El primero de octubre, Monseñor Eduardo comenzó su actividad misionera con la comunidad Pentecostés de Santiago Atitlán, Sololá. En la foto de la derecha, el obispo, junto a los miembros del ministerio de música y al coro de la comunidad.

En la foto de la derecha: el obispo da la absolución al Hermano Gaspar, uno de los cuatro ministros de la comunión con los que cuenta la comunidad.

Al atardecer, Monseñor Eduardo visitó la Comunidad Efusión del Espíritu Santo de Santiago Atitlán. En esa ocasión una pareja contrajo matrimonio y varios niños recibieron la iniciación cristiana. La comunidad estaba muy animada y se puede percibir claramente el crecimiento sostenido que está experimentando.

Arriba: El pueblo de Dios escucha atentamente la homilía que están dando el Obispo.

 

 

A la derecha: El obispo sostiene a uno de los niños que serían bautizados, mientras los padres y padrinos, con las manos extendidas, invocan al Efusión del Espíritu Santo.

A la izquierda: después de haber terminado el intercambio del consentimiento matrimonial y de haber invocado la efusión del Espíritu Santo, para que la unión entre los esposos fuera elevada a la dignidad de sacramento; los padre y padrinos oran devotamente sobre quienes han contraido matrimonio pidiendo para ellos la santidad de vida y la perseverancia en los compromisos adquiridos.

El sábado 2, desafiando los proble-mas ocasionados por las lluvias, que habían provocado el cierre completo de la carretera que de Huehuetenango conduce a Aguacatán, nuestro obispo realizó por primera vez la visita a la Comunidad de Xenacicul. Se trata de una comunidad de idioma Quiché, que estaba ingresando y haciendo alianza. Está formada por unos quinientos hermanos. Ese día se llevó a cabo también la bendición del templo que acababan de terminar. La ceremonia estuvo cuidadosamente preparada y fue retransmitida a toda el área, a través de una estación de radio comunitaria del Municipio de Sacapulas, el Quiché.

Arriba: El obispo mientras rocía con agua todos los contornos exteriores del templo, antes de entrar y hacer lo mismo en el interior.

 

 

 

A la izquierda: momento en que los hermanos, con corazón arrepentido, hacen la confesión de sus pecados.

Con ocasión de la visita se realizaron numerosos bautismos y varias primeras comuniones.

 

En la foto de la derecha: algunos de quienes hicieron la primera comu-nión, se preparan para recibir el Sacramento.

El sábado por la tarde, nuestro obispo visitó la comunidad de Santiago Chimaltenango, en Huehuetenango. La comunidad ha experimentado también un creci-miento fuerte en los últimos tiempos. Además, recientemente han logrado comprar un predio en el que pronto comenzarán la construcción de su templo.

Con ocasión de la visita del obispo, además de la celebración de la Eucaristía se confirieron los sacramentos de la iniciación cristiana a algunos jóvenes.

Por la noche del día dos, Monseñor visitó la comunidad de Buena Vista, San Pedro Necta, Huehuetenango. Esta comunidad se ha caracterizado a través de los años, por su algría y por su espíritu misionero. Varios de sus miembros han sentido el llamado a formar nuevas comunida-des en diferentes lugares y han sido bendecidos abundantemente.

Como parte de la ceremonia, se realizarn varios bautismos, como puede observarse en la foto de la derecha.

El domingo 3, monseñor realizó una visita a la Comunidad Pajales, de San Antonio Huista, Huehuetenan-go. Esta comunidad ha crecido aceleradamente en los últimos tiempos. De hecho muchos hermanos de otras iglesias al ver la seriedad y el sentido de respeto y libertad con que se trabaja en nuestra iglesia, se han sentido llamados a incorporarse. Con ocasión de la visita se celebró la iniciación cristiana completa de uno de los contrayentes de matrimonio.

En la foto de la derecha: podemos ver a la pareja que contrajo matrimonio presentando a sus niños, para que ellos pudieran recibir los sacramentos de la iniciación cristiana.

A la izquierda: los esposos, después de haber expresado so consenti-mientro se intercambian los anillos, como signo de su amor y fidelidad para siempre.

Hacia el medio día del 3, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de Santo Domingo, en La Libertad, Huehuetenango. Bajo la coordina-ción del Hermano Juan, que además trabaja a nivel de toda la región, la comunidad ha estado consolidándo-se. Con ocasión de la visita del obispo, se celebró el matirmonio de una pareja y se dio la iniciación cristiana a varios jóvenes.

A la derecha: Los contrayentes manifiestan su libertad y su consen-timiento para serse fieles y para amarse y respetarse durante toda su vida.

Por la tarde nuestro obispo visitó la Comunidad de San José Ixcunén, en la Democracia, Huehuetenango. Se celebraron numerosos bautis-mos. Sin embargo, entre los más conmovedor fue que 8 parejas, que junto a toda la comunidad entraron a nuestra iglesia hace pocos meses, decidieron que para reafirmar su pertenencia querían ser crismados. La crismación se realizó después de que bastantes niños habían recibido la iniciación cristiana. Los hermanos manifestaron su compromiso de fidelidad a la iglesia y de trabajar incansablemente para dar testimo-nio del Evangelio.

Arriba: Momento en que los hermanos, después de iniciar la celebración, hacen la confesión de sus pecados.

 

 

A la derecha: Los hermanos se preparan para la celebración de los ritos de iniciación cristiana de quince niños.

A la derecha: las parejas que serían crismadas, expresan su compromi-so a ser apóstoles y testigos del Evangelio, antes de que se les administrara el sacramento.

El sábado 9 por la tarde, Monseñor celebró la Eucaristía en la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Los Angeles California. Estaban presentes unos dos cientos hermanos. Con ocasión de la celebración dos niños hicieron su comunión solemne. Procedentes de Nucá, Santa Criz Barillas, Huehuetenango, los niños habían sido preparados cuidadosamente.

La comunidad parroquial, que durante el mes de septiembre estrenó el nuevo local en que se reune, se encuentra muy animada y está experimentando un acelerado crecimiento.

Arriba y a la derecha: dos momentos durante la homilía. En la foto del lado, a la izquierda, se puede observar a una niña que hizo la comunión solemne.

A la izquierda: dos de los ministros de la comunión elevan el coón y el cáliz, como símbolo de que cada miembro de la comunidad se está ofreciendo al Padre como hostia viva.

Por la noche, nuestro obispo presidió la celebración con la comunidad Pacto Divino. Esta comunidad, después de haber pasado por momentos muy difíciles en los últimos tiempos, se encuen-tra actualmente en una fase de reestructuración y de crecimiento. Es alentador ver que, a pesar de las dificultades que se han afrontado recientemente, los hermanos han perseverado y ahora están recibiendo los frutos de su perseve-rancia.

Arriba: Algunos de los hermanos pasan a recibir la absolución, después de haber confesado sus pecados.

 

 

A la izquierda: los servidores junto al obispo se unen de manos, para recitar el "Padre Nuestro".

El domingo 10 por la mañana, como sucede cada vez que el obispo visita las comunidades de Los Angeles, California, se tuvo, durante cuatro ininterrumpidas, la formación. Hay unos 20 hermanos en proceso de formación. Actual-mente están llevando los cursos de "Escritos Paulinos" y de "Introduc-ción a la Liturgia".

Arriba: Un momento durante las clases.

 

 

 

A la derecha: Uno de los hermanos servidores hace la segunda lectura, mientras, el fondo, uno de los ministros de la comunión prepara lo necesario para la celebración Eucarística.

El viernes quince por la tarde, atravesando el Lago de Atitlán, desde Panajachel, llegó a Tzununá, para celebrar la Eucaristía con la Comunidad Católica Renovada. La situación que se vive en los alrede-dores del lago es particular, debido a dos factores: el crecimiento del lago, que ha subido más de dos metros de altura y las dificultades económicas, debidas principalmente a la pérdida de las cosechas y a la disminución del turismo. Los miembros de nuestras comunida-des, sin embargo, se mantienen animados y están tratando de ser signo de esperanza en medio de las incertidumbres.

Arriba: Una vista del muelle, a la llegada a Tzununá. Durante la época de lluvia hubo que hacer cinco veces el muelle, pues el nivel del lago constantemente subía.

 

 

 

A la derecha: momento en el que algunos de los feligreses que participaron en la Eucaristía se acercan a comulgar.

El mismo 15 por la tarde, nuestro obispo visitó la comunidad de Jaibalito. Esta comunidad fue muy durantemente golpeada por la tormenta Agatha. Varias de las familias católicas renovadas aún siguen viviendo en champas improvisadas, pues la correntada que bajó de la montaña arrastró sus viviendas. Sin embargo los hermanos están llenos de fe y han progresado bastante en su estabilidad y preparación de la vida litúrgica y comunitaria.

Arriba: Monseñor Eduardo exhorta al pueblo de Dios al inicio de la Eucaristía.

 

 

A la derecha: algunos de los hermanos se acercan para recibir la absolución de sus pecados, después de haberlos confesado humildemen te.

El sábado 16 Monseñor Eduardo comenzó su actividad pastoral visitando la comuniodad de la Esperanza, en el Municipio de Unión Cantinil, Huehuetenango. La celebración se tuvo en un local provisional. Sin embargo, los hermanos están muy contentos porque han logrado comprar un hermoso predio. Dentro de poco esperan comenzar la construcción.

Arriba: quienes participan en la Reconciliación hacen humilde confesión de sus pecados.

 

 

A la derecha: momento durante la homilía que Monseñor Eduardo dirige a la comunidad. Alg sorprendente es la actitud de escucha a la palabra de Dios de parte del Pueblo. Y sobre todo, es admirable la disponibilidad que tienen para servir a los hermanos.

El 16 por la tarde, Monseñor Eduardo presidión la Eucaristía con la Comunidad de la Nueva Esperanza, del Municipìo de la Democracia. Con ocasión de la visita del obispo, varios niños y jóvenes fueron bautizados y participaron en la comunión.

Arriba: El pueblo de Dios implora de Dios el perdón de sus pecados, por la Efusión del Espíritu Santo.

 

 

 

A la derecha: Washington y Berchman: dos niños que, junto a otros, vivieron la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana, escuchan atentamente la exhorta-ción que está haciendo el obispo a padres y padrinos.

A la izquierda: Cirilo y Catarina, después de haber expresado su mutuo consentimiento, se imponen el anillo y comparten los bienes, como prenda de la fidelidad, el cuidado y el amor que tendrá uno hacia el otro.

El 16 por la noche, nuestro obispo fue invitado a compartir la cena con los profesores y los alumnos de la ESTYMLA, que estaban terminando su formación. Ocho hermanos terminaron el tercer año, obteniendo el Diploma en Teología Básica. Seis terminaron el segundo año, obteniendo el diploma en Catequesis y Liturgia. Los profesores durante el presente año, fueron los seminaristas Pedro Martínez (quien será ordenado presbítero el 29 de Octubre), Orlando López y Bernardo Vásquezx.

Arriba: Un momento durante la cena de despedida.

 

 

A la izquierda: los alumnos de segundo y tercer año, y algunos de los hermanos que colaboran con el trabajo de la cocina y de la limpieza. Muchos de los hermanos que terminaron el tercer año, manifestaron su deseo de continuar el año próximo en la formación, para profundizar en la formación que han recibido hasta el momento.

A la derecha: los ocho hermanos que terminaron el tercer año, obteniendo el diplomado en Teología Básica.

El domingo 17 por la mañana, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de ICAL, en Colotenan-go. Se trataba de la segunda visita que hacía, pues la comunidad ha hecho alianza hace apenas un par de meses. Los hermanos se sienten muy animados y están capacitándo-se para poder entregarse a la evangelización.

Arriba: Vista del ministerio de la comunidad, que anima con la marimba las diversas celebracio-nes.

 

 

 

A la derecha: Algunos de los hermanos presentes, después de haber confesado sus pecados, se acercan a recibir la Absolución.

Hacia el final de la mañana, nuestro obispo visitó la Comunidad de San Isidro, en La Libertad. Esta comuni-dad ha hecho progresos grandes en los últimos meses. Cuatro familias se han congregado y ahora hacen planes para construir una casa de oración. Además algunas comuni-dades vecinas, están en diálogos con ellos, pensando también en hacer alianza e ingresar a la iglesia.

Arriba: Momento de oración de petición, como respuesta a la lectura de la Sagrada Escritura.

 

 

 

A la derecha: los padrinos oran sobre los niños que pocos momen-tos antes han sido bautizados.

Por la tarde del día 17, monseñor Eduardo visitó la comunidad de la Vega, La Democracia, Huehuete-nango. La comunidad recibió al obispo con gran alegría y renovó su compromiso de trabajar arduamente en la acción misionera.

Arriba: el obispo invoca la efusión del Espíritu Santo sobre quienes han confesado sus pecados, para alcanzar el perdón.

 

 

 

A la derecha: los hermanos se acercan a recibir la absolución de sus pecados.

A través del Rev. Doctor David Green, un amigo y bienhechor, nuestro Seminario se ha visto bendecido con un nuevo órgano, para el uso litúrgico. De marca Yamaha y con excelentes caracte-rísticas, nos ayudará a que el canto de la Liturgia de la Horas y de la Divina Liturgia, sea hecho con mayor profundidad y mejor calidad. Para celebrar este acontecimiento, el mismo Doctor Green, dio tres breves conciertos los jueves 6, 13 y 20 de Octubre, antes de la celebra-ción de la Eucaristía. El Doctor Green tiene un Doctorado en Teolo-gía, está especializado en Música Sacra y es Profesor Emérito de la Universidad de Carolina del Norte en los Estados Unidos y Profesor de ingés y de música sacra en nuestro seminario. En los Conciertos fue ejecutada música particularmente de Bach y Mozart, aunque también se ejecutaron piezas de otros autores.

Arriba: Vista de la capilla y de los asistentes al último concierto.

 

 

 

 

 

A la derecha: El Rev. Doctor Green en uno de los momentos de ejecución del concierto.

El viernes 22 por la tarde, en forma un tanto informal y con la finalidad de tratar una serie de cuestiones tendientes a la consolidación del Consejo Pastoral de Santa María Chiquimula, Totonicapán, se reunió nuestro obispo con algunos de sus integrantes. La meta que se tiene ahora organizarse en forma tal que, en un futuro próximo, pueda ser creada una parroquia católica renovada en ese municipio.

También por la tarde del día 22, Monseñor Eduardo visitó a una de las dos comunidades católicas renovadas del centro de municipio de Santa María Chiquimula. Antes del inicio de la celebración Eucarística y de los bautismos, el coro infantil de la comunidad cantó una serie de cantos de avivamien-to. Fue muy hermoso ver la manera en la que los hermanos han logrado que los niños se vayan involucrando activamente en la vida de la comunidad.

Uno de los momentos importantes de la celebración fue la administra-ción de los sacramentos de iniciación cristiana a varios hermanos jóvenes y niños, que se estaban incorporando a la comunidad.

El sábado 23 por la mañana, el obispo visitó la comunidad católica renovada de Tictúcabe, Concepción Tutuapa, San Marcos. Se pudo apreciar que, después de años de trabajo, a veces marcado por difi-cultades, la comunidad está logran-do experimentar su consolidación y crecimiento. Con ocasión de la visita, se administraron los sacra-mentos de iniciación cristiana a varios hermanos. Otros fueron solamente crismados y dos parejas de ancianos celebraron su matrimo-nio.

Arriba: Un momento de oración intensa, durante la celebración.

 

 

A la derecha: el obispo interroga a las parejas que contraerían matrimonio, acerca de sus motiva-ciones y compromisos.

Las dos parejas que contrajeron matrimonio y el líder de la comunidad, el hermano Armando Ramos, junto al obispo, después de la celebración Eucarística.

Por la noche del día 23, el obispo presidió la celebración eucarística en la comunidad de Chinacá, Huehuetenango. Los hermanos de esta comunidad, junto a las otras dos comunidades del centro de Huehuetenango y las comunidades de Chiantla, han estado trabajando arduamente en la preparación del aniversario de la Iglesia, pues ellos han asumido la responsabilidad de ser los anfitriones de dicho evento.

El día 24 de octubre, marcó un hito de especial importancia en la vida de las comunidades católicas renovadas de Chiantla, Huehuete-nango. Después de un largo proce-so de preparación, ese día fue la creación de la Parroquia Católica Renovada "Renovación Carismáti-ca". Antes de la celebración de la Eucaristía en la que nuestro obispo haría la proclamación de la Parro-quia, los representantes de las comunidades -que componen el consejo pastoral parroquial-, quisie-ron reunirse con el obispo, para reafirmar su decisión y asegurarse de que la creación de la parroquia marcaría y momento importante en la reafirmación de su identidad espiritual.

Se calcula que las comunidades católicas renovadas de Chiantla cuentan con más de 10000 miembros. Con ocasión de la crea-ción de la parroquia, el templo de la Aldea La Capellanía, que fungirá como sede parroquial, estaba totalmente lleno (solo un 60% pudo entrar en el templo). Se calcula que estuvieron presentes unos 2500 hermanos, provenientes de las diferentes comunidades.

A la izquierda: Momento en el que Monseñor Eduardo, después de haber leído el decreto de creación de la parroquia, lo entrega al Presi-dente en Funciones del Consejo Pastoral, Hermano Domingo, quien están rodeado por los demás miembros del Consejo. Inmediata-mente después fueron también entregados los libros de registro de sacramentos que serán utilizados en la parroquia. Los que se han utilizado hasta el momento, serán enviados al Archivo. Además se habilitaron libros para registrar Partidas Supletorias de quienes recibieron los sacramentos antes de que las comunidades hicieran alianza y que no son capaces de obtener las certificaciones correspondientes.

Para celebrar el nacimiento de la Parroquia, también fueron esmera-damente preparados los padres y padrinos de 20 niños que, en ese día, recibieron su iniciación cristiana.

También una pareja, que simboli-zaba la alianza que las comunidades de Chiantla hacían con la iglesia, quisieron que su boda fuera celebrada ese mismo día.

El domingo 24 por la tarde, nuestro obispo realizó la visita a la Comunidad de San Gaspar Ixchil. Su sorpresa fue grande y muy gratificante. La última visita la había realizado hacia el mes de abril. Entonces la celebración se realizó en el corredor de la casa del hermano que coordina la comunidad. Ahora, con esfuerzo y mucha bendición, los hermanos han logrado construir las paredes, el techo, las ventanas y la puerta de un hermoso y espacioso templo. Además la comunidad ha crecido significativamente en cuanto el número de miembros. Es la fe y el esfuerzo de los hermanos y la palpable elección del Señor, que bendice a cuantos confían en Él.

Arriba: Momento durante el cual el obispo administra la absolución de los pecados a cuantos se han confesado.

 

 

 

A la derecha: momento de oración durante la celebración, en la cual, se realizó un matrimonio y se administro la iniciación cristiana a numerosos niños, incluidos los hijos de la pareja que contrajo matrimo-nio.

Aunque el día específico del aniversario de ICERGUA es el día 27 de Octubre, en el que se conmemora el haber sido constituidos como Iglesia local, al haber recibido la Sucesión Apostó-lica, por razones prácticas el aniversario fue trasladado para el día 29. Se realizó, como se está volviendo tradición, en el Centro de Formación de Huehuetenango. A pesar de las dificultades de transporte, se contó con la presencia de más de 5000 hermanos, provenientes en su ma-yoría de las áreas vecinas, aunque contanto con representantes de todas las parroquias y reguiones. El punto culminante de la celebración lo marcó la ordenación de cuatro diáconos como presbíteros.

Los cuatro nuevos presbíteros son: Marco Tulio Calderón, originario de Sonsonte, El Salvador; José Armando Hernández, originario de Chalatenango, El Salvador; Denis López Obando, originario de El Paraíso, Honduras y Pedro Martínez, originario de Zacatecoluca El Salvador.

Después de largos años de formación y de haber ejercido el ministerio, primero como semina-ristas y luego como diáconos, en diversas comunidades; fueron los líderes de las comunidades en las que ejercieron el ministerio quienes los presentaron, dieron testimonio de su idoneidad para el ministerio y pidieron su ordenación presbiteral.

Arriba: Momento en que el diácono Denis López, hace su compromiso de comunión, colaboración y fideli-dad para servir en nuestra iglesia.

 

 

 

A la izquierda: los cuatro diáconos están postrados por tierra, mientras el pueblo de Dios, de rodillas ora, pidiendo la asistencia del Señor y la efusión del Espíritu Santo, para que los cuatro candidatos sean consagrados como Presbíteros.

Uno de los momentos centrales del rito de ordenación lo constituye la imposición de las manos del obispo, seguida de la epíclesis y oración consagratoria. A la derecha: el obispo mientras impone las manos al diácono José Armando Hernández. Seguidamente las impondrá al diácono Marco Tulio Calderón.

A la izquierda: el obispo imponiendo las manos al diácono Denis López Obando.

El obispo impone las manos sobre el diácono Pedro Martínez.

 

Al imponer las manos a cada uno de los ordenandos, además de la oración en silencio, de acuerdo al ritual latino antiguo, ha pronunciado la siguiente fórmula: RECIBE EL ESPÍRITU SANTO, PARA QUE TE CONSAGRE Y TE FORTALEZCA.

Cuando el obispo terminó el rito de imposición de manos, todos los presbíteros presentes pasaron a imponer las manos sobre cada uno de los ordenandos, para significar la colegialidad del ministerio ordenado y la recepción de los nuevos ministros, dentro del orden de los presbíteros.

Terminada la imposición de manos, se continúa con la segunda parte de la oración consagratoria, cuyo centro lo constituye la epíclesis o invocación del Espíritu Santo que, literalmente reza: TE PEDIMOS, PADRE TODOPODEROSO QUE, POR LA EFUSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, CONFIERAS A ESTOS SIERVOS TUYOS EL ORDEN DEL PRESBITERADO, RENUEVA EN SUS CORAZONES EL ESPÍRITU DE SANTIDAD, RECIBAN DE TI EL SEGUNDO GRADO DEL SACERDOCIO MINISTERIAL Y SEAN, POR SU CONDUCTA, EJEMPLO DE VIDA PARA TODOS.

Terminada la oración consagratoria y ya constituidos en presbíteros, los candidatos fueron revestidos con los ornamentos propios del ministe-rio recibido: la estola y la casulla.

 

Luego el obispo, seguiendo también las disposiciones previstas en el ritual latino antiguo, ungió las manos con el óleo de los catecúme-nos y luego éstas fueron vendadas, simbolizando con ello, la pertenen-cia total a Dios, por la unción del Espíritu Santo y la muerte al mundo y a sus obras.

Concluido el ritual de ordenación, las familias y los padrinos de los neo presbíteros pasaror a orar por ellos y a darles la bendición, pidiendo al Señor que ejerzan el ministerio con diligencia y santidad de vida.

José Armando estuvo acompañado por sus padres y una nutrida com-itiva, procedente de Chalatenango; Marco Tulio estuvo acompañado por uno de sus hermanos; Denis por su madre y Pedro por un hermano suyo.

Seguidamente la celebración continuó con el ofertorio. En la foto de la derecha, terminada la plegaria Eucarística, el Padre Rigoberto, Decano y Vicario General y el Padre Francisco, Vice-Decano y Pro-Vicario General, elevan el cáliz y la patena.

Antes de la bendición final fueron entregados los diplomas de participación a los hermanos que habían concluido una etapa de formación en la Estymla, sede de Huehuetenango. 8 Terminaron el Diplomado en Teología Básica y 6 el de Catequesis y Liturgia.

A la derecha: el obispo entrega el diploma al Hermano Juan Mateo, de Santa Eulalia, Huehuetenango. Al lado del obispo se encuentra el neo-presbítero Pedro Martínez, quien el presente año fungió como Coordinador Académico de la Estymla, Huehuetenango.

En el momento de los agradeci-mientos, solicitó participar el Alcalde Indígena de San Juan Comalapa, Chimaltenango, para agradecer, en nombre de las Autoridades Ancestrales del país, el trabajo pastoral que ICERGUA realiza con los pueblos indígenas. Aprovechó la ocasión también para exhortar a todos a tomar conciencia de la responsabilidad que se tiene en trabajar incansablemente por la dignificación y promoción de los pueblos y las culturas indígenas.

En la foto de la izquierda: el Alcalde mientras se dirige a la audiencia en idioma K'akchiquel. Atrás de él está el vocero, quien hizo la traducción del mensaje al castellano.

A la izquierda: el obispo, junto a todo el presbiterio, imparten la bendición a todo el pueblo.

 

 

Fue realmente un día de bendición y de profunda alegría. Desde la devoción y participación activa de todo el pueblo de Dios, hasta el clima que fue agradable y permitió que todos pudieran mantenerse con devoción a lo largo de las tres horas que duró la celebración

La celebración fue posible gracias a la bendición de Dios y a la participación de todo el pueblo. Sin embargo también hubieron comunidades y personas que se implicaron directamente con sacrifi-cio, generosidad y ayuda material. A ellos se les dio un agradecimiento particular. El Hermano Mynor de la Comunidad de Huehuetenango, fue el encargado de Coordinar la organi-zación logística del evento. Él junto a todas las comunidades del Municipio de Huehuetenango y de Chiantla, fueron encargados de preparar los alimentos, de coordinar la organización y de buscar la forma de financiar buena parte de los gastos que ellos implicó. La hermana de nuestro Obispo Ileana de Novales junto a su esposo Dr. Emilio Novales financiaron y realizaron lo referente a la decoración y a las flores. Nuestra iglesia se siente agradecida por este esfuerzo y generosidad.

En la foto de la derecha: Nuestro obispo rodeado de los neo-presbíteros. De izquierda a dere-cha, José Armando Hernández, Marco Tulio Calderón, Pedro Martínez y Denis López Obando.

El sábado treinta de octubre por la mañana, se realizó la reunión del Decanato de Jacaltenango y los Huista. Estuvieron presentes todos los delegados de las comunidades y con entusiasmo relataron los logros que han tenido en los últimos meses y se prepararon para recibir la formación que dio Monseñor Eduardo. Esta vez la formación de los decanatos, al igual que el tema central de la Reunión de Presbiterio, girará en torno a las características fundamentales de la misión que el Señor nos ha confiado.

Arriba y a la derecha: dos momentos durante la segunda parte del Decanato. La primera parte consta de la presentación que hacen los representantes de comunidades, de Consejos y el Presbítero, de la situación que se vive en el Decanato. Seguidamente el obispo hace los comentarios a cuanto ha sido planteado, responde a cuestiones y comparte perspectivas. Terminada esta fase, comienza la segunda parte que se centra en impartir temas de formación.

Por la tarde, con solemnidad y cuidadosa preparación, Monseñor Eduardo realizó una visita pastoral a la Comunidad de Buxup, aldea de Jacaltenango. Esta comunidad ha ingresado recientemente a la iglesia. Sus miembros se encuen-tran muy animados y dispuestos a comprometerse activamente en la formación y la evangelización, al mismo tiempo que mantienen su propia identidad espiritual.

Arriba: El obispo fue recibido a la entrada de la Aldea por el Padre Santos Acosta Sol, responsable pastoral de esta área y por representantes del Pueblo de Dios. Desde allí se realizó una caminata hasta el centro de la Aldea, en donde se celebró la Eucaristía.

 

Durante la Eucaristía se celebró la Confirmación Crismal de varios jóvenes. Entre quienes participaron en la Misa estuvo el Alcalde Municipal. A la derecha se puede observar un momento durante la celebración de la misa.

A la izquierda: el pueblo de Dios se prepara para recibir la Absolución de sus pecados, confesándose pecador y expresando su sincero arrepentimiento.

A la derecha: Invocación del Espíritu Santo sobre los que serían confirmado, antes de proceder a la unción con el Santo Crisma.

A la izquierda: Momento en el que, después del agradecimiento expresado por el Padre Santos Acosta Sol y por los líderes de la comunidad, el obispo imparte la bendición final.

Por la noche del día 30, el obispo visitó la comunidad central de Jacaltenango, Huehuetenango, celebrando al Eucaristía y administrando el sacramento de la confirmación a algunos hermanos que habían sido esmeradamente preparados. Esta comunidad ha experimentado un crecimiento sostenido en el último año. Irradia gozo y entusiasmo y manifestó su deseo de comprometerse cada vez con mayor profundidad en la evangelización.

Las actividades pastorales de nuestro obispo concluyeron con la celebración de la Eucaristía con miembros de la Parroquia Católica Renovada La Anunciación - Aposto-lado Católico María, de la ciudad de Guatemala. En ese día celebraban su aniversario y la conclusión de un ayuno que duró 40 días. La comunidad ha pasado por algunas dificultades pero, como decía el Hermano Manlio Escobar, coordina-dor de la misma, tienen toda la confianza de que el invierno está pasando y se avecina una primavera.