El tres de diciembre, nuestro obispo participó en la transmisión radial a través de los canales de Radio Nueva Vida, de Nucá, Santa Cruz Barillas, Guatemala, la cual se transmitió desde la cabina tres, ubicada en Los Ángeles, California.

La temática que centró la transmisión fue axplicar el significado tanto del Adviento como de la Navidad.

Por la tarde el obispo presidió la celebración de la Eucaristía con la Comunidad Parroquial de San Miguel Arcángel.

La celebración inició con la administración del sacramento de la Reconciliación a todos los que desearon acercarse al mismo.

Durante la homilía Monseñor Eduardo animó a los hermanos a comprometerse en la preparación de la Navidad como un evento de encuentro con el Señor Jesucristo.

Al caer de la tarde, el obispo visitó la comunidad de Pacto Divino.

Aquí también la celebración comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a todos los que desearon recibirlo.

Los ministros de la comunión, hermano Danilo, coordinador de la Comunidad, y hermano Nicolás, presentaron las ofrendas para la celebración de la Eucaristía.

Por la noche, Monseñor Eduardo presidió la Eucaristía con la comunidad Restauración en el Espíritu Santo.

Los hermanos, con gran atención acogieron la invitación del obispo a prepararse en forma particularmente diligente a la celebración de la Navidad, viviendo una experiencia de conversión, a través del ayuno y la oración.

Durante la oración del Padrenuestro, se tomó particularmente conciencia de que la misma implica una aceptación de paz y armonía con toda la humanidad.

Durante los últimos cuatro meses del año 2011, nuestra Iglesia asumió una cierta responsabilidad de ayudar con una Capellanía Ecuménica al Ministerio Nueva Visión en el Espíritu Santo. En el servicio han participado los Padres Rigoberto Upún, Francisco Simón y Juan Moisés Mendoza. La condición para aceptar este servicio fue la claridad y la transparencia en el ministerio que se realice: Se trata de que todos aquellos a quienes se ministra sepan que es un ministerio ecuménico y que, sin embargo, se debe tender a la formación de comunidades católicas renovadas con todos aquellos que no tengan una participación estable en sus respectivas Iglesias. Al final de este período, el presbiterio de ICERGUA evaluará si se está trabajando en la línea pastoral adecuada y, de lo contrario, el apoyo será suspendido a partir de la segunda semana del mes de enero del 2012.

Los alumnos que participan en el DETYM Los Ángeles, recibieron formación el domingo 4 por la mañana.

Dentro de la sesión se estableció que la primera formación de enero no seguirá el programa ordinario sino que se tratarán temas específicos que ayuden a responder a cuestiones que tengan los hermanos, para que su participación en la iglesia sea más clara y consciente y su compromiso pueda ser más generoso.

Después de la formación, se celebró la Eucaristía con los participantes en la formación.

Dado que se trataba del último encuentro del año del obispo con miembros de la Parroquia de Los Ángeles, el obispo les animó a que trataran de buscar formas de asumir un compromiso más integral durante el año que comenzará dentro de poco tiempo.

Del 8 al 12 de diciembre, monseñor Eduardo realizó una visita pastoral a ICREM, Iglesia Católica Renovada y Ecuménica de México, parte de nuestra Comunión.

La visita comenzó en la Parroquia del Divino Niño de Cuahutemoc, Coxquihui, Veracruz.

La parroquia está compuesta totalmente por indígenas del la etnia Totonaca.

El fundador de la parroquia es el Padre Roberto y junto a él trabaja el Padre Israel.

Esta comunidad aún, no ha formalizado su pertenencia a ICREM, sin embargo, después de la visita del obispo y del diálogo que se tuvo con los líderes de la comunidad, todo parece indicar que muy pronto harán alianza con nosotros.

En la foto de la derecha, se puede observar al obispo y los presbíteros, junto con los líderes de la comunidad, que se acercaron al terminar la celebración de la Eucaristía.

En la fotografía de la izquierda: Padre Jesús Nicolás, Vicario General de ICREM, padre Roberto, párroco de la comunidad, Monseñor Eduardo y padre Israel, vicario de la comunidad parroquial.

El sábado 10 por la mañana, monseñor Eduardo visitó la comunidad de la Divina Providencia en la parte sur de la ciudad de México.

El obispo pudo constatar el crecimiento que ha tenido la comunidad. Durante la Eucaristía se celebró la iniciación cristiana de varios niños, se administró la confirmación a varios hermanos y otros se acercaron por primera vez a la comunión.

Durante la administración de la confirmación, el obispo hizo énfasis en el compromiso misionero y apostólico que asumen quienes reciben el don del Espíritu Santo.

Al final de la celebración, quienes habían hecho la primera comunión, posaron junto al obispo para tomar una fotografía.

Por la tarde, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de Sagitario 8, en el área de Ecatepec.

Con ocasión de la visita del obispo, una niño fue iniciada en la vida cristiana.

Después de la administración del bautismo, el obispo administro la crismación. En la foto, se pueden observar a los padres y padrinos, así como al padre Jesús Nicolás Gómez, párroco y Vicario General de ICREM.

La administración de la iniciación cristiana culminó con la administración de la Sagrada Comunión a la niña que había sido bautizada y crismada.

Por la noche el obispo presidió la celebración de la Eucaristía con los alumnos del ITES (Instituto Teológico de Estudios Superiores), que dirige el Padre Nicolás.

Concelebraron con el obispo los padres Nicolás y Roberto.

Al final de la Eucaristía, el obispo bendijo a una pareja de esposos que, además de ser alumnos del ITES, estaban celebrando los cuarenta años de vida matrimonial.

El domingo 11 por la mañana, la actividad pastoral comenzó en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe en Ecatepec, con la administración del Sacramento de la Reconciliación y de la Eucaristía con los hermanos que forman esa comunidad.

Durante la celebración, el obispo animó a los hermanos a que, en el marco de la celebración de nuestra Señora de Guadalupe, se tratara de comprender que tal devoción implica identificarse con la actitud de María Santísima.

Al final de la mañana del día 11, Monseñor Eduardo presidió la misa de primeras comuniones, en la sede central de la parroquia de San Antonio de Padua, en la Colonia Báez de Ecatepec, Edo. de México..

La celebración se llevó a cabo delante del templo, pues el mismo era demasiado pequeño para dar cabida a todos los participantes.

Entre los hermanos que participaron en la comunión y que más tarde fueron crismados, hubo varios jóvenes e incluso adultos.

Por la tarde, también en la parroquia de San Antonio de Padua, se celebró la administración de la iniciación cristiana completa, a muchos niños, jóvenes y adultos.

El obispo fue asistido en la celebración por el Padre Párroco de San Antonio y Vicario General de ICREM, Jesús Nicolás Gómez de la Motta.

Entre ls iniciados a la vida crisiana, estuvo un hermano recientemente convertido, quien actualmente ha asumido el compromiso de trabajar con generosidad y dedicación en la parroquia y en general en toda la Iglesia.

La iniciación cristiana culminó con la administración de la comunión a todos los que habían recibido los sacramentos del bautismo y la crismación.

Al caer de la tarde, también en la parroquia de San Antonio, se celebró una Eucaristía en honor de nuestra Señora de Guadalupe.

La liturgia estuvo animada por un conjunto de Mariachis que, con gran habilidad cantaron los cantos litúrgicos.

Al final de la misa, el hermano Raúl, líder de la comunidad, había organizado un alegre convivio con los participantes en la celebración, que también estuvo acompañado por los mariachis.

Por la noche, Monseñor Eduardo presidió en la Comunidad de la Divina Providencia la institución del Hermano Jesús como Ministro de la Comunión y Catequista para el servicio de esa comunidad y la celebración de la Eucaristía en honor de nuestra Señora de Guadalupe.

Después de haber expresado su aprobación la comunidad, oró intensa y activamente, durante la ceremonia de institución del hermano Jesús.

Siguiendo una tradición fuertemente arraigada en México, fueron también los mariachis quienes cantaron los cantos litúrgicos durante la celebración.

El martes trece, monseñor Eduardo llegó hasta la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Soloma, Huehuetenango, para celebrar la dedicación del Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora de Guadalupe.

El acto comenzó con una ceremonia protocolar, en la que participaron las autoridades civiles y militares y la que asistieron gran cantidad de fieles.

La fachada del santuario fue cuidadosamente diseñada y en la misma se colocaron tres hermosos vitrales. El del centro tiene el escudo de la Iglesia.

La puerta principal, tallada en madera en talleres de Quetzaltenango, representa de un lado la aparición de la Virgen y del otro a Juan Diego, postrado, recibiendo el encargo de Santa María.

La ceremonia de dedicación fue realizada con gran solemnidad.

En la primera parte se realizó la dedicación del altar, que tenía en la parte superior una hermosa plancha de marmol.

Concelebraron en la ceremonia además del Párroco, Padre Felip Corimanya, los Padres Manuel Caicedo, Hugo Patzán, Fredi Mux y José Armando Hernández. En la foto de la derecha, los concelebrantes mientras untan con el santo crisma toda la superficie del altar.

El obispo también ungió con el santo crisma, como establece el ritual, las cruces que habían sido incrustadas en las paredes del templo.

En el fondo del templo, una placa de marmol recuerda, para perpetua memoria la ceremonia de dedicación del Santuario.

Al final de la celebración litúrgica, devotos de nuestra Señora de Guadalupe acudieron para que fueran bendecidas las imágenes que habían traido.

Un momento especial dentro de la ceremonia del día trece, lo constituyo también la administración del sacramento de la confirmación a numerosos hermanos.

En el contexto de la administración del sacramento, el obispo subrayó la importancia de que el don recibido se ponga al servicio de la iglesia, asumiendo un compromiso activo en la evangelización y el trabajo misionero.

Los fieles abarrotaron el santuario del Santísimo Sacramento, así como el amplio atrio que se encuentra al frente del mismo.

El jueves quince por la tarde, nuestro obispo se dirigió a la Catedral para proseguir con la formación de los equipos misioneros que, desde septiembre del año pasado se han estado formando.

Fueron numerosos los hermanos que participaron. En esta ocasión a los hermanos que habían participado en el pasado, se unió un gran número de jóvenes que habían recibido en Noviembre la confirmación y que, conscientes de su compromiso misionero, querían involucrarse activamente en el proceso misionero.

La última sesión de formación previa al retiro de envío misionero, se estableció para el 1 de febrero del año entrante.

Por la noche del día 15, Monseñor Eduardo participó en la primera posada que se celebra en la Parroquia de la Catedral de San Juan Bautista en Comalapa, Chimaltenango.

Fue notable la gran cantidad de fieles que participaron en la posada, que recorrió varias calles de la población.

Muchísimos niños y jóvenes participaron llevando los tradicionales faroles.

Al llegar al lugar en donde sería recibida la parroquia, el obispo, además de tener la predicación sobre el sentido y características de la Iglesia Católica que Jesús fundó, se detuvo a conversar con las hermanas que llevaban los incensarios.

Los padres Rigoerto y Francisco, co-párrocos de la parroquia, llenos de entusiasmo participaron en la posada.

El viernes 16, el obispo fue hasta la comunidad de Xolbé en donde se celebró el primer decanato de las parroquias de Sololá y de San Miguel Arcángel, de Tzanixnam, Totonicapán.

En el decanato, además del Padre Gildardo Ramírez, párroco de Tzanixnam, participaron unos 50 servidores, de las dos parroquias.

El espíritu de alegría y de participación activa, fue manifiesto en cada uno de los mentos de la reunión.

Como fruto del esfuerzo que se está haciendo en el decanato, se espera que ambas parroquias asuman un compromiso más activo en la acción misionera de la Iglesia.

El viernes 16 por la tarde, nuestro obispo presidió la Eucaristá con la Comunidad Efusión del Espíritu Santo de Santiago Atitlán.

Dentro de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a algunos niños, hijos de fieles de la comunidad.

El rito de iniciación culminó con la administración de la comunión.

Por la noche del 16, Monseñor Eduardo celebró la Eucaristía con la comunidad de Pentecostés, en Santiago Atitlán.

El obispo les animó a renovar su compromiso de conversión, para prepararse a la celebración de la Navidad.

Los miembros del ministerio de música de la comunidad, animaron la celebración litúrgica con gran dedicación y entrega.

El sábado 17, nuestro obispo fue nuevamente a la catedral de San Juan Comalapa, para presidir la eucaristía dentro de la cual contrajeron matrimonio dos parejas. Una de ellas era la del Hermano Julián Bal, Canciller de nuestra iglesia.

La ceremonia matrimonial en ICERGUA, siguiendo la tradición antigua, hace énfasis en que lo que constituye el sacramento es la efusión del Espíritu Santo, invocada después de que los esposos han expresado su consentimiento matrimonial.

Terminada la ceremonia litúrgica, los padres y padrinos de los nuevos esposos se acercaron para orar por ellos.

Los padrinos de la boda del hermano Julián y su esposa fueron los papás del Padre Fredi Mux, párroco de Santa Eulalia y oriundo de Comalapa.

Desde las 10 de la mañana hasta la entrada de la noche, nuestro obispo dirigió un retiro para los hermanos Ministros de la Comunión que, habiendo terminado su preparación, serían instituidos el día de la Navidad.

La parroquia de la Catedral cuenta con un equipo fuerte y bien organizado de ministros de la comunión. El encargo se confía por dos años, pero el mismo puede ser renovado, mientras los hermanos tengan la disponibilidad de seguir en el servicio.

El retiro culminó con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor Eduardo.

Dentro del marco de la homilía, el obispo hizo énfasis en el carácter esencial que tiene la Eucaristía para la vida del verdadero cristiano y animó a los ministros de la comunión a preocuparse por incrementar el amor y la participación en la eucaristía entre todo el Pueblo de Dios.

El domingo 18 por la mañana, nuestro obispo visitó la comunidad de Las Palmas en San Juan Sacatepéquez. La ocasión de la visita, además de la celebración de la Eucaristía fue la administración de los sacramentos de la iniciación cristiana a algunos niños.

La comunidad de Las Palmas es la más joven de pertenecer a la Iglesia de las comunidades de San Juan Sacatepéquez. Sin embargo, con gran dinamismo ha logrado construir un templo con materiales estables y está empeñada en terminar los detalles que aún le hacen falta, así como en seguir adelante con el compromiso evangelizador.

Como se hace habitualmente, la iniciación cristiana culminó con la administración de la sagrada comunión al recién iniciado.

Por la tarde del día 18, Monseñor Eduardo celebró la Eucaristía en la comunidad de Chuitzanchaj. La vista panorámica era inigualable, como muestra la foto de la izquierda. Aunque pareciera que la comunidad se ubicara a la orilla de lago, está unos 600 metros más alto y dista varios kilómetros del lago.

Además de administrar el sacramento de la reconciliación, se administró la iniciación cristiana a algunos niños.

Un momento de especial trascendencia lo constituyó la crismación de una familia que recientemente se había convertido a la iglesia.

El mismo día 16, el obispo celebró la Eucaristía con los hermanos de Pajomel.

El espíritu de devoción y hermandad fue evidente durante toda la celebración.

El lunes 19 Monseñor Eduardo, por invitación del Padre Santos Acosta, encargado pastoral de la zona de Jacaltenango y los pueblos Huista, llegó hasta la comunidad de Tzisbaj, en donde había un encuentro de jóvenes. Una buena parte de ellos sería confirmado más tarde.

El Padre Santos pidió a Monseñor que desarrollara como tema de la formación: Las características de la Iglesia que Cristo fundó y que nació el día de Pentecostés.

Eran varios centenares de jóvnes los que participaron y todos siguieron con gran atención la formación que, por casi dos horas compartió el obispo.

La visita del obispo a Tisbaj culminó con la celebración de la Eucaristía y la administración del Sacramento de la Confirmación a un grupo de jóvenes.

Desde la casa de oración, en donde se había celebrado la asamblea de jóvenes, se caminó en peregrinación hacia un área abierta, ubicada en el centro de la comunidad.

En la celebración participaron delegados representantes de todas las comunidades que forman esa zona pastoral.

El Padre Santos solicitó al obispo que los jóvenes recibieran el sacramento de la confirmación, habiendo previamente atestiguado que los mismos habían sido debida y cuidadosamente formados en la fe.

Durante la homilía el obispo animó a todos a asumir una actitud de vida y de trabajo misionero similar a la asumida por los apóstoles en los primeros tiempos de la Iglesia.

Los hermanos que recibieron el sacramento parecían profundamente conmovidos y conscientes del don que recibían y del compromiso que asumían.

Terminada la ceremonia de confirmación fueron instituidos ministros de la comunión par servicio de las comunidades de Tzisbaj, Buxup y el centro de Jacaltenango.

Después del escrutinio de los candidatos a ministros, el pueblo de Dios presente, en forma unánime aprueba que los elegidos fueran instituidos para el ministerio.

Los recién instituidos ministros tuvieron a cargo la presentación de los dones para la eucaristía.

Al final de la ceremonia un grupo de la pastoral infantil del centro de Jacaltenango partició con una danza alegórica a la ocasión.

El martes 20, monseñor Eduardo celebró por primera vez la Eucaristía en la recién construida casa de oración de la comunidad La Cru Grande, del Municipio de Santa Bárbara, Huehuetenango.

Unos meses antes, el obispo había celebrado en el lugar la Eucaristía para haer la bendición del lugar que estaban en proceso de comprar los hermanos. Ahora con gran alegría pudo bendecir el oratorio que, con tantos esfuerzos, habían construido.

Después de la homilía, fueron instituidos tres hermanos como ministros de la comunión.

A partir de esa fecha, también fue instalada la presencia permanente del Santísimo Sacramento en la nueva casa de oración.

Los hermanos participaron masivamente en la sagrada comunión.

Ahora con la presencia del Sacramento y de ministros instituidos, podrán seguir comulgando regularmente, cuando no sea posible celebrar la eucaristía.

El 20 por la tarde, Monseñor Eduardo llegó hasta la comunidad de Tzununá, a la orilla del lago de Atitlán y parte del municipio de Santa Cruz la Laguna.

Con ocasión de la visita del obispo, fue administrada la iniciación cristiana al hijo de una familia de miembros de la comunidad.

El día 24 de diciembre, una delegación de la Renovación Carismática de Ahuachapán, El Salvador, visitó a Monseñor Eduardo, con la finalidad de conocer sobre la Iglesia y su misión.

El diálogo se prolongó durante varias horas y Monseñor Eduardo les explicó que, fundamentalmente nuestra misión consiste en redescubrir, asumir e implementar plenamente las características de la Iglesia una, santa, católica y apostólica, que fundada por Jesucristo, a través del envío del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, fue predicada por los apóstoles yorganizada por los Padres de la Iglesia. El diálogo fue muy interesante y los hermanos que visitaron se sintieron motivados a buscar caminos que les permitan vivir en plenitud su experiencia eclesial.

El día de Navidad, 25 de Diciembre, Monseñor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral de San Juan Comalapa. Como es tradición, en ese día fueron instituidos nuevos ministros de la comunión y renovaron su compromiso los antiguos ministros que seguirán ejerciendo el ministerio.

La catedral lucía muy hermosa, con una serie de símbolos y decoraciones que recordaban el misterio del nacimiento del Hijo de Dios, como puede verse en la foto de la derecha.

La Iglesia estaba abarrotada de fieles que, gozosos, habían acudido a renovar su fe.

Al terminar la celebración el pueblo de Dios saludó efusivamente al obispo para deserse recíprocamente bendiciones y gracias en estas fiestas.

Los diferentes grupos también se involucraron en la elaboración de representaciones alegóricas a la Navidad. Los exodistas lo hicieron construyendo un hermoso nacimiento en la Iglesia Colonial. A la izquierda un grupo de exodistas delante del nacimiento que construyeron.

El lunes 26, el obispo comenzó la visita pastoral al decanato de Uspantán, celebrando la Eucaristía con la comunidad de Cholá.

Esta comunidad sufrió muchísimo el año pasado cuando fueron expulsados del templo que con gran esfuerzo habían construido. Sin embargo ellos no se desanimaron: a pesar de su pobreza material, consiguieron comprar otro terreno y construir un nuevo templo.

El obispo, haciendo alusión al san Esteban, cuyo fiesta se celebraba ese día, les animó a seguir adelante, danto testimonio de su fe.

El lunes 26 por la tarde, se celebró el decanato de Uspantán, la Zona Reyna y Chamá Grande (Cobán) en la Parroquia de Uspantán. El ambiente fue muy hermoso y cordial.

El hermano Antonio, representante de Chamá Grande, en la foto de la derecha, hizo la solicitud formal de creación de la Parroquia de la Natividad. Se fijó como fecha para la creación el lunes 9 de abril del 2012.

Los hermanos de la Parroquia de la Santísima Trinidad expresaron su compromiso a trabajar con renovada entrega en el año venidero.

El hermano Braulio, vice-presidente del Consejo Pastoral, junto al Padre Denis Obando, párroco, y a un equipo de hermanos, iniciarán pronto un seminario de Vida en el Espíritu Santo para los hermanos que se han integrado recientemente.

El obispo por su parte, dentro de la formación les animó a capacitarse para comprometerse en una acción misionera que tenga las mismas características que la misión que realizaron los apóstoles en los primeros tiempos del cristianismo.

Por la noche del día 25, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de San Lucas, en la parte sur de la cabecera municipal de Uspantán.

Los hermanos participaron con gran alegría y devoción.

Se inició con la administración del sacramento de la Reconciliación.

A la derecha: El padre Denis mientras administra la absolución a uno de los hermanos.

Las ofrendas para el sacrificio fueron presentadas por los ministros de la comunión de la comunidad.

El martes 27, Monseñor estuvo en Cunén para la celebración del Decanato de Cunén y Sacapulas.

La reunión comenzó haciendo una evaluación del trabajo realizado. Como conclusión los hermanos tomaron conciencia de que hay diversos aspectos en los que es urgente renovar el compromiso de organización y de trabajo misionero y asumieron la responsabilidad de fortalecer durante el año próximo, lo que hasta el momento ha estado débil.

Por la tarde, el obispo celebró la Eucaristía con la comunidad de Praxtut, de Sacapulas.

Con ocasión de la visita del obispo, también se administro la Iniciación Cristiana a algunos niños, hijos de fieles de la comunidad.

También realizó la primera comunión de algunos hermanos que, hasta entonces, no se habían nunca acercado a este sacrosanto sacramento.

Por la noche Monseñor celebró por primera vez la Eucaristía con los hermanos de la nueva comunidad de San Antonio, en la parte alta de Cunén.

Dado que el contexto de la celebración era una acción de gracias de una familia, la Eucaristía no se celebró en el templo sino en una casa particular.

Durante la celebración, varios de los hermanos recibieron la confirmación, como signo de su incorporación a la iglesia y de su compromiso a trabajar activamente en la evangelización.

El obispo oró, invocando la efusión del Espíritu Santo sobre cada hermano, después de que habían sido ungidos con el santo Crisma.

El miércoles 28, se celebró el decanato de Chajul en la comunidad de Chel.

Participaron en la reunión representantes de todas las comunidades que existen actualmente.

Todos expresaron que se ha notado un sostenido crecimiento en las comunidades, a pesar de los múltiples ataques que han recibido de parte de otros grupos religiosos.

Los hermanos, al final de la formación que dio el obispo, asumieron unánimemente la responsabilidad de seguir trabajando en su formación para poder comprometerse en el trabajo apostólico con el mismo espíritu y actitud de los apóstoles.

Después del medio día el obispo, acompañado del párroco de Chajul, Padre Marco Tulio Calderón, visitó la comunidad "Estrella Polar".

Se trata de una comunidad relativamente nueva y que, aunque es pequeña, está dispuesta a trabajar apostólicamente con dinamismo.

El ambiente durante la celebración fue de profundo recogimiento y devoción.

Por la tarde Monseñor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía con los hermanos de la comunidad de Chel.

La celebración inició con la administración del Sacramento de la Reconciliación.

A la derecha el Padre Marco Tulio y el obispo, mientras administran la Absolución a varios hermanos.

Durante la homilía, haciendo referencia los Santos Inocentes y relacionando a éstos con los Santos Mártires de Chel, el obispo les animó a seguir dando testimonio de su fe, con una vida íntegramente dedicada al servicio del Señor y al anuncio de su Evangelio.

Durante la comunión fueron muchos los hermanos que, con gran devoción se acercaron a participar.

El 29 por la mañana se celebró el decanato de Nebaj.

Al igual que se hizo en muchos otros decanatos, se analizó el trabajo del año 2011.

Se llegaron a identificar una serie de debilidades que tienen que ser reforzadas en el año venidero.

Los hermanos fueron proponiendo diversas alternativas para tratar de que durante el año venidero, la comunidades puedan reforzarse y el trabajo misionero se expanda a otras comunidades.

Después del medio día, el obispo celebró la eucaristía con la comunidad central de Salquil Grande.

La celebración comenzó con la administración del sacramento de la Reconciliación, como se puede ver en la foto de la derecha.

Por la tarde, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de Pentecostés, también en Salquil Grande. Su fundador y líder es el hermano Jacinto Ceto, conocido cantante religioso.

La comunidad ha ido creciendo y se ha ido consolidando en los últimos tiempos.

Con ocasión de la visita del obispo, fue instituido un nuevo ministro de la comunión.

Al caer de la tarde, el obispo visitó el templo de la comunidad de Salquilito, en el centro de Nebaj.

El templo fue terminado de construir hace pocas semanas. Es amplio y, según el testimonio de los hermanos, el mismo se llena y, aunque lo acaban de terminar, ya están pensando en expandirlo.

Durante la celebración un buen grupo de jóvenes y señoritas recibió el sacramento de la confirmación.

Todos los confirmados asumieron explícitamente el compromiso de trabajar apostólicamente, como lo hicieron los apóstoles.

También dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

En la foto de la izquierda: el obispo mientras da la comunión a uno de los niños que había sido iniciado en la vida cristiana.

El viernes 30 de diciembre, Monseñor Eduardo llegó hasta Xenaxicul, en el Municipio de Aguacatán, para dar formación a los servidores de las comunidades católicas renovadas de Aguacatán.

Una multitud de hermanos le recibió con gran afecto a su llegada.

La formación se prolongó por unas cuatro horas y estaban presentes los servidores de las comunidades de Xenaxicul y de Cancela, que son las dos comunidades Católicas Renovadas, con las que actualmente se cuenta en Aguacatán.

Durante el tiempo de formación, además de impulsar a los hermanos a comprometerse en la acción misionera, el obispo respondió a una serie de preguntas que los hermanos tenían sobre la identidad de la iglesia y sobre algunas otras cuestiones pastorales que con frecuencia son cuestionadas por miembros de diversos grupos religiosos.

Durante la celebración de la liturgia Eucarística con los miembros de la Comunidad de Xenaxicul, el obispo hizo énfasis en la importancia de configurarse en cuanto a su mentalidad y a su forma de trabajo como una auténtica comunidad católica renovada.

La participación de los fieles fue numerosa. Durante el momento de presentación de las ofrendas para el sacrificio, los mnistros de la comunión actuaron como representantes de la comunidad.

Como conclusión de la visita del obispo a Xenaxicul, se estableció que cada tres meses se dará formación a los servidores de las comunidades y los miembros de las comunidades, así como sus dirigentes, renovaron su compromiso de trabajar intensamente en la labor misionera.

El día 31 por la mañana, el obispo llegó hasta la lejana comunidad de El Cenegal, en el municipio de La Libertad, Huehuetenango.

Con ocasión de la visita, fue administrada la iniciación cristiana a los hijos de algunos miembros de la comunidad.

A pesar de haber iniciado recientemente la Comunidad de El Cenegal, actualmente cuenta ya con varias familias y está empeñada en la construcción de un templo. Por el momento, las celebraciones se realizan en las casas de los miembros.

La noche del 31 de Enero, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de Chinacá en Huehuetenango.

Los hermanos habían organizado una acción de gracias especial para despedir el año viejo y preparse para recibir el año nuevo.

Los hermanos expresaron su alegría de haber podido, por primera vez, celebrar este acontecimiento con la Eucaristía.

El obispo durante su homilía insistió en que, aunque el cambio del año no es más que un hecho de referencia en la cuenta del tiempo, a nosotros como cristianos nos ofrece la oportunidad de renovar nuestro compromiso de fidelidad y entrega al Señor, así como los proyectos para cumplir plenamente la misión que el Señor nos ha confiado.