conclusión de Su Santidad y el Santo Sínodo, fue comunicada a Monseñor Eduardo el cinco de marzo por la mañana, con las siguientes palabras:

Después de haber estudiado la solicitud en la que piden formar parte de nuestra Sede Apostólica de Antioquía y todo lo referente a su fe, doctrina y espiritualidad; tras consultar con los miembros de nuestro Santo Sínodo y de haber completado los procedimientos establecidos en nuestra Constitución Eclesiástica; hemos llegado a la conclusión de que se dan todas las condiciones para que sean parte de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

En el encuentro, también se informó acerca de los pasos que se seguirían.

El primer paso establecido, fue el dar la tonsura monacal a nuestro obispo. Como es tradición, Su Santidad otorgó al obispo un nombre espiritual y eclesial: Yaqub, (Jacob), que en castellano se traduce como Santiago.

El nombre fue escogido en honor a Santiago Baradeo.

En el año 544, la Iglesia Siria de Antioquía, se encontraba en una situación dramática y sólo contaba con tres obispos. Fue entonces que Yaqub (Jacob) o sea, Santiago Baradeo surgió y trabajó en la revitalización de la Iglesia. Mor Santiago viajó a Constantinopla para entrevistarse con la emperatriz Teodora, hija de un sacerdote ortodoxo sirio de Mabbug, según refieren las fuentes sirio-ortodoxas. Ella era esposa del emperador Justiniano. Teodora ejerció su influencia para que Yaqub fuera consagrado como obispo en 544. Más tarde, éste viajó por todas partes para reactivar ala Iglesia. Logró que fueran consagrados 27 obispos y cientos de presbíteros y diáconos. Por ello, la Iglesia siríaca ortodoxa reconoce a Yaqub Baradeo como santo y su fiesta se celebra el 30 de julio de cada año, recordando el día de su muerte acaecida en el 578. Unos siglos más tarde, los adversarios de la Iglesia, especialmente los Bizantinos, llamarán a la Iglesia Siro-ortodoxa de Antioquía como “Iglesia Jacobita”, por esta razón. La Iglesia Siro-ortodoxa de Antioquía, sin embargo, rechaza esta etiqueta despectiva, pues no tiene ningún fundamento.

La ceremonia estuvo cargada de emotividad. Después de terminar las Lecturas: De Génesis, la promesa a Abraham, del capítulo 12; de la Primera Carta de Pedro, la llamada a la perfección y la santidad, por participar de la vida de Dios; de Colosenses, también recordando la radicalidad que debe caracterizar la vida cristiana y el Evangelio de Lucas 14: 25-35, sobre lo que implica ser discípulo de Cristo, Su Santidad impuso las manos sobre nuestro obispo, implorando la bendición de Dios sobre él, para cumplir la misión que se le confía.

Terminada la oración, con manos extendidas, el obispo recitó tres veces con fuerte voz, las palabra del salmo: Quiero vivir en la presencia del Señor. En tu nombre, Señor, me deleito; mi Dios y mi refugio, para proclamar siempre tus maravillas.

Seguidamente Mor George Saliba, Secretario del Santo Sínodo, procedió a cortar el pelo del obispo en cuatro puntos, en forma de cruz, como señal del despojo al mundo y a sus glorias.

Finalmente, para concluir la ceremonia de la tonsura, Su Santidad impuso a nuestro obispo, desde ahora Mor Santiago (Yaqub) Eduardo, el Esquimo o capucha monástica.

La capucha monástica simboliza la muerte al mundo. En la parte posterior tiene bordada una cruz, que simboliza a Cristo, que es el impulso, la sabiduria y el sentido que guía la vida, con sus pensamientos y voluntad. En la parte superior tiene bordadas doce cruces, que representan a los doce apóstoles, como símbolo de que el seguimiento de Cristo se hace dentro de la Iglesia, manteniendo íntegra su apostolicidad.

La capucha monacal es un uso que data de tiempos muy antiguos. En los primeros siglos, ya la utilizó, por ejemplo san Efrén, diácono, uno de los grandes teólogos de la Iglesia Siro-Antioquena. Dentro de la iglesia lo usan todos los monjes, monjas y todos los obispos, que antes de ser reconocidos como tales, deben acceder al monacato.

Terminada la ceremonia de tonsura, Mor Santiago Eduardo, fue revestido con los ornamentos y las insignias que caracterizan al obispo dentro de la Iglesia Siro-Antioquena.

Lo primero que se le impuso, fue la faja roja.

Inmediatamente después le fue impuesta por Su Santidad, con la ayuda de algunos de los obispos presentes, la capa ceremonial.

Inmediatamente después, Su Santidad impuso a Mor Santiago Eduardo el sombrero propio de los Arzobispos.

Luego Su Santidad entrego la Cruz Bendicional.

Dentro de la Iglesia Siria de Antioquía, los obispos al bendecir, lo hacen con la cruz en la mano.

Ésta tiene en su parte inferior una pañoleta de color rojo, con la cruz y otros símbolos religiosos. Ésta simboliza la sangre de Cristo que nos redimió y la efusión del Espíritu Santo que nos santificó.

Por eso se utiliza al bendcir, como símbolo de que se imparte la bendición que viene de la sangre de Cristo que purifica y del Espíritu que santifica.

Finalmente fue la entrega del báculo, que en areameo se le llama: "Moronito". Su forma está plasmada a la luz del Evangelio de Juan, 3:14-15 que a su vez hace referencia a Números 21:4-9. Se trata de un bastón alto, con dos serpientes que ven a la cruz, que se alza victoriosa sobre ellas.

Dentro de la tradición siriana, simboliza el reconocimiento de los poderes del Sumo Sacerdote, como sucesor de los Apóstoles y continuador de la misión que Jesucristo, Sumo Sacerdote le confió a ellos.

Después de la entrega, todos los obispos presentes se acercan a sostener el báculo, junto al obispo que lo ha recibido. Este gesto simbolza la aceptación del nuevo obispo, de parte de los santiguos obispos, y la comunión que se tendrá en la fe y en la responsabilidad de mantener la fidelidad y la unidad en la Iglesia.

En la ceremonia, además de Su Santidad, participaron y dieron el gesto de bienvenida y comunión otros ocho obispos: Mor Teófilo George Saliba, Arzobpo de Monte Líbano; Mor Clemis Eugenio Kaplan, Arzobispo Vicario Patriarcal de la Arquidiócesis del Oeste de los USA; Mor Atanasio del Monasterio Mor Ignatius de Omalor, India; Mor Clemis Daniel, Arzobispo de Beirut; Mor Chrisostomos Miguel, de las instituciones patriarcales de Atchaneh, Líbano; Mor Timoteo Mateo, Secretario Patriarcal; Mor Timoteo Mateo, secretario del Patriarcado para los asuntos de la India; Mor Crisóstomo Youhanna, Arzobispo de Argentina.

Su Santidad Mor Ignacio Zaqueo I, después de haber consultado con el Santo Sínodo, procedió a decretar la creación de la ARQUIDIÓCESIS DE CENTRO AMÉRICA, DE LA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICO SIRO-ORTODOXA DE ANTIOQUÍA, la cual estará formada por la totalidad de miembros de nuestra Iglesia Católica Renovada.

En la Enciclica de creación de la Arquidiócesis, Su Santidad también estableció los límites geográficos que la misma tendrá:

La sede de la Arquidiócesis se ubica en Guatemala y su jurisdicción comprende Centro América, México, las Islas del Caribe, Venezuela y las misiones existentes en otros países.

Esto implica para nosotros el compromiso de que la Iglesia se establezca en todas las áreas geográficas determinadas.

En la foto de la derecha, junto a su Santidad y a Mor Santiago Eduardo, está Mor Clemis Eugenio. Él fue la persona que el Señor eligió para ser intermediario entre el Patriarcado y nosotros y para que, por la gracia de Dios, llegáramos a la situación en que actualmente nos encontramos.

En la Encíclica reza cuanto sigue:

"A partir de este día, en que publicamos la presente Carta Encíclica Apostólica, gozan de todas las facultades eclesiásticas, derechos, privilegios y obligaciones, y, por lo mismo, de ahora en adelante, deben mantener, como una cuestión de fe, una alianza de amor y el compromiso de conservar la unidad del Cuerpo de Cristo, dentro de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía."

En la foto de la izquierda, junto a Su Santidad y a Mor Santiago Eduardo, se encuentral Mor Clemis Daniel, Arzobispo de Beirut, Líbano.

Mor Daniel fue quien regaló a Mor Eduardo la capa ceremonial y el sombrero. Eran de su uso, pero como símbolo de comunión quiso compartirlos con Mor Eduardo.

El Moronito (báculo) y la cruz bendicional, eran de uso de Su Santidad y fue él quen decidió darlas a Mor Santiago Eduardo.

También en la Encíclica dirigida por Su Santidad a nuestra Arquidiócesis de Centro América, consta la decisión de elevar a Mor Santiago Eduardo a la dignidad de Arzobispo, nombrándolo primer Arzobispo de nuestra Arquidiócesis.

En la Encíclica consta lo siguiente: "Nombramos a nuestro hermano en Cristo, Su Eminencia Eduardo Aguirre Oestmann como Arzobispo de la arriba mencionada, Arquidiócesis de Centro América, a quien hemos tonsurado e impuesto la capucha monástica (Eskimo), y a quien hemos dado el nombre espiritual y paternal de Mor Jacob (Santiago) Eduardo –en honor a San Jacob Baradeaus–. Como Arzobispo, a partir de ahora, es miembro del Santo Sínodo de Antioquía."

Como parte de la misión confiada a nuestro Arzobispo, determina: "Amonestamos a nuestro hermano, Su Eminencia el Arzobispo Mor Jacob (Santiago) Eduardo: a que cuide de la Arquidiócesis con la responsabilidad que le es conferida por nuestra autoridad apostólica, preservando y difundiendo la verdadera fe y la doctrina apostólica con amor paternal y con diligencia; a que promueva el conocimiento y la espiritualidad de los primeros Padres de la Iglesia y de la identidad cristiana, como nos fue dada por nuestro Señor y sus Apóstoles; a que trabaje intensamente para la difusión de la Palabra de Dios y el crecimiento de la Iglesia, estableciendo misiones , creando parroquias, escuelas, organizaciones y emprendiendo todas las demás iniciativas que considere necesarias para el cumplimiento del ministerio que se le confía."

Nuestro Arzobispo Mor Santiago Eduardo, como gesto de comunión incondicional y permanente, besa la cruz que le presenta Su Santidad.

Será compromiso de nuestra Arquidiócesis cumplir con fidelidad diferentes aspectos contenidos en la Encíclica: -"Dentro de la Arquidiócesis se implementarán y celebrarán progresivamente los ritos litúrgicos y sacramentales, en uso en la Santa Sede Apostólica de Antioquía, de acuerdo a los textos que hemos bendecido y entregado a nuestro hermano Mor Jacob (Santiago) Eduardo."

-"Instamos a nuestros queridos presbíteros, diáconos y seminaristas a que conserven la fe y la doctrina de la Iglesia, así como las enseñanzas de los Santos Padres de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía; a que cumplan la Constitución de la Iglesia, y los Estatutos de la Arquidiócesis; a que obedezcan al legítimo Arzobispo de la Arquidiócesis de Centro América; a que conduzcan una vida según el Evangelio, irradiando la santidad del Espíritu Santo que habita dentro de ellos y a que cumplan su misión con celo pastoral, humildad y caridad para beneficio del pueblo de Dios."

"Exhortamos a nuestros amados fieles, hijos de la Iglesia, a que se mantengan firmes en la enseñanza del Evangelio; a que obedezcan los mandamientos de Dios así como la fe, la doctrina y la liturgia de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica; a que sean testigos de la presencia eficaz del Reino de Dios en sus vidas y a que proclamen la Buena Nueva, de acuerdo con la voluntad de nuestro Señor Jesucristo; a que escuchen la voz de los pastores a los que el Señor les ha confiado la misión de conducirles, obedeciendo sus enseñanzas y apoyándoles en el cumplimiento de su ministerio."

Finalmente Su Santidad entregó a nuestro Arzobispo un icono de Santiago Baradeo, pintado por una de las monjas del Monasterio de Atshaneh, Líbano, en donde reside temporalmente Su Santidad y que lleva el mismo nombre de Monasterio de Santiago Baradeo.

Su Santidad insisitió a nuestro Arzobispo Mor Santiago Eduardo, que el nombre lo escogió porque el está convencido de que la misión que se le confía, es similar a la que en el sexto siglo tuvo Santiago Baradeo.

Todas las ceremonias, quiso la Divina Providencia que se celebraran el mismo día en que nuestro Arzobispo estaba cumpliendo sesenta y un años de vida.

Terminada la ceremonia, todos los presentes celebraron con sencillez y alegría los dos acontecimientos.

Se partieron dos pasteles, uno en honor al cumpleaños y el otro por el re-nacimiento del Arzobispo y el nacimiento canónico de la Arquidiócesis.

Lor arzobispos presentes, comenzando por Mor Clemis Eugenio, felicitaron a nuestro Arzobispo, Mor Santiago Eduardo.

A continuación presentamos el facsimil íntegro de la Encíclica Apostólica que Su Santidad Ignacio Zaqueo I Iwas dirigió a toda nuestra Iglesia Arquidiocesana.

En la misma constan todos los aspectos determinados y ha sido emitida oficialmente, tanto en Castellano como en Inglés. De la versión en inglés solamente presentaremos el facsimil en versión PDF.

El miércoles 6 de marzo, acompañado por Sus Emiencias Mor Clemis Eugenio y Mor Crisóstomo Miguel, nuestro Arzobispo Mor Yaqub Eduardo, hizo una visita de agradecimiento a los Metropoltanos cercanos, que habían participado en el ceremonia de su tonsura y de su recepción como Arzobispo de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía.

La primera visita fue a la Catedral de San Pedro y San Pablo, en la que es Arzobispo Su Eminencia Mor Clemis Daniel, Arzobispo de Beirut y que se ubica en el centro de la capital libanesa.

En la foto: Mor Miguel, Mor Daniel, Mor Yaqub Eduardo, Mor Eugenio y el párroco de la Catedral.

Mor Clemis Daniel tenía también la visita de los representantes de las diferentes denominaciones religiosas del centro de Beirut, por lo que invitó a los Arzobispos a tener un encuentro con los miembros de la Delegación.

En la foto de la izquierda: El párroco de la Catedral, el representante de la Iglesia Católica Romana, el representante de los Muslmanes Shiítas, Mor Clemis Daniel, Mor Santiago Eduardo, el representante de los Musulmanes Drusos, Mor Clemis Eugenio, el representante de los Musulmanes Sunnis y Mor Crisóstomo Miguel.

Después del medio día, se realizó la visita a la Catedral de Su Eminencia Mor Teófilo Jorge Saliba, Secretario del Santo Sínodo de la Iglesia y Arzobispo de la Arquidiócesis de Monte Líbano.

A la derecha: Mor Jorge y Mor Santiago Eduardo, al final de la ceremonia del cinco por la noche.

A la izquierda, Mor Miguel y Mor Clemis Eugenio en la Catedral de Santiago de Serug, del Monte Líbano.

A la derecha: Mor Clemis Eugenio y Mor Santiago Eduardo, en la Catedral de Santiago de Serug.

La visita a las Catedrales terminó con la invitación de Mor Gerge Saliba a una comunidad, en su residencia, ubicada a pocas cuadras de la catedral.

El jueves 7 a las cinco de la mañana, Su Santidad Mor Ignacio Zaqueo I Iwas, recibió en audiencia a Mor Clemis Eugenio y a Mor Santiago Eduardo, antes de que emprendieran viaje de retorno a sus Arquidiócesis.

Su Santidad compartió durante unos 45 minutos, recordando la misión que ha sido confiada a nuestro Arzobispo y exhortándole a trabajar con fidelidad.

Su Santidad, al conocer que en Guatemala los Padres Marco Tulio Calderón y Bernabé Mateo, habían sufrido un accidente vial, cuando se dirigían a tener la reunión de la Vicaría del Norte, en Uspantán el Quiché, pero que, gracias a Dios, a pesar de la gravedad del percance se encontraban fuera de peligro y de camino hacia sus misiones, dijo: "Estén preparados para la lucha. El Maligno no puede estar contento de los pasos tan importantes que hemos dado, para hacer presente y viva la Iglesia como el Señor Jesucristo la fundó y la confió a sus santos apóstoles. Tendrán pruebas fuertes, pero el Señor les dará fuerzas para superarlas. Que todos sepan que oramos por ustedes, porque la misión que han recibido es muy grande e importante."

Antes de impartir la bendición a nuestro Arzobispo, para que llegara a todo el presbiterio, seminaristas y pueblo de Dios, le dijo a Mor Santiago Eduardo:

"Sé que lo que hemos hecho viene totalmente de Dios. Ustedes están muy dentro de mi corazón, desde el primer momento y eso sucede solamente cuando la voluntad de Dios se está cumpliendo"

Y cuando nuestro Arzobispo le agradeció y le dijo que estábamos todos muy felices, él respondió: "Yo estoy aún más feliz que ustedes, porque la voluntad de Dios se está cumpliendo, para beneficio de su Iglesia."

Que el Señor siga bendiciendo a nuestro Patriarca, a su Sínodo y a toda nuestra Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

El sábado 9, nuestro Arzobispo, como hace habitualmente cuando está en Los Ángeles, California, fue hasta la cabina tres de Radio Nueva Vida de Nucá, para retransmitir el programa "Creciendo en la Fe".

En esta ocasión, la transmisión del programa estuvo a cargo de los hermanos Tomás, Ramón y Mateo como Técnico de transmisión.

Se pidió a Mor Edurdo que hablara acerca de los que significa el haber sido constituidos en Arquidiócesis de Centro América de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

Nuestro Arzobispo explicó cómo la bendición recibida es la conclusión de un camino y de una esperanza que habíamos tenido desde el comienzo: el vivir plenamente la fe y la Iglesia como los primeros cristianos y el estar en plena pertenencia con la Iglesia visible que ha mantenido esta realidad inalterada, desde los primeros tiempos.

El sábado nueve por la tarde, Mor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía en la Parroquia Católica Renovada de San Miguel Arcángel en Los Ángeles.

En esa ocasión, también se celebró la boda entre el hijo del Coordinador de la comunidad, el hermano León Velásquez, llamado Mateo y la señorita Letty, que se incorporó para formar parte también ella de la Iglesia.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas del día, el obispo, después de haber informado acerca de diversos aspectos de lo que implica nuestra incorporación a la Santa Sede de Antioquía, explicó algunos puntos de lo que debe implicar el camino de la Cuaresma y finalmente se dirigió a los contrayentes, para animarlos a tomar conciencia de lo que implica el sacramento del matrimonio.

Los contrayentes, que se mostraban conmovidos, expresaron su compromiso de vivir plenamente como cristianos católicos renovados y de hacer de su hogar un verdadero santuario de la fe.

Durante la Liturgia Eucarística, los ministros de la comunión, presentaron los dones que serían ofrecios para suplicar al Señor que los consagrara, por la efusión del Espíritu Santo.

El sábado por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pacto Divino, en el centro de Los Ángeles.

Aunque el mes pasado había ya celebrado la Eucaristía en el nuevo local de la comunidad, en esta ocasión se hizo la bendición de las instlaciones y los hermanos, al final de la ceremonia tuvieron una vigilia.

Durante la eucaristía, en la que se celebraba el Cuarto Domngo de la Cuaresma, el obispo hizo énfasis en la misericordia de Dios para todos los que arrepentidos regresan a él. También inisistió en la importancia de saber perdonar y de reconocerse pecador, para poder acceder a los dones del perdón y de la misericordia de Dios.

Los ministros de la comunión presentaron los dones sacrados y toda la comunidad estivo en profunda oración a lo largo de la celebración.

Al final de la celebración, nuestro Arzobispo bendijo el agua, hizo la oración de bendición sobre la cada de oración y luego roció todas las instalaciones con el agua bendita.

El domingo 10 por la mañana, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía para los participantes en el DETYM, Los Ángeles.

Durante la homilía, el obispo subrayó diferentes aspectos contenidos en las lecturas de la Escritura, a la luz de la realidad que vivimos:

-Hizo ver que actualmente, al igual que sucedió cuando Israel entró en la tierra prometida, tenemos que incrementar nuestro compromiso, para que se produzcan los frutos que el Señor quiere que se den dentro de su Iglesia.

- También insistió en que, como afirma el Apóstol Pablo, nosotros estamos llamados a ser embajadores de Cristo, es decir portadores de su Evangelio, a través de nuestra vida y de la actividad misionera que realicemos.

- Finalmente, a la luz de la parábola del hijo pródigo, hizo ver que la misión que el Señor nos confía se hace posible solamente cuando nosotros reconocemos nuestra pequeñez y sabiéndonos pecadores, nos entregamos totalmente al Señor. Y como consecuencia de esta experiencia, tenemos que procurar que tanto a nivel personal, como familiar y comunitario, se pueda vivir la experiencia de la misericordia, que debe caracterizar a cualquiera que sea discípulo del Señor.

Después de la celebración de la Misa, el obispo dio la formación habitual.

En esta ocasión se centró especialmente en la cuestión de nuestra incardinación en la Santa Sede de Antioquía.

El obispo comenzó haciendo el historial del camino que recorrimos desde los inicio. Cómo desde el primer momento sentimos la llamada a redescubir, asumir e implementar la Iglesia como El Señor la fundó el día de Pentecoses y los Apóstoles la predicaron y organizaron en diferentes lugares.

Explicó que el paso dado asegura que este ideal se concretice, no solamente como intención o deseo, sino como realidad, pues ahora estamos incorporados a la Santa Sede Apostólica que mantuvo en su frescura original y en su totalidad la fe, el culto y la organización de esa Iglesia primera.

Los hermanos hicieron numerosas preguntas, con la intención de que se precisara con detalle, lo que implica este paso tan importante.

El sentimiento de todos fue de gran alegría y gratitud, pues se reconoce que esto le da a nuestra fe y a nuestras comunidades un reconocimiento y unas raíces firmes, lo cual hasta el momento, no dejaba de faltarnos.

El domingo 10, Mor Yaqub Eduado, participó en la celebración de la Divina Liturgia en la Catedral de San Efrén, Burbank, sede de Mor Clemis Eugenio, Arzoispo de la Arquidiócesis del Oeste de los Estados Unidos de nuestra Iglesia.

La idea de Mor Clemis Eugenio fue la de que Mor Yaqub Eduardo fuera presentado ante la comunidad de la Catedral y también que se anunciara al pueblo de Dios, la creación de la nueva Arquidiócesis de Centro América.

Mor Clemis pidió a nuestro Arzobispo que fuera quien cantara la proclamación del Evangelio.

El Vicario General de la Arquidiócesis, Corepíscopo Abdulahad Shara, a quien nosotros llamamos Monseñor Domingo, fue el encargado de preparar la Liturgia y la celebración que hubo después de la Misa.

Él también fue el asistente en la celebración de la Misa de Mor Clemis Eugenio.

Después de hacer la introducción de la homilía, Mor Clemis Eugenio, pidió a Mor Yaqub Eduardo que se dirigiera al pueblo de Dios, para que explicara cuál ha sido el camino que se ha seguido y cuáles son las perspectivas y los compromisos que tenemos en el futuro.

En la foto de la derecha, Mor Clemis presenta las divinas especies a Mor Yaqub, para proceder a la comunión.

A la Divina Liturgia asistieron unos 500 feligreses que, con devoción, siguieron la celebración.

El final de la celebración, hubo una serie de actos para dar la bienvenida, como arzobispo de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antiouía, a nuestro Arzobispo.

En la foto de la derecha, está el Padre Gabriel, quien apenas llegó del Medio Oriente, para ayudar en la atención pastoral de la Catedral de San Efrén, luego nuestro Arzobispo, Mor Clemis Eugenio y Monseñor Domingo.

Alrededor varias hermanas, miembros del coro catedralicio.

Seguidamente se tuvo una recepcion en el salón de la catedral, en la que participó la gran mayoría de hermanos que habían asistido a la Divina Liturgia. En la mesa principal, fueron ubados los Arzobispos, dos presbíteros que ya están jubilados y los Padres Shara y Gabriel.

El pastel conmemorativo, era enorme y tenía la forma de libro, en el que de un lado estaba la figura de Mor Clemis Eugenio y del otro la de Mor Yaqub Eduardo, como puede observarse en la foto de la derecha.

El doce, después del retorno de nuestro Arzobispo del Medio Oriente, se celebró en el Seminario una Liturgia de Acción de Gracias.

Durante la homilía Mor Santiago Eduardo enfatizó que el cinco de marzo de ahora en adelante, no será simplemente su cumpleaños sino el nacimiento de la Arquidiócesis de Centro América y de nuestra incorporación en la Iglesia Madre de todas las Iglesias existentes.

Concelebraron el Divina Liturgia los Padre Juan Moisés Mendoza, Gildardo Ramírez y Julio Tomás.

Al impartir la bendición, el Arzobispo expresó la bendición especial que envió a los seminaristas nuestro Santo Padre, Su Santidad Ignacio Zaquel I.

Al final de la Liturgia, nuestro Arzobispo, vestido con los atuendos que le fueron impuestos en la ceremonia de aceptación como Arzobispo de la Santa Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía y acompañado por algunos de sus hermanos, participó en la celebración que habían preparado en el Seminario.

Quemar las velas y compartir un hermoso pastel de cumpleaños, por su onomástico y por el nacimiento de la Arquidiócesis de Centro América, cerró la celebración.

Los seminaristas participaron con entusiasmo, interpretando diversas canciones y expresando su gozo por la nueva etapa eclasial en que vivimos.

El miércoles 13 se celebró la Divina Liturgia de Santiago, en acción de Gracias por nuestra incorporación en la Santa Sede de Antioquía.

Durante la homilía, Mor Santiago Edurdo subrayó la trascendencia de lo que significa haber sido incorporados a la Iglesia Madre de todas las demás Iglesias existentes, indicando que se trata de un auténtico milagro, lo cual genera de nuestra parte un profundo compromiso.

Progresivamente los seminaristas se están habituando a la celebración de la Liturgia de Santiago. Queda aún camino para que los presbíteros la puedan celebrar.

Sin embargo, prácticamente en todos los lugares, se están utilizando los textos litúrgicos bendencidos por Su Santidad el Patriarca, que incluyen en todas las Anáforas la Anánmesis y la Epíclesis en uso en la Santa Iglesia Siro-Antioquena.

Los seminaristas participaron con gran provecho y devoción en la Liturgia. Al final de la comunión, Mor Santiago Eduardo hace la presentación de los divinos dones.

El viernes 15, nuestro Arzobispo visitó la comunidad Efusión del Espiritu Santo, de Santiago Atitlán, Sololá.

En esa ocasión, se celebró la iniciación cristiana de varios niños, hijos de miembros de la comunidad.

Como es habitual, la Iniciación Cristiana culminó con la recepción de la Sagrada Comunión de parte de cada uno de los infantes iniciados, así como de sus padres.

En la noche del 15, Mor Santiago Eduardo presidió la Divina Liturgia en la Comunidad Pentecostés de Santiago Atitlán.

Al anunciar a la Asamblea el haber sido incorporados como Arquidiócesis de Centro América de la Santa Sede de Antioquía, los hermanos estallaron en aplausos, pra expresar su profundo gozo por tal acontecimiento.

Durante la ceremonia, una pareja de hermanos pertenecientes a la Iglesia, contrajo santo matrimonio. Los mismos habían presentado recientemente para ser iniciado en la fe a un hijito, asumiendo el compromiso de celebrar su matrimonio, lo cual cumplieron en esa ocasión.

El sábado 16 por la mañana, se celebró el Decanato Triestral de las parroquias de Sololá y Totonicapán, en la comunidad de Xolbé, Sololá.

Dentro de la presentación que se hizo, además de los logros generales, se señalaron algunos problemas que afectan especialmente a la comunidad de Xolbé, ante lo cual se propusieron diversas alternativas para apoyar la reestrcturación de la comunidad.

Al final de la reunión los hermanos hicieron una oración especial de Acción de Gracias por la creación de la Arquidiócesis de Centro América.

Agunos de los participantes en el Decanato posaron junto al obispo delante la la iglesia de la comunidad de Xolbé, Sololá.

El sábado 16 por la tarde, nuestro Arzobispo presidió la Eucaristía con la comunidad de Pajomel, Santa Cruz la Laguna.

Gran alegría llenó a los hermanos al conocer una incorporación en la Santa Sede de Antioquía.

Habiendo iniciado la celebración con la administración del Sacramento de la Penitencia, fueron muy numerosos los hermanos que acudieron a participar en la Sagrada Comunión.

El sábado 16, al caer el día, Mor Santiago Eduardo visitó la comunidad de Chuitzanchaj, para adeministrar la Penitencia y celebrar la Eucaristía.

Durante la homilía, a la luz de las lectuas proclamadas en la Liturgia, el Arzobispo habló de la gran bendición que constituye el haber sido incorporados dentro de la Santa Sede de Antioquía.

Los hermanos manifestaron su recogijo por el nuevo estatus en el que nos encontramos y reiteraron su compromiso a vivir y trabajar como lo hicieron los apóstoles.

El domingo 17 por la mañana, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, se celebró el Decanato de Sacatepéquez y Guatemala.

Los hermanos fueron informando acerca de los logros alcanzados en las diferentes comunidades, así como del crecimiento sostenido que se ha ido experimentando.

El obispo hizo con los participantes el estudio de la Encíclica envaida por Nuestro Santo Padre Ignacio Zaqueo I a nuestra Arquidiócesis de Centro América.

El domingo 17, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la Comunidad "Semillas de Fe y de Amor", ubiada en la zona 18 de Guatemala.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, se administró la Iniciación Cristiana a seis hermanos.

Duante la celebración el Arzobispo subrayó el compromiso que adquiere toda la comunidad en el testimonio de la fe, cuando nuevos miembros, hijos de la comunidad son iniciado en la vida cristiana.

El martes 19 de marzo por la mañana, nuestro Arzobispo presidió la celebración de la misa patronal con la Comunidad de San José Poaquil, Chimaltenango.

Durante la homilía, Mor Santiago Eduardo explicó cuál fue la misión de San José y la analogó a la misión que nos ha confiado el Señor actualmente.

Al final de la celebración, Mor Santiago Eduardo bendijo a las nuevas autoridades de la comunidad que tomaron posesión de sus cargos.

El jueves 21 después del medio día, se celebró la primera reunión del Presbiterio de la Vicaría Pastoral del Centro de Guatemala.

Los presbíteros que hacen parte de la Vicaría, según aparecen en la foto son: Julio Tomás Francisco Simón, Rigoberto Upún, Gildardo Ramíreza, Herberth Urrutia y Juan Moisés Mendoza.

El Consejo Presbiteral está formado por los Padres: Rigoberto Upún - Vicario General-, Francisco Simón -Pro-Vicario General- y Juan Moisés Mendoz, -Secretario-.

Por la tarde del 21, contando con la participación de numerosos feligreses, nuestro Arzobispo proclamó la creación de la Arquiócesis de Centro América de la Santa Sede de Antioquía, leyendo la Enciclica enviada por Nuestro Santo Padre Ignacio Zaqueo I.

También dentro de la ceremonia se llevá cabo la creación de la Vicaría Pastoral del Centro de Guatemala.

Fueron momentos muy emotivos los que se vivieron cuando tanto los ministros ordenados como el pueblo de Dios oraron por el Arzobispo y por los presbíteros.

La alegría del pueblo de Dios por haber sido constituidos en Arquidiócesis de Centro América de la Santa Sede de Antioquía fue notable.

Durante la celebración, el Arzobispo hizo entrega a cada presbítero del Santo Crisma sonsagrado por Su Santidad y el Santo Sínodo de Antioquía y se bendijeron los óleos de Catecúmenos y enfermos.

El viernes 22, se celebró el decanato trimestral del área Huista en la sede parroquial de Jacaltenango, Huehuetenango.

Se comenzó haciendo la presentación de la situación de las comunidades y el Padre Santos Acosta, Párroco, presentó una relación de la situación actual de la parroquia.

En su momento el Arzobispo hizo la proclamación de la creación de la Arquidiócesis de Centro América, leyendo la Carta Encíclica de Su Santidad nuestro Papa, Ignacio Zaqueo I.

La respuesta del pueblo de Dios a la noticia fue de gozo y de total adhesión.

Al final el Arzobispo explicó las implicaciones de nuestra nueva situación y respondió a las preguntas planteadas por los hermanos.

El viernes 22 por la tarde, el Arzobispo llegó, acompañado del Padre Santos Sol Acosta a presidir la Eucaristícon la numerosa comunidad de Onlaj, Concepción Huista.

Con ocasión de la celebración, se celebraron varios matrimonios y confirmaciones.

El pueblo de Dios aceptó con regoijo y plena adhesión la noticia de haber sido incorporados a la Santa Sede de Antioquía.

El 22 por la noche, los hermanos de la Parroquia de Jacaltenango organizaron una Misa para dar gracias al Señor por nuestra incorporación a la Santa Sede de Antioquía.

Con ocasión de la Liturgia, también dos hermanas que habían sido cuidadosamente preparadas de antemano, fueron instituidas como Ministras de la Comunión.

El pueblo de Dios participó en gran número, con profunda alegría e igualmente se acercó a recibir la Sagrada Comunión gran parte de los presentes.

El sábado 23 por la mañana, Mor Santiago Eduardo presidió el Decanato de Nentón, Huehuetenango.

De acuerdo con la relación hecha por los coordinadores de las comunidades, se ha experimentado un notable crecimiento en los últimos meses en toda el área, apoyada por la presencia del Hermano Mateo, Misionero que está trabajando en la zona a tiempo completo.

Cuando el obispo leyó la Encìclica de Su Santidad Ignacio Zaqueo I, creándonos como Arquidiócesis de Centro América, los delegados irrumpieron en aplausos, para expresar su aceptación y alegría.

El 23 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la Eucristía con la Comunidad de K'anquintik, Nentón.

La comunidad sigue creciendo aceleradamente. Cuenta con más de 200 miembros adultos y unos 300 entre jóvenes y niños.

Los hermanos participan con gran devoción y un gran número de ellos se acercó a recibir la Sagrada Comunión.

El 23 por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la Eucaristía con los hermanos de la Comunida de Subajasún, Nentón.

El Arzobispo anunció detalladamente la bendición que significa ser parte de la Santa Sede de Antioquía y las implicaciones que esta adhesión conlleva en cuanto al compromiso misionero que tenemos que asumir.

El grupo de niños, que ha crecido notablemente en el último tiempo, fue bendecido por Mor Santiago Eduardo, después de la homilía. Se les está dando formación a los niños, para que puedan participar dentro de la acción misionera de la Iglesia.

El domingo de Ramos, 24 de marzo, la actividad del Arzobispo comenzó en la parroquia de la Epifanía, Nucá Santa Cruz Barillas, en donde, acompañado por el Padre Marcos Caicedo, Párroco local, presidió la bendición de los Ramos.

Seguidamente presidió la celebración de la Divina Liturgia en la Iglesia parroquial.

Para dar la bienvenida al Arzobispo y celebrar la creación de la Arquidiócesis de Centro América, los hermanos habían preparado esmeradas alfombras de aserrín.

Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a renovar su compromiso en la evangelización y en la vida en el Espíritu, para dar testimonio de la presencia del Reino de Dios.

El domingo 24 por la tarde, el Arzobispo, acompañado del Padre José Armando Hernández, llegó hasta la Comunida Capilla San Ramón, de la Parroquia de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango.

Además de presidir la bendición de ramos, Mor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía, en la que los hermanos participaron con gran devoción.

Durante la homilía el Arzobispo agradeció a los hermanos por su fidelidad y compromiso y los animó a trabajar con renovado entusiasmo en el cumplimiento de la misión de la Iglesia.

El domingo 24, al caer del día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Siglo IX, que estaba celebrando su aniversario.

Los hermanos le fueron a recibir la entrada de la comunidad, desde donde se emprendió una caminata con ramos, recordando la entra de Jesús en Jerusalén.

Durante la celebración, se administró el sacramento de la Reconciiación a los hermanos que se sientieron llamados a acudir al mismo.

Además numerosos hermanos fueron iniciados a la Vida Cristiana y otros fueron confirmados y recibieron el envío misionero.

El lunes 25 por la mañana, en la sede de la Parroquia Glorificación de María, se celebró el Decanato de Barillas ySan Mateo Ixtatán, con numerosa participación de delegados de las comunidades.

Los representantes de los diferentes sectos de las parroquias se acercaron para hacer una breve presentación de la situación de sus áreas pastorales.

Los presbíteros responsables, tres en el área del decanato, también hicieron una relación de la marcha del decanato durante los tres últimos meses.

Cuando Mor Santiago Eduardo participó dando lectura a la Encíclica de Su Santidad Ignacio Zaque I y explicando su contenido, fue manifiesto el gozo de los hermanos y incondicional aceptación del contenido de la misma.

El 25 por la tarde, Mor Santiago llegó hasta la comunida de Ajanchiblac en Santa Cruz Barillas.

Presidió la celebración de la Eucaristía y administró la confirmación a numerosos hermanos que fueron también enviados a trabajar en la misión.

Al caer del día del 25, el Arzobispo llegó por primera vez a la recién creada comunidad de Saclecán, de Santa Cruz Barillas.

Esta comunidad está creciendo fuertemente. El núcleo fundamental de la comunidad participó durante muchos años en la Comunidad Central de El Quetzal, hasta que recientemente logró construir su casa de oración y organizarse como nueva comunidad.

El líder de la comunidad, el hermano Francisco, había organizado con ocasión de la visita del obispo la administración de varios sacramentos.

Se administró a iniciación cristiana a varios niños; se confirmó y dio el envío misionero a numerosos hermanos y se celebró una boda.

El martes 26 por la mañana, con la participación de más de 3000 delegados de todo Huehuetenango, se llevó a cabo la proclamación de nuestra aceptación dentro de la Santa Sede de Antioquía y la creación de la Vicaría Pastoral de Huehuetenango.

El Consejo Presbiteral está formado por el P. Santos Acosta, Vicario General; P. Pedro Martínez, Pro-Vicario General y P. Orlando López, Secretario.

La Vicaría de Huehuetenango comprende el 50% de la Arquidiócesis de Centro América y cuenta con más de 250,000 feligreses.

Dentro de la ceremonia, se oró por el obispo y luego el obispo oró por cada uno de los once presbíteros que ejercen su ministerio dentro de la Vicaría Pastoral.

Luego el pueblo de Dios, recordando lo que se hacía en la Iglesia Primitiva, oró por sus presbíteros, pidiendo al Señor que les dé la fortaleza y los llene de dones, para poder ejercer con fidelidad el ministerio que les ha sido confiado.

Después de que los presbíteros hicieron la profesión de fe y su adhesión incondicional a la Santa Sede de Antioquía, el Arzobispo les entregó, a cada uno, el santo Crisma, enviado por Su Santidad el Patriarca, para uso en la Arquidiócesis.

La celebración en su totalidad estuvo marcada por un espíritu profundo de fe y de alegría, así como por la gozosa aceptación del nuevo estatus que tenemos, como Arquidiócesis de Centro América de la Santa Sede de Antioquía.

Después de la Divina Liturgia, se llevó una breve reunión del presbiterio con el Arzobispo, en la Casa Parroquial de Santa Eulalia.

Los padres querabajan en esta Vicaría son: Santos Acosta Sol, Pedro Martínez, Orlando López, Hugo Patzán, José Armando Hernández, Marcos Caicedo, Fredi Mux, Felipe Corimanya, Bernabé Mateo, Marco Tulio Calderón y Yaider Jiménez.

Durante la reunión se fijo la fecha del 5 y 6 de mayo, para celebrar el próximo encuentro y para delinear las perspectivas que se deben seguir para desarrollar la identidad de iglesia local de la Vicaría Pastoral, con vistas a que en el futuro pueda ser establecida como un obispado.

El 26 por la tarde, el Arzobispo se reunió con el recién reestructurado Consejo Parroquial de la Parroquia de San José Quixabaj, Santa Eulalia.

El Consejo, presidio por el hermano Juan Gregorio, quiso reunirse con Mor Santiago Eduardo, para plantearle sus perspectivas y pedirle sugerencias para ejercer con eficacia la misión que se les confía.

En la reunión participó también el P. Bernabé Mateo, encargado pastoral de la parroquia.

El martes 27 por la mañana, en Santa Eulalia, se llevó a cabo la reunión de Decanato del centro de Huehuetenango, con la presencia de representantes de las parroquias de San José Quixabaj, Santa Eulalia, Soloma y Santos Arcángeles.

Tanto los representantes de las parroquias como de los centros pastorales hicieron una breve presentación de la situación de las comunidades, subrayando que aunque no sea muy acelerado, se nota un crecimiento sostenido en todas partes.

El obispo, contanto con la alegría participación de todos los presentes, explicó los pormenores e implicaciones de la Encíclica de Su Santidad nuestro Papa Ignacio Zaqueo I, que nos ha sido dirigida.

Todos manifestaron su entusiasmo, aceptación y compromiso de trabajo.

El martes por la tarde, el Arzobispo hizo la primera visita a la comunidad de Istinajab en San Rafael la Independencia, Huehuetenango.

Esta nueva comunidad ha experimentado un crecimiento sumamente rápido, unido a la profunda devoción y compromiso de sus miembros.

Durante la celebración el Arzobispo exhortó al pueblo de Dios a seguir adelante en su compromiso de vivir la Iglesia plena e íntegramente.

Al final, los hermanos pidieron a Mor Santiago que hiciera la bendición del nuevo templo. Era antiguamente una casa de habitación amplia que ha sido remodelada y donada para que pueda servir como templo para la comunidad.

El miércoles 27 por la tarde, Mor Eduardo presidió la Eucaristía en la parroquia de Soloma, durante la cual la niña Sofía Isabel fue iniciada en la vida cristiana.

La iniciación cristiana culminó con la administración del sacramento de la comunión a la recin bautizada y crismada, al igual que a sus padres y padrinos.

Al final de la celebración, el grupo de jóvenes y el grupo de señoras encargadas de la oración, entregaron sendos recuerdos al Arzobispo como muestra de aprecio y felicitación por la creación de la Arquidiócesis de Centro América. Concelebró la Eucaristía el Padre Orlando, párroco local.

El jueves 28, nuestro Arzobispo llegó hasta Ilom en Chajul, para participar en el decanato de esa zona.

La asistencia de los delegados fue numerosa. Los coordinadores de las comunidades compartieron sus experiencias, las cuales en general fueron muy positivas.

Ante la lectura y explicación de la Encíclica de Su Santida al pueblo de Dios, todos manifestaron su profunda alegría; reconocieron en lo sucedido una clara manifestación de la voluntad del Señor y se empeñaron en renovar su compromiso pastoral y apostólico.

En la tarde del 28, se celebro la Divina Liturgia con los hermanos de la comunidad de Ilom.

Durante la homilía, Mor Santiago Eduardo explicó a los hermanos cómo nuestra pertenencia a la Iglesia tiene que traducirse en un compromiso de servicio a los hermanos, puesa Iglesia que el Señor fundó es básicamente ministerial.

Con ocasión de la visita, el Hermano Domingo, coordinador de la Comunidad y su esposa renovaron sus votos matrimoniales. Sus hijos, llenos de alegría y emoción oraron por ellos, al igual que el resto de la comunidad.

El jueves 28 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de La Perla, para celebrar la Eucaristía con los hermanos.

El nuevo coordinador de la Comunidad, el Hermano Gregorio, que también es el Director del ministerio de música, ha infundido gran ánimo en la comunidad, la cual actualmente se prepara para emprender numerosas iniciativas apostólicas.

El viernes 29 por la mañana, con una nutrida participación de delegados, se llevó a cabo la reunión del Decanato de Nebaj.

El Rev. Paulino Bizarro, quien actualmente está haciendo su Ejercicio Pastoral Supervisado en el área, fue el encargado de hacer el informe conclusivo de la situación pastoral de la zona. En general el balance es muy positivo.

Cuando el obispo explicó que hemos sido creados como Arquidiócesis de Centro América de la Santa Sede de Antioquía, todos los hermanos expresaron su alegría.

Además el Arzobispo aprovechó la oportunidad para explicar el fundamento bíblico que tienen los diferentes símbolos que se utilizan en nuestra Iglesia, evitando así malas interpretaciones debidas al desconocimiento.

El viernes 29, Mor Santiago Eduardo presidió la Divina Liturgia de la pasión del Señor en la Comunidad de Chemamatzé, en Nebaj.

La comunidad actualmente ha logrado contruir una hermosa casa de oración que, aunque sencilla, refleja el amor y la dedicación de su coordinador, el hermano Jacinto y de las 20 familias que componen la comunidad actualmente.

Los hermanos, después de haber conseguido los posters de nuestro Santo Padre y de nuestro Arzobispo, habían colocado los mismos en el templo, como signo del gozo y aceptación que tienen de la situción con la cual el Señor nos ha bendecido actualmente.

Al caer el día del 29, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Salquilito en Nebaj, en donde habían preparado la celebración de diferentes sacramentos.

Un grupo de niños fue iniciado en la vida cristiana.

Otro grupo numeroso de jóvenes y adultos recibió la confirmación y el envío misionero.

También dos parejas de hermanos que han convivido varios años, tuvieron la oportunidad de que su unión fuera elevada a la dignidad de Sacramento y que pudieran participar en la vida sacramental de la Iglesia.

La celebración alcanzó su momento culmen cuando los iniciados en la vida cristiana, los confirmados, los nuevos esposos y gran número de fieles, participaron en la Sagrada Comunión.

El sábado 30 por la mañana, se celebró el decanato de Cunén y Sacapulas, en el Centro Misionero de Cunén.

Durante la presentación de los líderes de las comunidades y la consecuente intervención del Arzobispo, se analizaron diferentes problemas que no han favorecido un crecimiento continuo de las comunidades y se plantearon diversas perspectivas y compromisos que se deberán asumir en el futuro, bajo la coordinación del Padre Bernabé Nieto, encargado pastoral de la zona.

Todos los hermanos también manifestaron su gozo y su adhesión a la nueva situación eclesial que vivimos, al ser parte de la Santa Sede de Antioquía.

El 30 por la tarde, como parte de la Liturgia Pascual, se celebró la iniciación Cristiana de un niño en la comunidad de Paraxtut, Sacapulas.

Los padres del niño, miembros activos de la comunidad, participaron en la ceremonia con gran devoción y expresaron su compromiso de vivir como auténticos cristianos católicos renovados, para ser testigos ante su hijo de la vida en el Espíritu Santo.

Habiendo iniciado la celebración con la administración del sacramento de la Reconciliación, fueron numerosos los hermanos que, en su momento, también participaron en la Sagrada Comunión.

Al caer del día 30, el Arzobispo presidió las celebraciones pascuales en la comunidad de Puente Chuatuj, Sacapulas, en donde dos niños fueron iniciados a la vida cristiana.

El Arzobispo explicó a padres y padrinos de los niños, con cuidado los dones y gracias que confiere la administración de los sacramentos de iniciación cristiana no solo en los niños sino en las familias completas, por lo que se generan compromisos serios de vi y testimonio. Los hermanos siguieron la catequesis de Mor Santiago con devota atención.

La administración de la Sagrada Comunión culminó la Iniciacón Cristiana de los niños.

El domingo 31, nuestro Arzobispo presidió la solemne misa de la Resurrección del Señor en la Parroqia de la Santísima Trinidad de Uspantán, El Quiché.

Dentro de la liturgia un grupo de jóvenes y señoritas, esmeradamente preparado por el párroco, Padre Denis Obando, recibió la confirmación del don del Espíritu Santo.

También fueron instituidos 8 nuevos ministros de la comunión durante la celebración y otro siete antiguos ministros renovaron su compromiso de fidelidad y servicio al Señor y a la comunidad.

La ceremonia se celebró en un ambiente de profunda fe y de gozo en el Espíritu.

El 31 por la noche, se celebró el Decanato de las Parroquias de Uspantán y La Natividad de Chamá Grande, así como del Centro Pastoral y de la Zona Reyna y de la Capellanía de Ixcán.

Los hermanos subrayaron en su presentación los grandes logros que se han logrado en los últimos meses, consolidando la recuperación iniciada hace dos años, cuando se vivió una profunda crisis.

Ante la explicación que hizo el Arzobispo de la Encíclica de aceptación y reconocimiento de nuestra Iglesia como Arquidiócesis de Centro América de la Santa Sede de Antioquía, todos los hermanos expresaron su profunda alegría y gratitud, así como el compromiso de trabajar con renovado empeño en el cumplimiendo de la misión que hemos recibido.

Desde el 21 de Marzo, contamos con miles de afiches de 17"x24", tanto de nuestro Santo Padre, Su Santidad Ignacio Zaqueo I, como de nuestro Arzobispo Mor Santiago Eduardo.

Además de los posters grandes, miles de postales, tanto del Santo Padre como del Arzobispo, han sido distribuidas para tener en los diferentes hogares.

La aceptación que han tenido las fotografías ha sido muy grande.

Naturalmente, el Arzobispo ha tenido el cuidado de explicar el sentido de los símbolos que se utilizan.

Especialmente ha explicado el origen del báculo o moronitho. De acuerdo a las investigaciones realizadas, se ha podido explicar que el mismo, inspirado en la vara elaborada por Moisés en el desierto (Num 21,9), refleja el bastón de David, que se constituyó en el símbolo del poder mesiánico prometido a uno de sus descendientes. Luego a la luz de lo expresado en el Evangelio de Juan (3,14), el símbolo mesiánico fue coronado con la cruz triunfante.

El Arzobispo subrayó que tanto el báculo que le fue consignado, como la cruz bendicional y su pañoleta roja, eran de uso de Su Santidad el Patriarca, el cual se los entregó como señal de su amor hacia nuestra Arquidiócesis de Centro América.