El 31 de Mayo, nuestro obispo recibió una visita muy agradable: Una comunidad de unos 200 hermanos, ubicada en la Aldea Las Palmas, Municipio de San Juan Sacatepéquez, Guatemala, después de haber conocido a profundidad la vida de la Iglesia, especialmente a través con la Comunidad de Los Guates, había optado por ingresar a la Iglesia, haciendo alianza con nosotros.

Dada la seriedad de la decisión, los hermanos le pidieron al obispo que les visitara cuánto antes. De esa forma, se decidió que la primera visita la haría Monseñor Eduardo el día siguiente, primero de junio.

A pesar de lo reciente de la formación de la comunidad, los hermanos han logrado comprar un terreno en el que construirán el templo y, mientras tanto, improvisaron en el mismo lugar, una galera en la que se tuvo la celebración.

Asistieron unos 350 hermanos. Unos 200 eran miembros de la comunidad. Hubo unos 50 invitados de la misma aldea que no son miembros y unos 100 hermanos llegaron de las comunidades Católicas Renovadas vecinas.

Las tres fotos anteriores pueden ilustrar la cantidad de fieles que asistieron, así como la seriedad de la preparación que se había tenido y el gozo y devoción con que se llevó a cabo la celebración.

Desde hace varios años hemos establecido diálogos de comunión con el Patriarcado de Moscú y de toda Rusia. A partir de finales del año pasado, esos diálogos se han canalizado a través de la Iglesia Rusa Ortodoxa fuera de Rusia (ROCOR), que siendo parte del Patriarcado, sin embargo, goza de cierta autonomía.

Durante el mes de Febrero nos visitó el Padre Iván, como representante y parte de la ROCOR.

El Padre Iván recibió el encargo del Metropolita Hilarión, Primado de la ROCOR, de construir una parroquia en Florida. Como gesto de nuestra gratitud y de nuestra cercanía, sentimos la llamada a participar en esa nueva fundación, tallando la silla que servirá como sede.

El modelo nos fue proporcionado por el Padre Iván. Los trabajo de conclusión también tendrán que ser hechos en el lugar de la construcción, para que tenga el mismo color y terminación del resto del Presbiterio de la Iglesia.

La talla estuvo a cargo del hermano Víctor, Tesorero de la Asociación de la Iglesia Catedral de San Juan Bautista Comalapa. Él mismo había previamente tallado la sede que tenemos en la Catedral.

La llevada a los Estados Unidos fue una verdadera odisea. Midiendo 1.80 metros de alto y 0.90 metros de ancho, se trataba de algo muy difícil.

Con la ayuda de la línea aerea American Airlines, nuestro obispo logró llevarla en el viaje que emprendió hacia California. La sede no pudo ser utilizada el día de la dedicación de la Iglesia, pues tenía que recibir su acabado pero, posteriormente podrá lucir, como signo de la amistad que nos une.

El sábado cuatro, Monseñor Eduardo comenzó su visita a la misión de Los Ángeles, con la celebración de la Eucaristía en la sede de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Como habitualmente, la celebración inició con la administración del Sacramento de la Reconciliación.

Arriba: El obispo mientras administra la absolución a los hermanos que previamente han confesado sus pecados.

 

A la derecha: al final del rito de Absolución y de las oraciones de Acción de Gracias

Al caer de la tarde, nuestro obispo visitó la comunidad Pacto Divino. En esa ocasión, además de la celebración de la Eucaristía, se hizo la presentación de una niña que, cuarenta días antes, había nacido al hogar del hermano Pedro y su esposa. Ellos contrajeron matrimonio en la comunidad el año pasado.

La comunidad Pacto Divino sigue dando signos de gran compromiso y el Señor la está bendiciendo con un cierto crecimiento.

Arriba: El obispo, después de presentar a la niña ante el Señor, la presente, junto a sus padres, a la comunidad.

 

A la derecha: el hermano Nicolás, uno de los ministros de la comunión, asiste al obispo durante la celebración de la Eucaristía. Al fondo se encuentra el hermano Danilo, coordinador de la comunidad.

Por la noche el obispo celebró la Eucaristía y procedió a la instalación del Santísimo Sacramento en la comunidad Restauración.

El hermano Pedro (en la foto al extremo derecho), es el coordinador de la Comunidad y era manifiesta su alegría por la gracia de contar desde ahora en adelante, con la presencia permanente del Santísimo Sacramento.

En la foto de la derecha: Uno de los hermanos lee la Palabra de Dios. En el fondo se puede observar el hermoso Tabernáculo que fue esmeradamente preparado por los hermanos para conservar el Santísimo Sacramento.

El cinco por la mañana se tuvo la penúltima sesión de los cursos que actualmente se están impartiendo en el DETYM de Los Ángeles. Los hermanos han progresivamente ido asumiendo mayor compromiso y un renovado interés en la formación. Como resultado el número de alumnos se ha ido incrementando, así como su participación de los cursos.

Arriba: Los alumnos mientras siguen atentos la formación.

 

 

A la derecha: el obispo explicando cuestiones referentes a la Exégesis de los Evangelios Sinópticos.

La actividad misionera del obispo terminó el domingo cinco con la celebración de la Eucaristía, especialmente con los participantes en el DETYM.

Uno de los ministerios parroquiales, de la Comunidad el Pescador tuvo a su cargo la animación musical de la Eucaristía.

Es notable el compromiso que han asumido los miembros de los ministerios para prepararse adecuadamente para su participación en la liturgia.

En la foto de la derecha: iniciando la procesión de salida los hermanos Jorge, Ramón y Víctor, que habían participado como lectores en la celebración litúrgica.

El Miércoles ocho de junio, los seminaristas tuvieron la presentación del Seminario que habían realizado durante el primer semestre. Esta actividad está orientada a impulsar la discusión sobre temas específicos. Durante el Semestre se analizó la cuestión del Cisma de la Iglesia de Roma, así como los fundamentos de la Fe Católica Ortodoxa.

El coordinador del Seminario es el Rev. Orlando López, quien están haciendo su Ejercicio Pastoral Supervisado, colaborando en la formación del Seminario. Los expositores de las conclusiones fueron los seminaristas Arturo Pedro y José Alonso Hernández.

Arriba: el Rev. Orlando hace la presentación de los expositores.

 

A la derecha: El Padre Juan Moisés escucha atento las exposiciones, mientras algunos de los seminaristas siguen atentos y tomando apuntes, las mismas.

La actividad terminó con un almuerzo especial, en la que todos los seminaristas compartieron con los formadores, encabezados por nuestro obispo.

La hermana Mary fawe Hellman es la Fundadora y Directora del Hogar de Señoritas Nuestra Señora de la Preciosísima Sangre, que funciona en la finca María Auxiliadora, en donde también tiene su sede la futura sede Episcopal.

La construcción de los edificios del hogar fue hecha con el dinero que los padres de la Hermana Mary Fawe le heredaron.

El padre había muerte hace algún tiempo y la madre murió en los últimos días del mes de Mayo.

Como gesto de gratitud tanto a los padres de la Hermana como a ella y a su entrega generosa, nuestro obispo presidió la Eucaristía en la Capilla de la sede Episcopal, el miércoles 8 de junio.

En la Eucaristía participaron las señoritas del hogar, así como sus formadoras y algunos invitados de entre los vecinos.

En la foto de arriba se puede ver a algunos de los asistentes a la liturgia.

En la foto de la derecha, un momento durante la homilía.

Del 10 al 12 de Junio, nuestro obispo realizó una visita pastoral a la Misión de México.

Esta está dirigida por el Padre Nicolás de Jesús Gómez de la Motta. Él con gran abnegación y generosidad se ha dedicado a la formación de comunidades Católicas Renovadas, especialmente en el área deEcatepec, del Estado de México y en el área sur del mismo estado.

El viernes por la tarde el obispo realizó algunas visitas a miembros de las comunidades y también a la casa pastoral que el Padre Nicolás ha dedicado especialmente para la formación.

El sábado por la mañana Monseñor Eduardo se reunión con quienes trabajan ministerialmente en la misión, en la Casa de habitación del Padre Nicolás, con la finalidad de exponer con claridad cuál es la identidad de nuestra Iglesia, así como los diálogos que ha emprendido, tendiendo a la comunión eclesial.

 

Por la tarde, en la que, al día siguiente sería creada como Parroquia, el obispo presidió la celebración eucarística en la que una pareja contrajo matrimonio. Tanto la foto de arriba como la del lado fueron tomadas durante la celebración del matrimonio.

En la foto de la izquierda: La pareja que había contraído matrimonio, junto a sus tres hijos, el Padre Nicolás y Monseñor Eduardo, al final de la celebración.

Al caer de la tarde, el obispo visitó la comunidad de Sagitario VIII, también ubicada en la zona de Ecatepec. Se había preparado un numeroso grupos de niños y jóvenes que recibieron el Sacramento de la Confirmación y la Primera comunión.

La comunidad funciona en un local alquilado, el cual quedo pequeño, por lo que fue necesario tapar la calle en la que se encuentra el local de la comunidad, la cual quedó totalmente llena de feligreses que participaron en la celebración.

Arriba: Algunos de los niños y jóvenes que recibirían la Confirmación y participarían en la Primera Comunión.

 

A la derecha: vista de la muchedumbre que llenó la calle sobre la que está ubicada la sede de la Comunidad.

Foto de la izquierda: El Padre Nicolás mientras, como Encargado Pastoral de la comunidad, presenta a los candidatos a la confirmación al obispo, solicitando que les administrara el Sacramento.

La devoción de los participantes eran manifiesta. En la foto de la derecha: el obispo, asistido por el Padre Nicolás, mientras unge a quienes estaban siendo confirmados.

A la izquierda: el obispo distribuyendo la sagrada comunión a quienes participaron por primera vez en el admirable sacramento de la Eucaristía.

Al final de la celebración fueron presentados numerosos niños para que se orara por ellos y se les impartiera la bendición.

En la foto de la derecha: el obispo mientras bendice a uno de los muchos niños que, en brazos de sus padres se acercaron al obispo.

El domingo 12, la celebración inició con la Eucaristía en la que unos 35 niños y niñas hicieron la primera comunión, en la Comunidad Jardínes de los Báez, en Ecatepec.

A pesar de que en ese lugar se encuentra el pequeño templo en el que tiene su sede la Parroquia Católica Renovada de San Antonio, la Eucaristía tuvo que ser celebrada en la calle, dada la multitud de participantes.

Los responsables habían instalado una gran carpa en el centro de la calle, bajo la cual se celebró la Eucaristía.

Arriba: El Padre Nicolás hace la presentación al obispo de quienes recibirían la Comunión, previo a que el obispo renovara con ellos los compromisos bautismales.

 

A la derecha: un momento durante la homilía. Dado que la Iglesia celebraba ese día la Fiesta de Pentecostés, el obispo hizo énfasis en la estrecha relación que existe entre la efusión del Espíritu Santo y la Sagrada Comunión.

Al final de la celebración, quienes habían recibido por primera vez la comunión, quisieron tomarse una fotografía junto al obispo y los demás ministros ordenados que estaban participando en la celebración.

La catequista de la comunidad, encargada de preparar tanto a los niños de la comunión, como a los jóvenes que recibirían la confirmación, se encuentra muy enferma. Este no fue obstáculo, sin embargo, para que cumpliera con fidelidad la misión que le había sido confiada y para que el día de la celebración participara gozosa en todas las celebraciones.

A la derecha: la hermana catequista, junto al obispo.

Hacia el final de la mañana, un nutrido grupo de jóvenes y adultos recibió el sacramento de la Confirmación. Todos los confirmados asumieron el firme compromiso de trabajar en la evangelización, para lograr que la presencia de la Iglesia se pueda consolidar.

Arriba: el obispo durante la homilía explica que la celebración hará que la fiesta de Pentecostés no sea solamente un recuerdo del pasado, sino una celebración de las mismas maravillas que hace tiempo vivieron los apóstoles en Jerusalén.

 

A la derecha: todos los participantes se unen de manos, para orar el "Padre Nuestro".

Después del medio día, tuvo lugar la solemne Eucaristía de creación de la parroquia católica Renovada de San Antonio, cuya sede estará en el templo de la Colonia Jardines de los Báez. En la Eucaristía participó también Monseñor Alejandre, Prelado de la Prelatura Diocesana, con quien también hemos establecido diálogos de comunión.

En la foto de la izquierda: Padre Nicolás, nuestro obispo, Monseñor Alejandre y el presbítero que trabaja junto al Padre Nicolás en la misión.

Los miembros de la comunidad quisieron solemnizar el nacimiento de la Parroquia, celebrando la iniciación cristiana de varios hermanos.

A la derecha: el obispo mientras se prepara para recibir a uno de los niños, para proceder a su bautismo.

A la izquierda: el obispo mientras entrega el cirio encendido a una de las niñas que había apenas sido iniciada en la vida cristiana, como signo de la luz de Cristo que se ha encendido en su vida, a través del bautismo y de la crismación.

Terminado el rito de iniciación cristiana, prosiguió la lectura del decreto de la creación de la Parroquia Católica Renovada de "San Antonio". Después de varios años de trabajo del Padre Nicolás y de la colaboración de varios hermanos, especialmente del actual presidente del Consejo Pastoral, ese acto significaba un hito muy importante. Al ser reconocidos como Parroquia, todos eran conscientes de que se estaba asumiendo un compromiso profundo y de que implicaba intensificar el trabajo de evangelización.

El obispo además del decreto de creación de la parroquia, emitió otro decreto de reconocimiento al Señor Raúl, por el trabajo incansable que ha realizado en beneficio de la comunidad y al mismo tiempo nombrandole protector del templo.

Después de la lectura y entrega del decreto de Creación de la Parroquia, se hizo el gesto simbólico de rociar con agua bendita el templo y al pueblo de Dios. La iglesia había sido bendecida anteriormente por el Padre Nicolás. Con este rito se quería reforzar ese sentido de gratitud. Quedó pendiente para un futuro viaje, la realización de la dedicación del templo.

A la derecha: es palpable el gozo del pueblo de Dios, así como la devoción con la cual estaba participando en la ceremonia de bendición.

El Padre Nicolás se dirige a la comunidad para compartir su gozo y para agradecer todo el apoyo que, a lo largo del tiempo han dado para llegar al día de creación de la parroquia.

Al lado de nuestro obispo está Monseñor Alejandre.

Antes de abandonar el templo, se colocó al Santísimo Sacramento en el Tabernáculo que había sido cuidadosamente preparado.

Hacia el caer de la tarde del día doce, Monseñor Eduardo, junto a los presbíteros que ejercen su ministerio en la Misión de México, visitó la comunidad de la Divina Providencia. Es la más joven de todas las comunidades que tiene la misión. Sin embargo sus miembros están comprometidos en trabajar para lograr que la misión de la iglesia se vaya cumpliendo.

Durante la homilía el obispo invitó a los participantes a cumplir con fidelidad la misión que deriva del hecho de haber recibido el Espíritu Santo, como lo recibieron los apóstoles el día de Pentecostés.

Después de la homilía, el joven Eduardo recibió el sacramento de la confirmación, al mismo tiempo que asumió el firme compromiso de trabajar por la Evangelización.

Toda la comunidad participó intensamente en la ceremonia de confirmación.

 

Para responder a una necesidad muy sentida en medio de las Comunidades que forman la Iglesia, nuestro obispo, con ocasión del día de Pentecostés, publicó una carta pastoral , que lleva por título "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva"

El proceso de maduración de la carta se caracterizó por las intensas consultas y la participación del Pueblo de Dios. Comenzando con la consulta al presbiterio y siguiendo con la consulta a los dirigentes reunidos en los varios decanatos, la Carta trata de reflejar el sentir de todo el Pueblo de Dios.

Como mencionaban hermanos en uno de los decanatos, este documento será como la base de la Enseñanza Social de la Iglesia.

Ahora a todos corresponde conocer y tratar de asumir sus enseñanzas, para que podamos tener un compromiso serio y acorde a nuestra fe y vocación.

Después de largo tiempo de preparación, finalmente hemos logrado publicar el Oficio Divino, para el canto de la Liturgia de las Horas. Por el momento la edición es muy limitada y servirá solamente para el uso de los presbíteros y seminaristas. Esperamos que en el futuro se pueda divulgar para todo el Pueblo de Dios.

Por razones prácticas, la liturgia está organizada en diversos tomos: uno introductorio, dos con los salmos para las cuatro semanas, y otros cuatro tomos: para Adviento-Navidad, Cuaresma, Pascua y el Martirologio.

Para facilitar su utilización, se han hecho fundas, que permitirán organizar los tomos convenientemente.

La versión de la Biblia utilizada para los salmos y las lecturas bíblicas es la traducción latinoamericana de la Biblia Dios habla Hoy.

Los salmos tienen las indicaciones para poder ayudar a su canto, dado que en el Seminario, de ordinario cantamos todo el Oficio Divino cada día.

Aparte se están editando folletos en donde se contienen las lecturas de la Sagrada Escritura y de los Padres para completar el rezo del Oficio de Lecturas.

El viernes 17, nuestro obispo realizó una visita a la comunidad de Pajomel. Esta es una de las áreas que de ordinario atiende el obispo, dado que en la zona no hay muchas comunidades y que no hay ningún presbítero que esté disponible para la atención constante de esa comunidad y de las demás del Departamento de Sololá, la cuales están organizadas en la Parroquia del Espíritu Santo.

Durante la celebración, para responder a las necesidades de la comunidad y a petición de ésta, el obispo instituyó como Ministro de la Comunión al hermano Andrés quien, además de ser el coordinador del Ministerio de Música, es el representante de la comunidad ante el Consejo de Pastoral de la Parroquia.

El mismo día 17, Monseñor Eduardo celebró la Eucaristía en la comunidad de Chuitzanchaj.

Como siempre, los hermanos estaban llenos de entusiasmo por tener la oportunidad de participar en la Divina Liturgia.

La celebración comenzó con la administración de la Reconciliación. Después de que los hermanos confesaron sus pecados y expresaron su arrepentimiento, el obispo procedió a administrar la Absolución, como se ve en la foto de la izquierda.

La participación de las hermanas fue muy numerosa. También la mayor parte de ellas acudió a recibir la Absolución de sus pecados.

Al final de la Eucaristía la familia de uno de los miembros de la comunidad pidió que se hiciera oración en su casa y que la misma recibiera la bendición.

En la foto de la izquierda: los miembros de la familia en profunda oración, mientras nuestra obispo hace las oraciones de Acción de Gracias y de Bendición.

El sábado 18 comenzó la ronda de reuniones de Decanato, correspondiente al tercer trimestre del presente año. La reunión fue en Cunén y contó con la participación de los representantes de las comunidades de Cunén y Sacapulas.

Quizás la nota de mayor alegría fue el haber informado que a partir del 31 de Mayo el Padre Bernabé, Encargado Pastoral de la zona, se trasladó a la casa que logramos construir en la propiedad que tiene la Iglesia en Cunén.

Además fue hermoso escuchar cómo están trabajando los hermanos para garantizar la Evangelización y el crecimiento de las comunidades.

Durante el Decanato, el Obispo aprovechó para hacer una breve presentación del contenido de la recién publicada Carta Pastoral.

Otro de los temas que fue abordado fue la posibilidad de instalar una radio comunitaria en el área, para apoyar el proceso de Evangelización que se está realizando.

Hacia el medio día del 18, el obispo visitó la comunidad de Puente Chuatuj en Sacapulas.

Los hermanos participaron llenos de fervor en la celebración.

En la foto de la izquierda, un momento durante el rito de confesión de los pecados.

Durante la homilía el obispo subrayó la urgencia de asumir un compromiso concreto en la Evangelización, así como en la renovación de la propia vida y de la vida de las comunidades.

En la noche del día 18, y con varias horas de retraso, debido a un desperfecto en el vehículo, el obispo visitó la comunidad de Media Luna en Cunén.

Los hermanos habían preparado a numerosos niños para que fueran iniciados en la vida cristiana.

Varios de éstos pertenecían a familias que recientemente han ingresado a la Iglesia.

A pesar del retraso y del clima extremadamente lluvioso, los hermanos paciente y gozosamente esperaron al obispo.

A la derecha: Momento en el que el obispo procede al bautismo de uno de los niños que fueron presentados.

Las hermanas, haciendo eco a las narraciones bíblicas, permanecieron vigilantes, con sus velas encendidas, esperando primero la llegada del obispo y luego, a través de la celebración Eucarística, preparándose para recibir la comunión y renovar la presencia del Espíritu Santo en sus vidas.

Hacia media mañana, el obispo visitó la naciente comunidad en la Tierra Caliente de Uspantán. Su Coordinador es el hermano Zenón.

La comunidad es aún muy pequeña. Sin embargo se espera que con el entusiasmo del hermano Zenón y la colaboración de los demás miembros actuales de la comunidad, muy pronto se pueda comenzar un serio proceso de Evangelización y de crecimiento en toda el área.

El contexto de la celebración fue muy cercano y familiar. El Padre Denis, Encargado Pastoral de Uspantán, acompañó al obispo y concelebró con él.

Oramos al Señor para que muy pronto toda esa área pueda ser Evangelizada convenientemente.

Por la tarde se tuvo la Asamblea Parroquial, habiéndose contado con la presencia de delegados de muchas comunidades, así como de los Centros de la Zona Reina (Norte de Uspantán) y de Chamá Grande (en la parte occidental de Cobán).

El obispo, además de presentar la Carta Pastoral, animó a los hermanos a que intensifiquen su trabajo en la Evangelización.

Después de la Asamblea, el obispo presidió la Eucaristía, con la cual, en la Solemnidad de la Santísima Trinidad, se festejaba también a la Parroquia, que lleva ese nombre.

Concelebraron con el obispo los padres Denis, encargado pastoral de uspantán y Bernabé, encargado pastoral de Cunén, Sacapulas y algunas aldeas de Santa Eulalia, Huehuetenango.

Los hermanos están en oración, pidiendo la efusión del Espíritu Santo, antes de que se acercaran a recibir la Absolución de sus pecados.

El Padre denis ha organizado un buen grupo de monagillos. Después de haber actuado con solemnidad, quisieron tomarse una foto con Monseñor Eduardo y los presbíteros concelebrantes, como se puede ver en la foto de la izquierda.

Finalmente al caer de la tarde, se tuvo la reunión de Decanato. Se contó con la presencia de numerosos representantes de las comunidades. de Uspantán, así como con delegados de los Centros de la Zona Reina y de Chamá Grande.

La reunión se llevó a cabo en un ambiente de cordialidad.

El obisp aprovechó la ocasión para insistir en la urgencia de formar un Consejo Pastoral que refleje efectivamente el espíritu del Estatuto General, contando con miembros que hayan sido elegidos directamente por las comunidad y que se mantengan permaneciendo activamente en ellas.

El viernes 24 de Junio, solemnidad litúrgica de San Juan Bautista, nuestro obispo presidió la celebración de la Eucristía en la Santa Iglesia Catedral, dedicada a San Juan e impartió la bendición a la procesión, antes de que saliera a recorrer las calles del pueblo.

Tanto la fachada como el interior de la Catedral había sido decorado con esmero y belleza.

La Catedral estaba abarrotada. Lleno todo su interior y también el amplio atrio.

El obispo en su homilía partió del ejemplo que dieron Isabel y Zacarías que, por la fe vencieron la mudez a la que había sido reducido Zacarías por su incredulidad e insistió en que la actitud que nos corresponde asumir como católicos renovados es la misma que ellos asumieron y que luego fue asumida también por Juan, al reconocer que él tenía que disminuir para que Cristo creciera.

En la solemne concelebración participaron además de los co-párrocos de la Catedral, Revmos. Padre Rigoberto Upún y Francisco Simón, los Padre Hugo Patzán, párroco de Santa Cruz Barillas y Fredi Muz, Párroco de Santa Eulalia, Huehuetenango.

La devoción y la participación del pueblo de Dios fueron maravillosos. Radiantes de alegría por la experiencia de fe que viven, acudieron en forma masiva también a participar en la sagrada comunión.

Al final de la Eucaristía, el obispo, junto con los demás concelebrantes, impartieron la bendición solemne.

En la foto de la derecha se puede observar la multitud que inundaba completamente el atrio de la Catedral. Todos habían seguido con profunda devoción la ceremonia y al final se preparaban para participar también en la procesión.

La procesión salió al final de la celebración Eucarística, aproximada-mente a las once de la mañana. Recorrió las principales calles de la población y finalmente ingresó hacia las tres de la tarde. La participacion del pueblo de Dios fue masiva. Ayudó a esto el clima benigno que reinaba. Treinta minutos después de ue había ingresado la procesión, una tormenta particularmente fuerte, cayó sobre todo el pueblo. Según la tradición popular este es signo de la bendición que el Señor derrama sobre su pueblo.

Después de saludar por más de media hora al pueblo de Dios, el obispo y los co-párrocos de San Juan Comalapa se dirigen hacia la Sacristía de la Catedral. En su camino posaron, para dejar memoria de este momento en una fotografía.

Por la tarde el obispo visitó la comunidad de Jaibalito, ubicada a la orilla del Lago de Atitlán, en jurisdicción de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Como sucede habitualmente, los hermanos esperaron gozosos la presencia del obispo y, a pesar de la recia lluvia que caía pocos momentos antes del inicio de la celebración, fueron numerosos los hermanos que participaron, desafiando las inclemencias del tiempo.

Al caer de la tarde, el obispo celebró la Eucaristía con la comunidad de Xolbé, Sololá.

Los hermanos han manifestado su deseo de tener con mayor frecuencia la celebración de la Eucaristía. El obispo, dado que es quien atiende directamente las comunidades más pequeñas de esta región, se comprometió, dentro de sus posibilidades, a acceder a este deseo.

Entre los signos de crecimiento de la comunidad se podía ver la organización que están teniendo, al organizar diversos servicios y ministerios dentro de la liturgia. El más notable fue el de los lectores. Un niño, que apenas alcanzaba la altura del ambón y un joven (que está en la foto de la izquierda), proclamaron dos de las lecturas del día, en forma excelente.

El sábado 25 por la mañana, el obispo visitó la comunidad de Todos Santos Cuchumatanes. La comunidad ha experimentado un crecimiento sostenido y, sobre todo, sus miembros se están identificando cada vez con mayor claridad y están experimentando y crecimiento espiritual notable.

En los últimos meses 21 hermanos adultos de la comunidad han participado en los retiros de Vida en el Espíritu que se imparten en la vecina parroquia de Chiantla.

Los frutos de estos retiros se notaban en el entusiasmo, espiritualidad y participación de los hermanos en toda la liturgia.

Durante la celebración un niño fue iniciado en la vida cristiana y varias hermanas recibieron la primera comunión.

En la foto de la derecha: el obispo explica, durante la homilía, los compromisos que se deben vivir como genuinos católicos renovados. El pueblo de Dios, como se ve en la foto de la derecha, sigue con gran atención las explicaciones.

El obispo pronuncia sobre Silvia Leticia la fórmula bautismasl: Silvia Leticia, servidora del Señor, se te bautiza en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Los hermanos participan con devoción, invocando la efusión del Espíritu Santo sobre la niña que está siendo bautizada.

Por la noche del día 25, Monseñor Eduardo presidió la Eucaristía en el Centro de Formación con los hermanos del segundo y tercer año, que iniciaban el segundo semestre.

El DETYM (Departamento de Teología y Formación Ministerial para el Pueblo de Dios) está actualmente a cargo de los seminaristas José Alfredo Hernández Chávez como Coordinador y José Raúl López Mazariegos como Ecónomo. Ambos imparten los cursos. Además con el grupo del primer año, cuentan con el auxilio del Padre Juan Moisés Mendoza Sapalú, formador y catedrático del Seminario y gran profesor de música.

El obispo imparte la bendición con el Evangeliario, despues de haber terminado la lectura del santo Evangelio.

A la izquierda: el seminarista José Alfredo Hernández y dos de los alumnos que son ministros de la comunión, presentan las ofrendas para la celebración.

El domingo 26 por la mañana el obispo visitó por segunda vez la nueva comunidad fundada en la zona 3 de Huehuetenango. Al igual que las primeras comunidades cristianas, la comunidad se reune en el hogar de una familia. Esto, sin embargo, no impide que cuente con más de 70 miembros y que se encuentre en crecimiento, tanto espiritual como de número de miembros.

Con ocasión de la visita del obispo, dos niños fueron iniciados en la vida cristiana: Daylan Keler y Emmanuel Neftaly. Sus padres y padrinos son miembros activos de la comunidad y son conscientes de que, de acuerdo a la enseñanza de la Sagrada Escritura, la iniciación cristiana de los niños está estrechamente ligada a la fe y al compromiso de vida de sus padres.

Conscientes de esta realidad, padres y padrinos renovaron su compromiso de vivir auténticamente su fe y de participar activamente en la vida de la Iglesia.

Al final de la mañana Monseñor Eduardo celebró la Eucaristía con la comunidad de Brasilia, zona 7 de Huehuetenango.

Coordinada por el hermano Mynor, la comunidad se mantiene fiel a la fe y al compromiso cristiano.

La celebración comenzó con la administración del Sacramento de la Reconciliación. En la foto de arriba el obispo administra la Absolución a quienes habían previamente confesado sus pecados.

 

Fueron también numerosos los que se acercaron a participar de la comunón. En la foto de la derecha, mientras distribuye la comunión a quienes estaban preparados.