El primero julio, nuestro obispo comenzó su actividad pastoral, visitando la comunidad de Efusión del Espíritu Santo, de Santiago Atitlán. En esa ocasión se celebró la iniciación cristiana de un niño.

En todas las celebraciones, la música juega un papel muy importante. Esta comunidad, además de los ministerios que acompañan las Asambleas Carismáticas, cuenta con un hermoso coro, especial para acompañar las celebraciones litúrgicas.

El niño que fue iniciado en la vida cristiana, es hijo de una familia que hace no mucho tiempo ha ingresado a la Iglesia. El obispo hizo énfasis a padres y padrinos, que la eficacia del Bautismo de los niños, está en estrecha relación de la vida de los padres. Insistió en que es sobre la fe de los padres, que se bautiza a los niños.

El obispo estaba acompañado de los profesores del DETYM de Huehuetenango. El seminarista José Alfredo Hernández acolitó la Eucaristía y participó activamente, junto a los ministros de la comunión de la comunidad, como puede observarse en la foto de la izquierda.

Hacia el caer de la tarde y bajo una torrencial lluvia, Monseñor Eduardo celebró la Eucaristía con los hermanos de la Comunidad Pentecostés, también de Santiago Atitlán.

Progresivamente la comunidad se ha ido organizando ministerialmen-te, especialmente en lo que respecta a los ministerios necesarios dentro de la celebración litúrgica.

En la foto de la izquierda, se puede ver a una de las Lectoras, que proclama la Palabra de Dios.

A pesar de las condiciones climáticas adversas, la participación en la Eucaristía fue numerosa. Muchos de los participantes, además, se acercaron a recibir la Comunión, como puede verse en la foto de la derecha.

El sábado 2 de julio, el obispo visitó la comunidad de la Nueva Esperanza, en la Democracia, Huehuetenango. El templo estaba lleno y es que, había varios acontecimientos especiales; una pareja contraería matrimonio, varios niños serían iniciados en la vida cristiana y algunos se acercarían a recibir por primera vez la comunión.

En los últimos tiempos, la comunidad ha admitido a varias familias que se han congregado. Además en las áreas vecinas, son numerosas las comunidades que recientemente ha hecho alianza para entrar a formar parte de la Iglesia.

A la derecha: la pareja que recientemente se había intercambiado los votos matrimoniales, en este momento se intercambia los anillos, señal del amor y la fidelidad que se profesarán durante toda su vida.

Por la tarde las necesidades pastorales llevaron al obispo hasta la Aldea Pajales del Municipio de San Antonio Huista. El templo estaba lleno. Se había preparado la celebración de un matrimonio, varios hermanos, incluyendo adultos y niños, recibieron la iniciación en la vida cristiana y algunos otros se acercaron por primera vez a la confesión y la comunión.

La comunidad ha crecido mucho en los últimos tiempos. Quizás la razón fundamental ha sido que numerosos hermanos de otras iglesias han ingresado y se han convertido en parte de nuestra iglesia.

Durante la preparación a la administración de la iniciación cristiana, el obispo enfatizó que los niños tienen que ser apoyados con el testimonio de vida de sus padres, para que los ritos sacramentales adquieran un verdadero significado.

Cuando habían terminado los ritos de iniciación, padres y padrinos de los niños se acercaron para pedir al Señor que la gracia del Espíritu Santo que se ha recibido, pueda mantenerse y produzca abundantes frutos.

El domingo tres por la mañana, nuestro obispo presidió la celebración de la Liturgia con los hermanos de la comunidad de San José Ixcunén. Esta comunidad hizo alianza el año pasado. Desde entonces, se ha visto un sostenido crecimiento y los hermanos están en proceso de formar una nueva comunidad en una aldea vecina. Aprovechando la visita del obispo, le invitaron para que en un futuro próximo visite tambitén esta nueva comunidad.

Durante la homilía el obispo, a partir de las lecturas bíblicas que se habían leído, insistió en lo que significa tener el "conocimiento real de Dios", que es lo que el Señor regala a los que son humildes y sencillos de corazón. Se subrayó de que este conocimiento es experiencial y se obtiene como resultado de la presencia del Espíritu Santo en el corazón de los fieles.

El domingo 3 por la tarde, el obispo celebró la Eucaristía con los hermanos de La Vega, La Democracia. Habían sido preparados cuatro niños para ser iniciados a la vida cristiana, a través de la administración de los sacramentos del Bautismo y la Crismación.

El obispo hizo énfasis especial en la importancia de la vida sacramental y del testimonio de los padres de los niños, para garantizar que los dones recibidos en los sacramentos administrados, puedan producir frutos abundantes.

A la derecha: el obispo, asistido por la participacióna ctiva de padres, padrinos y de toda la comunidad, mientras hace la efusión del agua sobre uno de los niños que eran batuzados.

Al final de la ceremonia de iniciación cristiana, como se hace habitualmente, los padres y padrinos de los niños, así como algunos miembros de la comunidad, oraron ferviente e intensamente por los niños que habían sido iniciados en la vida cristiana.

El martes 5 de julio, durante casi todo el día, se celebró la reunión ordinaria del Presbiterio de ICERGUA. Contó con la asistencia de todos los presbíteros que se encuentran actualmente en Guatemala. El clima de la reunión fue sumamente cordial. Se dialogó abundantemente sobre muchos temas pastorales y se definieron algunos aspectos del Estatuto Fundamental de nuestra Iglesia.

A la izquierda: foto durante una de las sesiones del Presbiterio.

Entre los asuntos que serán especificados en el Estatuto está el distinguir entre las funciones del Presbiterio, que está formado por la totalidad de Presbíteros incardinados y activos en ICERGUA y el Consejo Presbiteral, que está formado por el Obispo, el Decano y Vicario General, el Vice-Decano y Pro-Vicario General y el Secretario. Para las decisiones en materia general, el Presbiterio es el que tiene la potestad. Para los asuntos que requieran ser tratados en forma urgente, el Consejo Presbiteral tendrá facultades para dar respuestas y soluciones con carácter temporal, las cuales tendrán que ser sometidas oportunamente al pleno del Presbiterio para que las ratifique y confirme o para que las enmiende.

En los tiempos libres, se tuvo la oportunidad de compartir en un clima de gran cordialidad. En la foto de la izquierda, el Padre Francisco Simón y el Padre Fredi Mux, mientras conversan con el obispo.

En la foto de la derecha: De pie, de izquierda a derecha: Padres Francisco Simón, Pedro Martínez, Hugo Patzán, José Ángel Núñez, José Armando Hernández, Herberth Urrutia, Marcos Caicedo, Felipe Corimanya, Santos Acosta, Juan Moisés Mendoza, Fredy Mux, Marco Tulio Calderón (imperceptible detrás de los demás padres), Denis Obando, Bernabé Mateo, Gildardo Ramírez y Fredy González. De frente: Padre Rigoberto Upún y Monseñor Eduardo Aguirre.

Vista similar a la de arriba, pero en la cual se pueden observar a algunos de los presbíteros que no se veían claramente en la fotografía anterior.

Una de las preocupaciones que ha tenido ICERGUA desde sus inicios es el ir desarrollando una identidad que abarque todos los aspectos de su vida.

Como parte de esta búsqueda, el mes pasado logramos publicar, después de varios años de trabajo, la versión que utilizaremos del Oficio Divino, como informábamos oportunamente a través de este medio.

Con ocasión de la reunión del Presbiterio, el obispo presentó los ornamentos litúrgicos que, progresivamente iremos implementando. La presentación tenía como objeto que el Presbiterio analizara los mismos, para hacer las correcciones que se consideraran pertinentes y, finalmente, considerar su aprobación. Por unanimidad se decidió aprobarlos en la versión presentada, haciéndoles mínimos ajustes.

Los ornamentos consisten de una amplia túnica que tiene la función de alba y casulla, la cual es básicamente de color dorado.

Encima de la misma se coloca una estola larga, que cambia de acuerdo a los tiempos litúrgicos. La estola, que tiene el mismo largo en la parte delantera como en la posterior, se distingue solamente por que la última parte de adelante está dividida.

En el frente todos los celebrantes llevarán colgando una cruz pectoral.

La única variante que tendrá la versión definitiva de los ornamentos, se refiere al ancho de la estola: tendrá una pulgada más de ancho tanto adelante como atrás, del modelo que se presentó.

A la derecha: el obispo utilizando el color litúrgico morado y la cruz pectoral.

La noche del 7 de julio, en solemne Eucaristía celebrada en la capilla del Seminario, nuestro obispo confirió el Sagrado Orden del Sub-diaconado a los seminaristas Orlando López y Yaider Jiménez.

A través del orden del sub-diaconado, se queda incardinado a ICERGUA, se hace la incorporación perpetua a la Comunión Santa María del Nuevo Éxodo y se hace el compromiso de guardar el celibato por el Reino de los cielos, durante toda la vida.

Concelebraron la Eucaristía con el nuestro obispo Eduardo, los padres Juan Moisés Mendoza, José Armando Hernández, Marcos Caicedo, Marco Tulio Calderón y Pedro Martínez.

¿Quieren libremente incardinarse a la Iglesia Católica Ecuménica en Guatemala e incorporarse perpetuamente a la Comunión Santa María del Nuevo Éxodo?

Sí, quiero.

¿Quieres consagrarte al servicio del Señor, para siempre, observando cuidadosamente el celibato por el Reino de los Cielos y como signo del amor y de la entrega total a Cristo, para poder servir a su Pueblo con libertad de ánimo y con entrega radical?

Sí, quiero.

El Señor te conceda perseverar en tu santo compromiso.

Amén.

Arriba: Orlando López expresa ante el obispo su compromiso de pertenecer a la Comunión y de observar el celibato por el Reino de los cielos perpetuamente.

 

 

A la izquierda: Yaider Jiménez, hace los mismos compromisos.

Oremos, hermanos, a Dios Padre de misericordia, para que bondadosamente derrame la unción de su Espíritu Santo, sobre estos siervos suyos, a quienes ha llamado al Orden de los subdiáconos.

Con las anteriores palabras, nuestro obispo Eduardo invitó a la Asamblea a la oración. Todos se pusieron de rodillas, los candidatos se postraron y se cantaron las letanías de los santos.

Para que bendigas + a estos elegidos, te rogamos, óyenos.
Para que bendigas + y santifiques + a estos elegidos, te rogamos, óyenos.
Para que bendigas +, santifiques +y consagres + a estos elegidos, te rogamos, óyenos.

Señor, Dios nuestro, escucha nuestras súplicas, confirma con tu gracia este ministerio que realizamos y bendice + a quienes han sido elegidos para tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oh Señor, Padre Todopoderoso y eterno Dios, te suplicamos en envíes tu Espíritu Santo sobre estos hijos tuyos, dignándote bendecirlos + con la abundancia de tu gracia.
Tú has querido elegirlos para asociarlos al sagrado orden de los subdiáconos.

Te suplicamos que sean templo santo de tu gloria; hazlos centinelas valientes y vigilantes de las huestes celestiales y ministros fieles de tu santo altar.

Recibe el amito, que simboliza tu prontitud en escuchar la Palabra de Dios y tu moderación en el hablar. En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo +.

Recibe el manípulo, que simboliza los frutos y bendiciones que, por tus buenas obras, adornarán a la Iglesia de Cristo. En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo +.

Que el Señor te revista con la túnica del gozo y con el ornamento de la alegría. En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo +.

Es responsabilidad del subdiácono preparar las especies para el servicio del altar, asistir al diácono, velar por el ornato y la limpieza de cuanto se utiliza en el altar, así como presentar al diácono el cáliz y la patena que se utilizan para la celebración del sacrificio eucarístico.

He aquí los símbolos del ministerio que te es confiado. Compórtate de tal manera, que seas, en cada momento, una oblación agradable a Dios.

Al final de la ceremonia, los nuevos subdiáconos, en la foto de la izquierda, con el Padre Juan Moisés Mendoza Sapalú, Vice-Rector del Seminario y responsable directo de la formación y supervisión de quienes como Orlando y Yaider se encuentran en su período de EPS (Ejercicio Pastoral Supervisado)

El sábado 9, nuestro obispo Eduardo inició su visita pastoral mensual a Los Ángeles, celebrando la Eucristía para bendecir al Comité que se ha formado en esa ciudad, para apoyar a la Radio Nueva Vida, de Nucá, Santa Cruz Barilla. La Asociación tiene su sede en la 36 Calle, en el sur de Los Ángeles, en la parte posterior de la casa del Hermano Lorenzo, entusiasta animador de la iniciativa.

Por el momento la iniciativa fundamental de la Asociación o Comité es el ayudar a recaudar fondos, para construir la torre de enlace, que permitirá que las transmisiones alcancen a más comunidades.

Durante la homilía el obispo hizo énfasis en que, dado que el nombre del Comité es "Conquistar almas para Cristo", la primera estapa de actividad del mismo, tiene que dirigirse a una conversión personal, de tal forma que Cristo nos conquiste a cada uno de nosotros, para poder ser eficaces apóstoles suyos.

Al final de la celebración Eucarística los miembros del Comité quisieron tomarse una fotografía con nuestro Obispo. En la foto de la izquierda, se puede observar a todos los miembros del Comité.

Por la tarde del día 9, Monseñor Eduardo presidió la celebración Eucarística en la sede de la parroquia Católica Renovada de san Miguel Arcángel.

Los hermanos celebraron con gran alegría y activa participación, la oportunidad de poder tener la Eucaristía.

Durante la homilía nuestro obispo Eduardo hizo énfasis en la importancia que tiene para cada uno de los católicos renovados, el llegarse a encontrar personalmente con el Señor, de tal forma que, transformando la propia vida, se pueda dar un auténtico testimonio de la vida cristiana y del Evangelio en el mundo.

Al caer de la tarde, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de Pacto Divino. A pesar de las dificultades que les ha tocado afrontar, los hermanos se encuentran muy entusiasmados.

Recientemente el ministerio musical de la Comunidad ofreción un concierto de música cristiana, el cual contó con numerosa participación y abundante bendición.

El hermano Nicolás, ministro de la Comunión y sub-coordiandor de la comunidad, urgió al obispo que le sean enviados materiales propios de la Iglesia, para poder impulsar un crecimiento sostenido en la conciencia acerca de la identidad que tenemos.

Arriba: el obispo invita al pueblo de Dios a la oración, antes de iniciar la Plegaria Eucarística.

 

A la derecha: momento en el que el obispo y la hermana Eulalia distribuyen las sagradas especies, a quienes estaban preparación para recibir la comunión.

Por la noche, Monseñor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía con la Comunidad Restauración, que se reúne en la Tercera Calle y Alvarado, en el centro de Los Ángeles.

En los pocos meses desde que estos hermanos ingresaron a la Iglesia, han experimentado un crecimiento sostenido. Tienen todo el entusiasmo para seguir Evangelizando, de tal forma que el crecimiento se pueda consolidar.

Progresivamente los hermanos han ido desarrollando diversos ministerios para pareticipar activamente en la celebración litúrgica. Cuentan ya con su equipo de lectores y con ministros de la comunión. Algunos de ellos habían participado anteriormente en otras iglesias, hasta que, recientemente, han sentido la llamada del Señor a incorporarse a nuestra Iglesia.

Desde el mes pasado, como informamos a su tiempo, los hermanos cuentan con la presencia permanente del Santísimo Sacramento.

Esta presencia les ha permitido prolongar a través del mes su participación en la comunión eucarística y esto les ha llenado de alegría.

El domingo 10 por la mañana se tuvieron las clases del DETYM en la sede central de la Parroquia y también del Ministerio El Pescador.

Con las clases de ese día, se concluyeron los cursos de Cristología y de introducción a los Evangelios Sinópticos.

Aunque la formación que se logra dar es bastante rudimentario, los hermanos han expresado su gratitud por el crecimiento que han podido ir experimentando.

Después de concluir con las clases y de responder a las preguntas de los hermanos, se decidió que la próxima sesión servirá para conocer y estudiar la Tercera Carta Pastoral de nuestro obispo Eduardo: "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva".

Al terminar la formación, el obispo presdió la Eucaristía Dominical con los hermanos que estaban presentes.

En la foto de la izquierda: el obispo mientras da el saludo de paz a uno de los participantes. En el fondo el ministerio que animaba la celebración, empleando la marimba y otros instrumentos propios de Guatemala.

Los hermanos Ramón y Jorge actuaron como ministros de la comunión y un joven como monaguillo.

A la derecha: momento en el que los ministros de la comunión presentan las ofrendas de pan y vino, para la celebración del sacrificio.

La participación en la comunión fue masiva. El día anterior casi todos los hermanos habían acudido al Sacramento de la Reconciliación y ahora estaban preparados para acercarse a recibir la comunión.

Del 11 al 15 de julio, la Iglesia Católica Apostólica Brasileña, celebró su XXI Concilio Plenario. Nuestro obispo Eduardo fue invitado especial, específicamente para presidir una Eucaristía dedicada a reflexionar y orar por la unidad y para asesorar sobre algunas cuestiones referentes a las misiones de la ICAB.

El lunes 14 de julio se celebró la Eucaristía por la unidad. A la luz de las lecturas del día, Monseñor Eduardo comparó que la misión de nuestras Iglesias es similar a la que El Señor confió a Moisés en el capítulo 3 del Éxodo y a la de Jesús, que invita a los que están cansados y agobiados.

Durante la homilía Monseñor Eduardo insitió en que lo que nos capacita para cumplir la misión es tener un encuentro transformador con el Señor, como el que tuvo Moisés en el desierto. Esto implica el vivir interiormente la experiencia de ser elegido por el Señor, de tener la transformación del corazón y de saber enfrentar con mansedumbre, paciencia y confianza, los problemas que deban ser afrontados, para llevar al Pueblo de Dios de la esclavitud a la libertad, del miedo a la experiencia de ser constituidos en hijos de Dios y herederos del Reino. Fueron concelebrantes principales en la Eucaristía los obispos Brasileños Dom Wagner, Canciller de la ICAB, Dom Romeo, Vice-Presidente de la CICAM y Dom Aurio, Vice-Presidente de la ICAB y miembro del Directorio de la CICAM. También concelebraron los obispos argentinos Mons. Gustavo Gabucci y Ricardo Janeiro, así como el obispo electo de la misión de Paraguay, Rafael Ruíz Gaona.

El día 14, antes de que el Plenario del Concilio conociera cuestiones referentes a las Misiones y Congregaciones de la ICAB en Argentina, Monseñor Eduardo fue invitado a reunirse con el Presidente de la ICAB, Dom Josivaldo Pereira, con el Canciller, Dom Wagner y con el Directorio del Instituto Rosa Mística de Argentina, Mons. Gustavo Gabucci y Padre Luís, así como con Mons. Ricardo Janeiro. En la foto de la izquierda se puede observar un momento durante la reunión.

El Concilio se realizó en el Centro de Convenciones Israel Pinheiro, en las afueras de Brasilia. reflejada en la ventana del comedor, se puede observar una vista del hermoso lago y su contorno, en cuya ribera está ubicado el Centro de Convenciones.

Por la noche del día 14, varios obispos de la ICAB celebraron en la Catedral de la Medalla Milagrosa de Brasilia, la consagración episcopal de Monseñor Rafael Ruíz Gaona, quien siendo paraguayo, será el encargado de coordinar la misión que formalmente abrió la ICAB en Paraguay, con el consentimiento del Concilio Plenario.

Monseñor Rafael pidió a nuestro obispo que fuera él quien, después de que los obispos de la ICAB realizaran la consagración, tuviera la homilía. A la luz de las lecturas bíblicas, nuestro obispo Eduardo hizo énfasis en la continuidad que existe entre la misión que Jesús confió a los apóstoles y la misión del obispo, así como entre la misión de los apóstoles y la misión que el Padre confió al Hijo. Subrayó que la capacitación para esa misión supone la experiencia de la efusión del Espíritu Santo, que es la que transforma el miedo en valor y la que capacita al ejercicio del ministerio. Igualmente indicó que lo propio de la ordenación es precisamente conferir al Espíritu Santo que capacita a la misión apostólica, por lo es indispensable abrirse existencialmente a experimentar la presencia transformadora del Espíritu.

En la foto de la arriba: Nuestro obispo mientras tiene la homilía. En el fondo se observa al neo-obispo, Monseñor Rafael Ruíz Gaona.

 

A la izquierda: momento mientras recitan las letanías de los santos. El candidato, postrado por tierra.

Actuó como obispo consagrante Dom Manuel de Rocha Neto, obispo de Foz de Iguazú y como co-consagrantes Dom Josivaldo presidente de la ICAB y Dom Bartolomeo, obispo de Brasilia. También impusieron manos sobre el candidato: Dom Wagner, Canciller, Dom Gustavo Gabucci, Superior del Instituto Rosa Mística de Argentina, Dom Lucas, Auxiliar de Brasilia y Dom Wilson, obispo de la ICAB.

A la derecha: otro momento durante la homilía.

El jueves 21, nuestro obispo recibió a los dirigentes de la Comunidad Semillas de fe y de amor, ubicada en la zona 18 de la ciudad de Guatemala. Esta comunidad, que originalmente se llamaba "Anawuim", ha pasado por una serie de dificultades en el pasado. Eso le llevó a reorganizarse y, con la visita que hicieron a nuestro obispo, quisieron reafirmar su compromiso de seguir perteneciendo a nuestra Iglesia y de consolidarse como comunidad católica renovada.

El viernes 22, los compromiso pastorales de nuestro obispo Eduardo comenzaron en Nebaj, El Quiché. Allí se celebró el Decanato con los representantes de las Comunidades de ese municipio.

A partir del 1 de julio, se cuenta con una casa alquilada que sirve de residencia al Padre Marco Tulio, encargado pastoral de esa Parroquia y además de centro de reuniones para las actividades del Decanato. En el centro del pueblo de Nebaj hay cuatro comunidades católicas renovadas que están en claro crecimiento.

En el decanato se compartieron los logros y las dificultades que se han vivido recientemente: la Casa Pastoral, con o que ella ofrece; la constitución de la Asociación de Predicadores, para coordinar las diversas actividades de la zona; los proyectos que tiene una de las comunidades del centro de Nebaj de comenzar la construcción de un amplio templo; la terminación de la construcción de otro templo en el centro de Nebaj, etc.

En general el ambiente fue muy positivo y de gran entusiasmo. Se espera poder contar en la zona con la presencia de uno de los seminaristas que saldrán a hacer su Ejercicio Pastoral Supervisado el año próximo.

Por la tarde, el obispo tuvo un encuentro con los doce hermanos que forman el pequeño consejo de la recién integrada comunidad del Centro del Chajul. Hasta el momento la iglesia solamente había estado presente a través de la Parroquia de los mártires de Chajul, en las aldeas del norte. Actualmente, la llegada al centro, ofrece nuevas oportunidades de evangelización. Los hermanos están muy entusiasmados, aunque tienen poca experiencia, formación y recursos. Entre sus planes para los próximos tres meses están la construcción de una casa de oración provisional, cerca del centro del pueblo, en un terreno que les ha sido prestado.

Al terminar la reunión, el obispo presidió la Eucaristía con los hermanos de la nueva comunidad.

Drante la celebración litúrgica se oró y bendijo a los 12 miembros que forman el pequeño consejo.

Arriba: los hermanos mientras oran, después de haber confesado sus pecados.

A la derecha: el obispo mientras tiene la homilía la cual, versó sobre la figura de Santa María Magdalena, cuya festividad se celebraba ese día.

Dado que en el equipo coordinador la líder es una hermana, el obispo hizo énfasis en la importancia de la misión que tiene la mujer dentro de la acción evangelizadora, como lo demuestra el hecho de que la apóstol de los apóstoles, que por primero les dio testimonio de la resurrección de Cristo, fue precisamente María Magdalena: mujer que al encontrase con Jesús tuvo un cambio de su vida y siguió fielemnte al maestro.

A la izquierda: momento en el que nuestro obispo da la sagrada comunión a la hermana Juana, coordinadora de la nueva comunidad.

Por la noche Monseñor presidió la Eucaristía con la comunidad de Tu Manzano, en el centro de Nebaj.

Durante la ceremonia, 6 jóvenes completario su iniciación cristiana, siendo crismados y recibiendo la comunión.

Los jóvenes habían sido esmeradamente preparados e irradiaban espiritualidad y profunda participación a lo largo de toda la ceremonia.

A la derecha: momento en el que los jóvenes que serían crismados oran intensamente, pidiendo la efusión del Espíritu Santo sobre ellos.

En la celebración concelebró con el obispo el Padre Marco Tulio, encargado pastoral de la zona.

En la foto de la izquierda: el padre Marco Tulio, rodeado de los ministros de la Comunión. En ese momento el obispo distribuía la comunión a quienes participaron de la misma.

El sábado 23 por la mañana, se llevó a cabo el Decanato de Chajul, en la Aldea Ilom. Los hermanos agradecieron profundamente al obispo la oportunidad que se les ofrece de reunirse con él cada tres meses, para compartir sus inquietudes y lograr una orientación clara acerca de cómo afrontar los problemans.

A la izquierda, el hermano Marcos, representante de la Comunidad Santa Delfina, mientras informa acerca de las dificultades que ha tenido la comunidad y de la manera en que las mismas han sido afrontadas.

Después de escuchar los problemas y de dialogar con la Asamblea, para encontrarles solución, el obispo hizo la presentación de la Carta Pastoral "Vi un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva", con la finalidad de que el pueblo de Dios cuente con criterios claros para orientar su participación en la vida de la comunidad y de la sociedad.

El diálgo que se entabló fue muy provechso y ayudó a impulsar la reflexión acerca de cuál es el compromiso fundamental que se debe asumir ante los problemas sociales y políticos que aquejan a nuestros pueblos.

Por la tarde, siempre en la comunidad de Ilom, Monseñor Eduardo presidió la celebración Eucarística.

La celebración comenzó con la administración del Sacramento de la Reconciliación, después de hacer la confesión comunitaria de los pecados.

A la izquierda el Padre Marco Tulio y Monseñor Eduardo, mientras administran la Absolución a los hermanos que previamente habían confesado sus pecados.

Durante la celebración, se administró la Iniciación Cristiana al niño José Trinidad.

A la derecha, el obispo mientras celebra el bautismo del niño.

En la foto de la izquierda: los ministros de la comunión, mientras presentan los dones que posteriormente servirían para la celebración.

Al final de la celebración, el obispo saludó especialmente a los delegados de las diferentes comunidades que habían podido permanecer para la celebración de la Eucaristía, después de haber participado en la reunión de Decanato.

El 28 por la tarde, iniciaron con la visita del obispo y la celebración de la Eucaristía, las celebraciones por el aniversario de la Renovación espiritual de los hermanos de Pajomel. La comunidad se había preparado elaborando una hermosa alfombra. Las celebraciones duraron hasta el día domingo y progresivamente fueron contando también con la participación de representantes de las comunidades vecinas.

Con ocasión de la celebración, un grupo de niños había sido esmeradamente preparado, para concluir su iniciación cristiana, con la recepción de la comunión, después de hacer su primera confesión.

En la foto de la derecha, el obispo mientras da la absolución a cada uno de los niños que previamente había hecho la confesión de sus pecados.

La celebración había sido precedida por varios días de ayuno y oración que culminaron con la comunión de la mayor parte de los hermanos que forman la comunidad.

El 28 por la noche el obispo celebró la Eucaristía con la comunidad de Chitzanchaj. Todos los hermanos esperaban su celebración mensual.

La Eucaristía fue ofrecida especialmente para orar por los miembros del ministerio de música. Eso hizo que al final todos se acercaran para recibir una bendición especial del obispo.

El viernes 29 comenzó la ronda de la celebración de decanatos por el Decanato del área Huista, es decir, el del Occidente del departamento de Huehuetenango. Los representantes de todas las comunidades se habían reunido desde muy temprano.

La reunión comenzó con la presentación que hicieron los representantes de las comunidades acerca de la situación de las mismas. El Padre Santos, encargado pastoral de la zona intervino al final de las exposiciones de los representantes.

El balance general es muy positivo: las comunidades, sin ninguna excepción continúan creciendo aceleradamente y la paz y armonía reinan en medio de todos, a pesar de algunas dificultades que surgieron en el último trimestre.

Para el obispo ocupa un lugar muy importante dentro de la reunión de decanato la escucha de los planteamientos de cada uno de los hermanos.

Al final, el obispo abordó las diversas cuestiones que habían sido planteadas y finalmente dio una formación basada en el contenido de la Carta Pastoral "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva". La crata tuvo una acogida muy positiva entre todos y los hermanos adquirieron más de 150 copias de la misma, para estudiarla en sus comunidades.

Por la tarde del 29, el obispo visitó la comunidad central de Concepción Huista. Los hermanos se habían preparado esmeradamente para recibir al obispo.

La comunidad central de Concepción Huista ha experimentado un fuerte crecimiento en el último tiempo, no solamente en número sino también en entrega y dedicación espiritual.

Durante la homilía, el obispo animó a los hermanos a seguir trabajando intensamente en la evangelización y en la renovación de las familias, para cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

Por la noche, el obispo presidió la Eucaristía con la siempre creciente comunidad del centro de Jacaltenango. Concelebró el Padre Santo, encargado pastoral de la zona y quien había acompañado al obispo en cada una de las actividades.

Por la bendición de Dios, las comunidades de toda la zona siguen creciendo intensamente y dando testimonio de lo que significa vivir la iglesia una, santa, católica y apostólica.

Durante la homilía, el obispo habló de Santa Marta, cuya fiesta litúrgica se celebraba ese día y la puso como ejemplo de la actitud que debe caracterizar a los católicos renovados: servir al Señor y anunciar el Evangelio con generosidad y a través del servicio a los hermanos.

Al final de la celebración trajeron a una niña que cumplía ese día 40 días de nacida, para ser presentada. El obispo invitó a todos los niños participantes a que se unieran en oración para pedir bendiciones sobre la niña y su familia.

El 30 por la mañana se celebró el Decanato de Nentón (Nor-occidente de Huehuetenango). Hubo representantes de la casi totalidad de comunidades. La reunión se realizó en el templo de Guaxacaná. Los hermanos narraron los éxitos que han tenido en los últimos tres meses: el surgimiento de dos nuevas comunidades (que el obispo visitaría ese mismo día) y también contaron acerca de los proyecto de evangelización que tienen.

Después de escuchar la presentación de cada representante de comunidad y de hacer los comentarios correspondientes, el obispo inició la formación específica sobre la Tercera Carta Pastoral.

La reunión de decanato terminó con el almuerzo, en el cual el obispo compartió con los hermanos que habían participado. El Hermano Julián Bal es quien desde hace más de un año ha sido responsable de la organización pastoral del área que abarca este decanato. Su entrega y dedicación indudablemente está produciendo abundantes frutos.

Por la tarde, el obispo presidió la celebración de la Eucaristía con la comunidad católica renovada de Guaxacaná. En la foto de la izquierda se puede notar la fachada del hermoso templo que han logrado cosntruir los hermanos, en la cual expresan claramente su identidad religiosa y eclesial.

La celebración comenzó con la administración del sacramento de la Reconciliación. En la foto de la derecha se puede observar a los hermanos miembros del ministerio de música mientras hacen la confesión de sus pecados.

Después de la confesión, algunas de las hermanas que habían hecho la confesión de sus pecados, se acercan para recibir la absolución, en la foto de la izquierda.

Hacia la media tarde, el obispo visitó la comunidad de Nuevo San Mateo. Formada por unas 12 familias y 110 miembros, es una de las dos comunidades que ha hecho alianza recientemente. Se trataba de la primera visita del obispo. Los hermanos aún no tienen un templo, sin embargo se comprometieron a seguir trabajando y evangelizando para formarse, atraer a más hermanos y tener un lugar de culto permanente.

Con ocasión de la visita del obispo fueron iniciados a la vida cristiana 16 niños. Los padres y padrinos habían sido previamente preparados con diligencia por el hermano Julián Bal.

Hacia el caer de la tarde, el obispo visitó la otra comunidad que ha ingresado recientemente a ICERGUA. Se trata de La Fortuna. Formada por 38 familias que hasta el momento no habían tenido ninguna participación eclesial activa en ninguna iglesia. Esta situación refleja su falta de formación. Sin embargo todos habían sido preparados previamente con diligencia para hacer la opción de integrarse a la Iglesia y asumieron el compromiso firme de seguir su preparación, hasta que cada familia pueda estar plenamente regularizada.

Dado el estado de abandono religioso en que se encontraba esta comunidad, después del tiempo de preparación, fueron presentados 46 niñor para ser iniciados en la vida cristiana. Previamente los padres habían sido catequezados y asumieron el compromiso de vivir la fe y regularizar plenamente su forma de vida.

Además del hermano Julián Bal, acompañó al obispo el hermano José, coordinador de la comunidad de Subajasú y otros hermanos de otras comunidades de Nentón. En la foto de la izquierda, el hermano José, mientras acompaña al obispo al bautizar a los niños.

El ambiente se tiñó de color y el encanto cuando, ya al caer de la tarde, se encendieron las velas de quienes habían sido iniciados a la vida cristiana, encendiendo con ello también la esperanza de que estas comunidades que, hasta el momento, han vivido en el abandono religioso, de ahora en adelante lograrán vivir plenamente su fe católica.

El domingo 31 por la mañana, en el templo de Los Coles, San Pedro Necta, el obispo presidió la celebración de la ordenación al diaconado del Rev. Sub-diácono Yaider Jiménez.

Yaider, de nacionalidad colombiana lleva 6 años de estar entre nosotros. Actualmente ha hecho su EPS en las comunidades de San Pedro Necta, las cuales, gracias a su entrega y compromiso, han experimentado un sostenido crecimiento y ahora se encuentran preparadas para ser creadas como parroquia.

A pesar de las dificultades de horario, el templo y todos sus alrededores estaban abarrotados de feligreses.

Todos asistieron con gozo y actitud de constante participación.

A la derecha se puede observar a la Asamblea que hace la confesión de sus pecados.

Uno de los momentos particularmente significativos en toda ordenación lo constituye el momento del canto de las Letanías de los Santos.

En la foto de la izquierda se puede observar a Yaider postrado por tierra, mientras la Asamblea, de pie, hace el canto de intercesión.

Indudablemente el momento culminante de toda ordenación ministerial lo constituye el conjunto formado por la imposición de las manos y la oración consagratoria. En la foto de la derecha, el obispo mientras impone las manos sobre Yaider y ora para que él recibiendo el Espíritu Santo, sea configurado como diácono.

Terminada la oración de ordenación, al candidato se le reviste con los ornamentos específicos; la estola cruzada y la dalmática.

En la foto de la izquierda, momentos en que el obispo, acompañado por el Padre Santos, han terminado el proceso de revestir al nuevo diácono.

La ceremonia de ordenación termina con la entrega del libro de los Evangelios, como indicación de la misión fundamental que tiene el diácono de leer, proclamar y vivir el Evangelio de Jesucristo.

Al final de la Eucaristía, el neo-diácono Yaider, agradecer al obispo, al Padre Santos y a todos el pueblo de Dios por el ministerio recibido y se compromete a vivir con fidelidad y entrega radicales.