Desde el domingo 28 de Noviembre hasta el Jueves 2 de Diciembre, nuestro obispo viajó a Europa. La primera etapa del viaje lo llevó a Roma, en donde, además de visitar viejos amigos, aprovechó para visitar la tumba del apóstol Pedro. En ese lugar, en Noviembre de 2002, fue en donde nuestro obispo sintió la llamada a emprender la nueva misión que ha llevado al desarrollo de ICERGUA. Según nos ha contado, su visita estuvo cargada de profundidad espiritual. Además de dar gracias por la llamada recibida y de sentirse reafirmado en la misión que se ha emprendido, experimentó un profundo sentido de comunión con el apóstol Pedro, sientiéndose impulsado a seguir adelante el la tarea de dejar que, por la acción del Espíritu Santo, nuestra iglesia refleje la plenitud de la catolicidad de la iglesia apostólica: que fundamentada plenamente en el testimonio de las Escrituras, se mantenga integramente fiel a la Tradición Apostólica y a la enseñanza de los Padres de la Iglesia y en su fe, su liturgia y su organización, plasme íntegramente cuanto vivió la iglesia indivisa en el primer milenio, desde la tradición occidental, a la cual pertenecemos.

Nuestro obispo voló de Roma a Hamburgo, para visitar al Padre Ottmar Mickmann, en el oasis San Patricio, en la ciudad de Bremerhaven. El Padre Ottmar está incardinado a ICERGUA y en el Oasis vive la espiritualidad bene-dictina. Además de la vida de oración, el Padre Ottmar cuidaba a su madre quien, sin embargo, el miércoles 24 de noviembre fue llamada a la presencia del Señor. Con ocasión de la visita, nuestro obispo presentó al Padre las muestras de condolencia y presidió la celebración eucarística para pedir su participación en plenitud en la comunión de los santos.

Arriba: El Padre Ottmar en la sala del oasis.

 

 

 

A la derecha: Monseñor Eduardo y el Padre Ottmar, en un momento de oración.

Una de las preocupaciones fundamentales que están implicadas en nuestra misión es el compromiso por alcanzar la unidad eclesial. Conscientes de que la verdadera unidad ecuménica solo se puede alcanzar si se llega a redescubrir, asumir e implementar plenamente la Tradición apostólica y la fe, el culto y la organización de la iglesia indivisa, nuestro obispo, en representación del presbiterio y de todas las comunidades que conforman nuestra iglesia, ha emprendido diálogos que tiendan a alcanzar la plenitud de la unidad. Estos diálogos se están teniendo con quienes han mantenido la fe católica inalterada y se han mantenido dentro de la iglesia una, santa católica y apostólica. Los encuentros celebrados en New York el día dos de diciembre fueron muy positivos. Confiamos que el Señor nos siga conduciendo los los senderos que nos llevarán a la plenitud de la unidad. Para que esto se realice, pedimos las oraciones de todos los miembros de la iglesia y de todos los amigos que siguen con atención este sitio.

Arriba: Icono de la Santí-sima Trinidad. La unidad de la Iglesia se configura precisamente sobre el modelo de la unidad trinitaria, como lo pidió Jesús: Padre, que todos sean uno, como tú y yo somos uno.

 

A la derecha: icono de la Madre de Dios. La actitud de María, expresada en el "Hágase en mí, según tu Palabra", consituye el modelo de la actitud que estamos llamados a asu-mir para alcanzar la perfecta unidad.

El sábado cuatro por la tarde, una pareja de hermanos: Diego y Fran-cisca, pertenecientes a la Comunidad Pacto Divino, unieron sus vidas a través del sacramento del matrimonio. Diego es miembro activo de la comunidad desde hace muchos años. Francisca se ha incor-porado más recientemente, pero también participa activamente en la comunidad. Todos los hermanos que forman la comunidad, bajo la coordinación del Hermano Danilo, hicieron todo lo que estuvo a su alcance, para que la ceremonia se celebrara con toda la belleza y solemnidad posibles.

Arriba: el obispo, como testigo especial, recibe el consentimiento matrimonial que se intercanbian Diego y Francisca.

 

A la derecha: el obispo y toda la comunidad, invocan la efusión del Espíritu Santo, para que la unión entre los nuevos esposos, sea elevada a la dignidad de sacramento.

Por la noche el obispo presidió la celebración eucarística con la comunidad de El Pescado, en donde tiene su sede la Parroquia de San Miguel Arcángel, de Los Ángeles, California. La celebración se enfocó especialmente en torno a la preparación de Aviento, para la celebración de la Navidad.

Arriba: el obispo exhorta a los her-manos a los que será administrado el sacramento de la Reconciliación a que, humildemente se arrepien-tan y confiesen sus pecados.

 

 

A la derecha: Terminada la confe-sión de los pecados, quienes participan en la Reconciliación, se acercan para recibir la Absolución de sus pecados.

El domingo por la mañana, con la participación de unos 20 alumnos, el obispo llevó a cabo la cuarta sesión de formación de la ESTYMLA.

 

A la izquierda: Un momento de intercambio entre la primera y la segunda etapa de formación. El obispo conversa con los hermanos Ramón, Víctor y Lorenzo, todos miembros del equipo coordinador de la comunidad.

A la derecha: panorámica de algunos de los estudiantes que participaron en la formación el domingo 5.

Esta formación se caracterizó por haber tenido la oportunidad de intercambiar ideas acerca de los métodos para mejorar la atención y la participa-ción dentro de la parroquia. Como resultado se encargó al equipo coordinador que planifique diver-sas programas para concretizar las iniciativas que se fueron plantean-do.

Termianada la formación, con los participantes en la misma, el obispo celebró la Divina Liturgia correspon-diente al Segundo Domingo del Adviento.

Arriba: Un momento durante la homilía, centrada en torno a las características que debe tener nuestra constante preparación para que Cristo siga naciendo en la vida de cada uno de nosotros, por medio de la acción del Espíritu Santo.

 

 

A la derecha: formando un gran círculo, todos los participantes se preparan para orar el Padre nuestro.

El viernes 10 nuestro obispo comenzó la jornada pastoral en la comunidad de Tzununá, Santa Cruz la Laguna, Sololá. En esa ocasión se había preparado la celebración del bautismo de uno de los líderes de la comunidad. Representantes de los servidores también estuvieron presentes y la ceremonia se realizó en un ambiente de oración y gozo, por recibir a un nuevo miembro dentro del Cuerpo de Cristo y de la Comunidad.

Arriba: Monseñor Eduardo adminis-tra el sacramento de la Reconcilia-ción a algunos de los presentes.

 

 

A la derecha: Los padres y padrinos oran sobre el niño que unos mo-mentos antes ha sido bautizado y se preapra para ser crismado.

Hacia el medio día del 10 de Diciembre, nuestro obispo celebró la Eucaristía con la comunidad de Jaibalito. Ese día además de la misa, los hermanos habían prepara-do la bendición de la puerta del templo y de los trabajos de repello en la fachada, así como de las nuevas sillas que han adquirido recientemente. Todos los hermanos que pudieron asistir lo hicieron con gran devoción. Se nota el constante compromiso de la comunidad por evangelizar e irse consolidando como auténtica comunidad católica renovada.

Arriba: el obispo fuera del templo, junto al Pueblo de Dios, ora para que el Señor derrame su bendición sobre la nueva puerta.

 

 

A la derecha: un momento durante la homilía.

Por la tarde, nuestro obispo presidió la Eucaristía con la comunidad de Pentecostés, en Santiago Atitlán. En esa ocasión, tres niños, cuyos padres ingresaron a la iglesia recientemente, recibieron la iniciación cristiana. Los niños Manuel, Josefa y Francisca, habían sido diligentemente preparados por lo que participaron activamente en la celebración y expresaron, con toda conciencia, su deseo de incorporar-se al Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.

Con ocasión de la visita, los hermanos también solicitaron al obispo que bendijera el nuevo Sagrario que acaban de construir, para poder trasladar la Reserva del Santísimo Sacramento, de donde se encontraba, hacia el centro del altar, de forma que los fieles puedan acercarse más devotamente a la oración y a la adoración del Santísimo Sacramen-to.

Hacia el caer de la tarde, Monseñor celebró la Eucaristía con la comuni-dad Efusión del Espíritu Santo de Santiago Atitlán. Los hermanos participaron con gran devoción. En esa ocasión, cuatro niños recibieron la iniciación cristiana.

Arriba: Momento en que quienes han hecho la confesión de sus pecados, se acercan para recibir la Absolución.

 

 

 

A la derecha: el obispo interroga a padres y padrinos que los niños que serían bautizados, acerca de su disponibilidad a asumir con seriedad los compromisos inheren-tes a la vida cristiana, antes de pro-ceder a la celebración sacramental.

El sábado 11 por la manañan, Monseñor Eduardo presidió la celebración del aniversario de la Comunidad de Xolbé, en el municipio de Sololá. Los hermanos se habían preparado con esmero, para dar todo el realce posible a la celebración. Ellos luego se queda-ron en oración y albanza durante toda la jornada.

Arriba: Quienes han confesado sus pecados, se acerca para recibir la absolución.

 

 

 

 

A la Derecha: numerosos fieles se acercan a recibir la comunión.

El domingo 12, tercer domingo de Adviento y fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, tuvo una relevancia especial en las Comunidades Cató-licas Renovadas de los Municipios de Soloma y San Juan Ixcoy. Después de varios años de prepa-ración, ese día se celebró la creación de la Parroquia Católica Renovada, bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Guadalupe. Los Hermanos se habían preparado esmerádamente para tal ocasión y habían ivitado a participar a las autoridades civiles, militares e incluso a quienes representan la religiosidad ancestral.

Arriba: El obispo al ingreso, saluda a la multitud que participaría en la celebración.

 

 

A la derecha: El Padre Luís Felipe Corimanya Monge, Párroco de la nueva parroquia, da la bienvenida a Monseñor Eduardo, dentro de los actos protocolares que antecedie-ron al inicio de la Eucaristía, en la que un gran número de jóvenes recibieron la Confirmación de la unción del Espíritu Santo.

Entre los actos protocolarios, los lídieres de la comunidad dieron la bienvenida al obispo y a las autoridades civiles y militares. Cada una de las autoridades presente, dirigieron la palabra. En la foto de la izquierda: el representante del destacamento militar, da un saludo; a la derecha está el hermano Pauli-no, encargado por la comunidad de ser el Maestro de Ceremonial; luego se encuentran el obispo, el Padre Hugo Patzán, Párroco de Santa Cruz Barillas, el Padre Luís Felipe y el Padre Fredi Mux, párroco de Santa Eulalia.

Durante la homilía, el obispo dedicó un buen tiempo a exhortar a quienes recibirían el sacramento de la Confirmación a asumir con toda seriedad sus compromisos cristianos.

La ceremonia de la unción con el santo crisma, estuvo marcada por una actitud de profunda oración. En la foto de la izquierda, vemos al obispo mientras unge a una de la señoritas que fueron confirmadas, a la derecha del obispo está el Semi-narista Arturo Pedro, quien acom-pañaba al obispo y sirvió como acó-lito.

Terminada la celebración de la Eu-caristía se realizó la bendición del hermoso cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe, que presidirá el templo parroquial, cuya construc-ción comenzará en breve. El mismo fue traído directamente de la Basí-lica de Guadalupe en México y cuenta con todos los certificados que garantizan ser una copia autén-tica y fidedigna del original que se encuentra en dicha Basílica.

También se realizó la bendición de una hermosa campana de 75 kilogramos, traída también de México y la cual, oportunamente, será instalada en el campanario del futuro templo parroquial.

La celebración concluyó con un almuerzo en el que participaron los invitados especiales y los diferentes Consejos de la Parroquia.

Por la tarde los miembros del Consejo Parroquial de Soloma, invitaron al obispo a hacer una peregrinación hacia el cerro de La Virgen o de Guadalupe, ubicado en la parte occidental de la Aldea Ixlacuitz, en donde tiene su sede la nueva Parroquia Católica Renovada. Dentro de las tradiciones ancestrales del Pueblo de Soloma, se reconoce a este cerro como el lugar en donde se deben ofrecer las acciones de gracias y las súplicas por todo el pueblo. Por lo mismo, el obispo celebró la Eucaristía en la cima. Se oró especialmente para pedir la paz y la reconciliación para el Pueblo de Soloma que, última-mente se ha visto dividido y confrontado por las ambiciones de ciertos grupos de poder.

Arriba: Una vista de la peregrinación hacia el Cerro de la Virgen o de Guadalupe.

 

 

A la derecha: Momento de oración, durante la celebración de la Eucaristía en la cima del cerro.

Al final de la celebración, un nutrido grupo de hermanos llegaron para unirse a los miembros del Consejo a la Acción de Gracias.

El lunes trece, el obispo visitó la comunidad de Chuitzanchaj. Se tra-taba específicamente de dar gracias por todas las bendiciones que el Señor ha concedido a la comunidad a lo largo del año y de pedir bendiciones para el año próximo. De hecho la comunidad ha sido abundantemente bendecida a lo largo del año, habiendo experimen-tado un crecimiento sostenido, al haber ingresado numerosas familias y estarse proyectando con gran fervor al anuncio del Evangelio a otras comunidades.

Arriba: el obispo exhorta a la oración a la comunidad, después de la homilía.

 

 

 

 

A la derecha: un momento durante la distribución de la comunión.

El viernes 17, nuestro obispo visitó la comunidad de El Sisilar, en el Municipio de La Libertad, Huehuete-nango. Con ocasión de la visita se había preparado la celebración de la iniciación cristiana de 22 hermanos, algunos de los cuales eran adultos, así como la comunión solemne de 12 jóvenes. La llegada hasta la comuni-dad implicó una larga travesía. Sin embargo, todos los esfuerzos fueron ampliamente recompensados al ver la fe, el entusiasmo y la entrega de los hermanos. Ellos renovaron su compromiso a seguir trabajando en vivir plenamente su fe y en evange-lizar, de acuerdo al mandato de Cristo.

Arriba: Momento de oración de los hermanos, después de haber recibido la absolución de sus pecados.

 

 

 

A la derecha: el bautismo de uno de los 22 hermanos que fueron iniciados a la vida cristiana.

Por la tarde del día 17, nuestro obispo realizó una visita a la comunidad de La Vega, en el municipio de La Democracia. Se trataba de un encuentro con algunos de los servidores, para renovar su compromiso de trabajo dentro de la iglesia, ahora que se acerca el fin del año. La ceremonia fue muy her-mosa y los hermanos se sintieron reconfortados para seguir adelante en el trabajo misionero.

Arriba: Después de la confesión de los pecados y de la invocación del Espíritu Santo, los hermanos que se acercaron al sacramento de la Reconciliación, reciben la absolución.

 

 

 

A la derecha: un momento durante la comunión.

El sábado 18 por la mañana, nuestro obispo viajó a Nebaj, el Quiché para la boda de los hermanos Francisco y Aura. El hermano Francisco es el propietario y director del Canal 15, que transmite a través del cable, en Nebaj. La hermana Aura ha recibido el don de profecía y trabaja activa-mente en la comunidad. La ceremo-nia había sido preparada esmerada-mente y en la misma participaron algunos representantes de las di-ferentes comunidades católicas renovadas del municipio.

Arriba: Vista de algunos de los participantes en la celebración.

 

 

 

A la derecha: Francisco y Aura, mientras se intercambian los anillos que significan el amor y la fidelidad que, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, se profe-sarán, por la gracia de Dios, para siempre.

A la izquierda: Terminada la segun-da invocación del Espíritu Santo, los padres y padrinos de los nuevos esposos, oran sobre ellos, pidiendo la gracia del Señor y les bendicen, suplicando al Señor que les acompañe y les dé la fidelidad a lo largo de toda la vida.

El 18 pot la noche, los hermanos del Municipio de San Pedro Necta, celebraron su vigésimo tercer aniversario, con un hermoso con-cierto, celebrado en el Parque central de la cabecera Municipal. La actividad inició con la celebración de la Eucaristía, presidida por Monseñor Eduardo. Más de 500 hermanos se dieron cita para la vigilia de oración. Además otros 500 habitantes de la población se unieron a la celebra-ción. La actividad estuvo cuidadosa-mente preparada y para los herma-nos significó un momento de espe-cial importancia, dado que asumieron el compromiso de trabajar con mayor empeño en lograr que pronto sean constituidos en Parroquia y que se organicen comunidades católicas renovadas en donde aún no existen.

Arriba: La multitud durante uno de los momentos de la celebración.

 

 

 

A la derecha: nuestro obispo en el momento del saludo de paz, salu-dando a algunos de los participantes.

A la izquierda: un momento durante la distribución de la comunión. En la celebración además de Monseñor Eduardo, estuvo también concele-brando el Padre Marco Tulio Calderón Mira, quien puede observarse al fondo distribuyendo la comunión.

El domingo 19, con la participación de más de mil delegados, tuvo lugar una hermosísima asamblea de los Municipios de Jacaltenango y Concepción Huista, los cuales forman el Decanato del Occidente de Huehuetenango y cuya atención pastoral está a cargo del Padre Santos Acosta Sol. La celebración fue muy hermosa. Había sido cuidadosamente preparada y, de acuerdo al testimonio de los hermanos, se sirvió para reafirmar su pertenencia eclesial y para renovar su compromiso en la evangelización de todo el Pueblo de Dios.

Arriba: Una vista de la oración inicial que presidió el obispo al iniciar la Asamblea.

 

El centro de la Asamblea, lo constituyó la formación que por 75 minutos dio Monseñor Eduardo, sobre el tema: "Las características de la misión de ICERGUA". La cuestión atrajo el interés de todos los participantes y podía experimentarse en los diferentes momentos la fuerza del Espíritu Santo que guiaba toda la Asamblea.

Durante la celebración Eucarística, fueron confirmados en la unción del Espíritu Santo tres jóvenes. Su presencia y la administración del sacramento, quiso significar la confirmación espiritual que toda la asamblea recibió de su compromiso, como católicos renovados, se vivir la unción del Espíritu Santo y de dar testimonio de Cristo como lo hicieron los apóstoles. En la foto de la izquierda se observa al Padre Santos Acosta, encargado pastoral del Decanato, a los jóvenes que fueron confirmados, a Monseñor Eduardo y al Seminarista José Hernández, quien acompañaba al obispo.

Entre las actividades que se desarrollaron estuvo una danza, protagonizada por algunos niños. Su temática también fue misionera, como lo era el lema de toda la Asamblea, según se puede leer en la pancarta que está en la parte superior de la foto de la derecha.

El lunes 20, después de una larga travesía que inició en el centro de formación de Huehuetenango, siguió hacia Uspantán, El Quiché; luego llevó a Chicamán e implicó atravesar toda la Zona Reina, de los municipios quichelenses de Uspantán y Chicamán, nuestro obispo visitó a las comunidades del occidente del Municipio de Cobán, reunidas en el Centro de Chamá Grande. Estas comunidades están en proceso de ser constituidas en Parroquia. La misma abarcará comunidades de los Municipios de Cobán y San Cristóbal en el Departamento de Alta Verapaz y dos comunidades vecinas de la zona Reina, pertenecientes a Uspan-tán, el Quiché.

Después de llegar hasta el final de la carretera, en el lado de Uspantán, se deja el vehículo y se camina hasta la orilla del río Chixoy. En la foto de arriba, el obispo con algunos de los hermanos que habían llegado a recibirle.

 

 

A la derecha: el obispo, junto a algunos hermanos, atravesando el río Chixoy, para entrar en el departamento de Alta Verapaz y llegar hasta Chamá Grande.

La ocasión principal de la visita del obispo fue la celebración del matrimonio de 14 parejas. Todos habían sido cuidadosamente preparados y era evidente el gozo de los contrayentes, así como de toda la comunidad. El templo estaba totalmente lleno de hermanos y las dos terceras partes de los participantes tuvieron que permanecer afuera, por falta de espacio.

Arriba y a la derecha: dos momentos de la celebración euca-rística en la que contrajeron matrimonio las 14 parejas. En el rostro se puede ver claramente la devoción y el gozo que les inundaba.

Después de la celebración, todos los hermanos se reunieron para hacer un festejo. En la visita acompañó a Monseñor Eduardo el Padre Denis López Obando, párroco de la Parroquia de la Santísima Trinidad en Uspantán. En la foto de la izquierda, a la izquierda del obispo, se puede observar al Padre Denis.

El 21 por la mañana, nuestro obispo visitó la comunidad de San Marcos el Triunfo, en el noreste de la Zona Reina de Uspantán, en donde se habían dado cita delegados de las diferentes comunidades que están en proceso de formación en esa zona. Apenas llegó el obispo, los hermanos de San Marcos le llevaron a conocer el hermoso predio de 1200 metros cuadrados en el que será construida próximamente la casa de oración. El mismo se encuentra en el centro de la comu-nidad.

Arriba: Una vista de San Marcos, cuando se está llegando. Las montañas que se observan al fondo, hacen ya parte de Ixcán y en esa área se encuentran las comunidades de Santa María y San Juan Chactelá.

 

 

Durante la celebración de la Euca-ristía fueron iniciados a la vida cristiana dos niños. En la foto de la derecha, nuestro obispo instruye a los padres y padrinos acerca de sus compromisos. Ellos siguen las instrucciones con particular atención.

Durante la celebración de la Eucaristía también 8 hermanos hicieron su comunión solemne. En la foto puede observar a algunos que estos hermanos que, con devoción dan gracias a Dios por el don recibido.

ICERGUA ha sido profundamente bendecida a lo largo del año 2010. Prácticamente todas las comunidades han tenido un pujante crecimiento. Muchas de ellas se han duplicado o incluso triplicado. Además muchas nuevas comunidades se han formado y también muchísimas comunidades ya organizadas han hecho alianza, incorprándose a la Iglesia. Todos estos hechos han permitido que, como muestran los cálculos estadísticos aproximados, ICERGUA termine el año 2010, habiendo llegado a tener medio millón de miembros. El hecho más hermoso de esto es que, por lo menos el 70% de ese medio millón participa activa y regularmente en la vida de la Iglesia y más del 20% de los miembros se consideran "servidores", es decir, reconocen tener el compromiso de trabajar activamente para que la iglesia viva plenamente su identidad y cumpla con su misión. Estos datos son sumamente alentadores y nos llenan de alegría. También significan un gran compromiso, porque la bendición que estamos recibiendo nos recuerda también los alcances y la magnitud de la misión que nos ha sido confiada. Damos gracias al Señor y renovamos nuestro compromiso por tratar de ser plenamente fieles a la misión que el Señor nos ha confiado de redescubrir, asumir e implementar íntegra e incondicionalmente las características de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica y a cumplir la misión de ir por todos el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura, para que todos seamos uno, como el Padre y el Hijo son Uno, en el Espíritu Santo.

El día de Navidad, nuestro obispo presidió la solemne liturgia de Navidad en la Santa Iglesia Catedral de San Juan Comalapa, Chimaltenango. Toda la preparación de la celebración Navideña había estado cargada de esfuerzo y entusiasmo. Durante las tradicionales posadas, que se realizaron en las noches del 16 al 23 de Diciembre, decenas de miles de hermanos participaron con gran alegría. La decoración del templo también fue muy esmerada. El Consejo central decoró el templo con hermosísimos arcos y el grupo de jóvenes San Juan, durante meses de trabajo elaboró el Nacimiento. Todo fue hecho con muy buen gusto y, como subrayó el obispo durante la homilía, la decoración externa y todos los preparativos que se hicieron, son una expresión manifiesta de la alegría que llena el corazón de todos los sanjuaneros.

Arriba: El obispo imparte la bendición con el libro de los evangelios, después de que el Padre Rigoberto Upún se lo presenta, al terminar su lectura.

 

 

A la derecha: vista de la nave central de la catedral, teniendo al fondo el hermoso nacimiento que fue preparado.

A la izquierda: El obispo, la terminar la celebración, imparte la bendición a los miles de feligreses que, con gran devoción participaron en la misma.

A la derecha: Vista de la procesión de salida, al final de la celebración eucarística.

Como puede observarse en la foto de la izquierda, también la iglesia colonial fue esmerádamente decorada. A esta decoración, perceptible durante el día, se suma la magnífica iluminación instalada que hace que por la noche, la fachada se convierta en un espectáculo de belleza arquitectónica y de luz.

El Domingo 26 de Diciembre, Monseñor Eduardo presidió una Asamblea de Formación con los líderes de las 18 Comunidades de Uspantán y algunos representantes de las 10 Comunidades de la Zona Reina, de Uspantán y Chicamán. Fue un momento de gracia especial, pues el tema abordado por el obispo fue la explicación de las características que identifican nuestra misión y los hermanos expresaron el gran interés que tienen en comprometerse por ser, en medio del pueblo, auténticos apóstoles de Jesucristo.

La Asamblea confluyó con la celebración de la Eucaristía de la Sagrada Familia. Haciendo eco a la invitación del obispo, los hermanos se comprometieron a trabajar para que la Renovación que se vive sea integral y que abarque profundamente la renovación de las relaciones familiares y vecinales.

Arriba: Un momento durante la procesión de salida, al concluir la celebración Eucarística.

 

 

 

A la izquierda: el grupo de monaguillos, cuidadosamente preparado por disposición del Padre Denis Obando, encargado pastoral de la parroquia. Las iniciativas que se han tomado, están dando nueva vida a la parroquia.

Por la noche, Monseñor Eduardo tuvo la reunión de Decanato del Centro de Quiché II, con delegados que representaban a las diferentes comunidades, tanto de Uspantán, como de la Zona Reina. La reunión comenzón con la relación que hicieron los delegados de las comunidades de la situación que se vive en las mismas. Luego el obispo abordó cuestiones que habían sido planteadas y delineó directrices de acción para el próximo trimestre.

Arriba: El obispo mientras da algunas explicaciones, después de escuchar las relaciones de los delegados comunitrios.

 

 

 

A la derecha: Hermanos participantes en la reunión, siguen atentamente los comentarios del obispo.

El lunes 27 por la mañana, el Obispo tuvo la reunión de Decanato del Centro de Quiché I, en Cunén, con representantes de las comunidades de Cunén y de Sacapulas. Los hermanos hicieron un balance positivo de la marcha de las comunidades durante el año 2010 y compartieron los plantes de acción que tienen para el año 2011. Entre las inciativas de mayor relevancia estuvieron el compromiso de organizar durante el presente año un Centro en Sacapulas y además de impulsar la creación de una radio comunitaria en Cunén, destinada a la Evangelización y al servicio comunitario.

Arriba y a la derecha: dos momentos durante la reunión. En ambas fotos se puede observar al Padre Bernabé Mateo Nieto, mienteras hace una relación de la forma en que ve la situación y de las perspectivas de acción que se tienen para el año 2011. Los delegados y el obispo, siguen con atención la relación del P. Bernabé.

El 27 por la tarde, el obispo celebró la Eucaristía con los hermanos de la comunidad de Media Luna, Cunén. En esa ocasión se presentaron interesados en formar una nueva comunidad en el área que se encuentra entre los Municipios de Cunén y Sacapulas. Después de algún tiempo de diálogo, asumieron el compromiso de proceder al fortalecimiento de esta comunidad.

Durante la celebración, un grupo de niños recibieron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. A la derecha se puede observar a los padres y padrinos orando sobre los niños, después de que el obispo había terminado de celebrar los ritos litúrgicos.

Al caer de la tarde del 27, el obispo visitó la Comunidad de Puente Chuatuj en Sacapulas. En esa ocasión se realizó también la bendición de una sencilla casa de oración que, con grandes esfuerzos, han logrado construir los hermanos. La comunidad está creciendo fuertemente y, a pesar de haber apenas terminado la construcción de la casa de oración, la misma no bastaba para acoger a los numerosos hermanos.

Con ocasión de la visita del obispo, una pareja contrajo matrimonio y se realizó también la iniciación cristiana de sus niños.

Arriba: En las dor fotos de arriba se puede observar a algunos de los hermanos que participaron en la celebración.

 

 

 

A la izquierda: momento de la celebración del matrimonio, en que la pareja se hace el intercambio de las arras.

El martes 28, se celebró la reunión del Decanato de El Quiché Norte I. El ambiente que reinó fue muy constructivo. Los hermanos elaboraron un plan de expansió misionera y se comprometieron a tratar de superar las diferencias que, algunas veces han existido en el trabajo.

Arriba: Uno de los hermanos explica la situación de su comunidad al pleno de los participantes.

 

A la derecha: El Obispo y al lado del obispo, el Padre Marco Tulio Calderón, encargado pastoral de la zona, junto a los demás hermanos, escuchan atentamente la relación presentada por cada uno de los hermanos representantes de las comunidades.

El 28 por la tarde, el obispo visitó la comunidad de Chemamatzé, en el centro de Nebaj. Con ocasión de la presencia del obispo, una pareja contrajo matrimonio y el hijo menor del líder de la comunidad, el hermano Jacinto, fue iniciado en la vida cristiana.

Arribas: El obispo, junto a la asamblea, oran, invocando la efusión del Espíritu Santo, sobre el niño que sería iniciado en la vida cristiana.

 

A la derecha: Los contrayentes intercambian su consentimiento, ante el obispo y toda la Asamblea, para luego, invocar la efusión del Espíritu Santo sobre los nuevos esposos.

El 28 por la noche, Monseñor presidió la Eucaristía en la Parroquia La Fe de los Mártires de Chajul, en Chel, Chajul, el Quiché. Con ocasión de la visita del obispo, se realizó la renovación de los compromisos de los hermanos que ejercen los diferentes ministerios. Chel es el centro oriental de la parroquia y en torno a esa comunidad, se están organizando varias comunidades, aparte de los diferentes sectores que funcional dentro del mismo Chel.

Arriba: El Padre Marco Tulio Calderón, encargado pastoral de la parroquia y algunos de los lectores, escuchan la homilía del obispo.

 

A la derecha: el obispo durante la homilía, recuerda que, como los Santos Inocentes y los Mártires de Chel, también cada cristiano está llamado a dar testimonio de su fe, viviendo una vida coherente y dejando que los dones del Espíritu se manifieste en una renovación integral, incluida la vida familiar.

El jueves 30 se celebró el Decanato del Norte de Quiché II, en la sede de Ilom, que también hace parte de la Parroquia La Fe de los Mártires de Chajul. Estuvieron presentes delegados de las numerosas comunidades que componen la parroquia. Cada uno de ellos hizo una relación de la marcha de las mismas. Uno de los temas que fueron tratados con especial atención fue el de los mecanismos que se deben seguir para garantizar una continuada y consistente evangelización de todas las comunidades.

Arriba: El obispo y algunos de los asistentes escuchan la exposición de uno de los delegados.

 

 

A la derecha: representantes de las comunidades siguen con atención la formación que imparte el obispo.

El 29 por la tarde, el obispo presidió la celebración Eucarística en la comunidad de Tzotzil, Chajul, el Quiché. En esa ocasión, se celebraron 19 confirmaciones. Los hermanos habían sido cuidadosamente preparados, su participación fue muy positiva y asumieron el compromiso de impulsar un proceso de evangelización misionera en el área en la que trabajan.

Arriba: vista de algunos de los hermanos que particparon en la celebración.

 

 

A la derecha: Los confirmados oran intensamente después de haber recibido la comunión y de haber encendido las velas, en las que se cimboliza que al completar los ritos de la iniciación cristiana, han sido confirmados en su compromiso de ser apóstoles de Cristo en el mundo.

A la izquierda: Después de la ceremonia, los confirmados, junto al obispo, delante de la casa de oración. A la izquierda de la foto se ve al hermano Manuel Solano, catequista responsable de la preparación de quienes fueron confirmados.

El viernes 30, el obispo comenzó sus visitas pastorales en la comunidad de Pajales, en San Antonio Huista, Huehuetenango. Con ocasión de la visita, varios niños fueron iniciados en la vida cristiana. La comunidad de Pajales ha experimentado un consistente crecimiento en los tiempos recientes. Varias familias se han unido y ahora están en proceso de formación, para incorporarse plenamente a la comunidad.

A la derecha: Después de haber sido bautizado, el obispo entrega a su padre a uno de los niños, diciéndole: Recibe a este niño, que ahora ha sido constituido en hijo de Dios.

Después de Pajales y bordeando las majestuosas cimas de los Cuchumatanes Occidentales, el obispo visitó la comunidad de La Nueva Esperanza, en el municipio de La Democracia, Huehuetenango.

Con ocasión de la visita del obispo, varios niños fueron iniciados en la vida cristiana, se celebraron matrimonios y algunos jóvenes fueron confirmados.

 

A la derecha: momento en que el obispo explica a los hermanos presentes el sentido de la celebración de los sacramentos y les invita a que asuman los compromisos que conllevan.

Dos parejas contrajeron matrimonio Ambas habían sido cuidadosamente preparadas y expresaron su empeño, con la ayuda del Espíritu Santo, a dejar que en su relación interpersonal, se manifieste la sacramentalidad del matrimonio, amándose con un amor como el que Cristo tiene hacia su Iglesia.

Seguidamente, el obispo emprendió el camino hacia el municipio Unión Cantinil, para visitar la comunidad de La Esperanza, ubicada en uno de los valles entre dos cimas de los Cuchumatanes. En la foto de la derecha, tomada desde la Comunidad de la Nueva Esperanza, en el centro, al fondo, se puede observar la comunidad de La Esperanza.

La Comunidad de la Esperanza ha logrado comprar recientemente un predio para la contrucción de un templo. Por el momento, las celebraciones continúan a realizarse en el hogar de los coordinadores de la Comunidad. A la izquierda, en primera fila, la familia del hermano Audón, coordinador de la Comunidad.

Debido a la cultura del área, uno de los problemas que afronta la comunidad de la Esperanza, es la casi exclusiva participación de mujeres en la vida de la comunidad. Por esa razón, el obispo insistió en la importancia de comenzar a hacer una pastoral sistemática con los niños, para que creciendo en la fe, sean capaces de desafiar los condicionamientos culturales y se comprometan en la vida de la comunidad. Como una una muestra de las múltiples iniciativas que se pueden tomar, en la misma celebración, se les pidió que participaran como monaguillos, lo cual lo hicieron gustosamente.

El 31 por la mañana, el obispo realizó la primera visita a la Comunidad Carbonal en Sactic, Santa Bárbara, Huehuetenango. Ésta, ubicada en el área que confina con el Departamento de San Marcos, está ahora comprometida en un trabajo de evangelización en toda el área. Con ocasión de la visita del obispo, varios hermanos trajeron a sus niños para que recibieran la iniciación cristiana.

Arriba: el obispo, durante la homilía, anima a la comunidad a asumir los compromisos propios de un católico renovado, empeñándose en primer lugar, en la renovación de las relaciones y la vida familiar.

 

 

A la derecha: preparación para la celebración de la iniciación cristiana. Una familia que ingresó recientemente a la comunidad, presentó a sus cuatro niños para que fueran iniciados en la vida cristiana.

Por la noche del día 31, el obispo celebró una Misa de Acción de Gracias, con el personal que vive en el Centro de Formación de Huehuetenango. La familia de Carlos, Floridalma y sus hijos Kelly y Adolfo, llevan casi cuatro años de vivir allí. Originarios de San Andrés Semetabaj, han hecho del Centro de Formación su segundo hogar. Actualmente también una numerosa familia procedente de Barillas, reside en el Centro colaborando con la guardinaía y otros trabajos.

Arriba y a la derecha: Dos momentos durante la celebración de Acción de Gracias por el año 2010 y de rogativa para que el año 2011 sea de bendiciones para todos.