El lunes primero de mayo, nuestro Arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía, para conmemorar el tercer aniversario del fallecimiento de su madre, Doña Anna Oestmann de Aguirre.

A la luz de las lecturas propias de la liturgia de los apóstoles Felipe y Santiago, durante la homilía el Arzobispo subrayó que la fe implica la vivencia de que el Señor, por el Espíritu Santo, tiene una presencia transformadora en la vida del creyente, por la cual éste es capaz de afrontar las más graves dificultades, sin perder la paz ni dejar de irradiar el amor de Dios que vive en él.

Finalmente Mor Santiago Eduardo exhortó a todos los participantes en la misa a comprometerse a vivir la fe en forma activa y a dejarse transformar por el Señor.

El jueves 2 por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad de Pajomel, en el municipio de Santa Cruz la Laguna, para celebrar el Eucaristía mensual con la comunidad.

Durante la homilía el Arzobispo explicó los textos leídos de los Hechos de los Apóstoles en los que se subrayaba cómo el Apóstol Pablo reconocía a la Iglesia de Antioquía como la iglesia que le había recibido y enviado a la misión, con lo cual se puede llegar a considerar que, en cierto sentido, las iglesias fundadas por él, son como hijas de la Iglesia Madre que le enviaba.

La participación de los hermanos fue activa y dinámica. El haber comenzado la celebración con la administración del sacramento de la reconciliación, permitió que la mayor parte de hermanos presentes pudiera acercarse también a recibir la comunión.

El jueves dos, al caer del día, el arzobispo presidió la celebración de la Eucarisía con la comunidad de Chuitzanchaj en Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Durante la homilía monseñor recordó a los hermanos que el hecho de haber sido incorporados a la Sede Apostólica de Antioquía, la iglesia madre de las demás iglesias, implica un compromiso profundo y activo para tratar de vivir y trabajar como los hicieron los apóstoles al inicio del cristianismo.

La comunidad de Chuitzanchaj, desde hace largo tiempo ha recibido con gran alegría y disponibilidad el hecho de que los niños después del bautismo y crismación, puedan recibir la Sagrada Comunión. Como resultado ha preparado a sus niños a acercarse al divino sacramento con devoción. Esto también está siendo una bendición para que los niños crezcan con fidelidad en la vida en el Espíritu.

El viernes tres por la mañana, el arzobispo llegó hasta la parroquia Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco, Huehuetenango, para presidir la celebración del decanato del sur-occidente de Huehuetenango, en el cual también participan representantes de San Marcos y del área de Chiapas, México, vecinas a Cuilco.

Después de que los hermanos presentaron la situación de las comunidades, la cual, en general, puede considerarse muy positiva, el párroco, Padre Pedro Martínez expresó cuál es la situación general y además manifestó la decisión de comenzar a realizar reuniones en Concepción Tutuapa, San Marcos, para la formación de los líderes de esa zona, dado el rápido crecimiento que están experimentando la Iglesia en ese municipio.

El obispo, durante la formación, elogió el profundo espíritu misionero que expresan tener los líderes. Igualmente animó a los hermanos a implementar en su ambiente todas las características que tiene nuestra iglesia y, específicamente, se refirió al derecho que tienen los niños, después de haber sido bautizados, de participar en la Sagrada Comunión, recordando que eso implica el compromiso de parte de los padres de darles una formación religiosa desde el comienzo.

Al final todos los participantes hicieron oración, para pedir por las necesidades de la iglesia y para pedir la consolidación en la entrega y en el trabajo misionero que se ha emprendido.

El viernes 3 por la tarde, acompañado por el Padre Pedro Martínez, el arzobispo visitó por primera vez la nueva comunidad de San Francisco el Retiro, ubicada en las altas montañas que rodean la cabecera municipal de Cuilco.

A pesar de que la comunidad es reciente, ha logrado construir un bonito oratorio con materiales sólidos y estables, lo cual es especialmente meritorio, dada la lejanía del lugar, la dificultad de transportar los materiales y la escacez de agua que hay en la comunidad.

Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a seguir adelante con el compromiso evangelizador que han emprendido, dado que nuestra misión es proclamar la Buena Nueva, para que todos puedan creer y renovar su vida en el Espíriu Santo.

La comunidad todavía tiene un largo trabajo por realizar, incluso con muchos de los recién convertidos, que aún no han regularizado plenamente su vida sacramental. Sin embargo los primeros en formar la comunidad, viven gozosos la experiencia de ser cristianos católicos renovados.

A media tarde del día tres de mayo, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Chilcal,también en las serranías de Cuilco.

Durante la homilía Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a seguir comprometiéndose por vivir su fe en plenitud y a expresar este compromiso particularmente anunciando la Buena Nueva a quienes aún no se han renovado.

Los hermanos respondieron con fervor a la invitación del arzobispo, uniéndose a la oración por su parroquia y por toda la Iglesia.

El viernes tres por la noche, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Santo Domingo, ubicada en la parte alta de Cuilco.

Al llegar felicitó a los hermanos por los logros que han tenido al construir su templo y termianarlo con los detalles que tiene.

Con ocasión de la visitá, además de la Eucaristía y la Reconciliación, se celebró la iniciación cristiana de siete niños de la comunidad, que fueron bautizados, crismados y recibieron la comunión.

Los hermanos, al final, expresaron su alegría por la visita y renovaron su compromiso de seguir trabajando para lograr que la misión que hemos recibido, se pueda cumplir en plenitud.

El sábado cuatro por la mañana, con la presencia de uos 200 delegados de las comunidades y de tres presbíteros, bajo la coordinación del Arzobispo, se celebró la Asamblea Decanato de Huehuetenango, en el Centro de Formación de la Iglesia.

Después de que los líderes de los Consejos Pastorales presentaran la situación general de las parroquias, Centros Pastorales, Capellanías y núcleos, los Padres Marco Tulio Calderón, Yaider Jiménez y Pedro Martínez, hicieron la presentación de los numerosos avances que se han tenido en esta zona.

Entre los logros mayores está el hecho de que en los últim meses se han incorporado unas 18 comunidades nuevas a los diferentes centros de la zona. Además se notó el entusiasmo de todos los líderes por nuestra incorporación a la Santa Sede de Antioquía.

Después de la formación dada por el Arzobispo en la que se le dio una copia de la Encíclica que Su Santidad, el Papa Ignacio Zaqueo I envió a nuestra Iglesia y se explicó su contenido, los hermanos plantearon una serie de proguntas sumamente positivas.

La conclusión compartida por todos es la urgencia de que las implicaciones de nuestra incorporación a la Santa Sede de Antioquía, se lleven a su práctica en todas las dimensiones, especialmente en los que se refiere a la pureza de la fe y al tratar de superar ciertas tradiciones que contradicen elementos originales de la fe cristiana, católica, apostólica ortodoxa.

El sábado cuatro por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Rodel en Malacatancito, Huehuetenango, para celebrar la Eucaristía y encontrarse con los hermanos de la zona.

Los hermanos expresaron al Arzobispo la alegría que sienten por haberse incorporado a nuestra Iglesia y también subrayaron los abundantes frutos espirituales que, a través de esta incorporación están recogiendo.

La participación de los hermanos fue activa. Gran número de fieles se acercó a recibir la Sagrada Comunión, incluyendo a niños que en tiempos recientes han sido iniciados en la vida cristiana.

El domingo cinco de mayo, Mor Eduardo visitó la comunidad de Agua Dulce en el municipio de San Pedro Necta, Huehuetenango.

Con ocasión de la visita, que sirvió también de marco para celebrar el cuarto aniversario de la comunidad, se celebró la iniciación cristiana de siete niños, hijos de familias que hacen parte de la Iglesia.

También catorce jócenes y señoritas recibieron la confirmación de la crismación y asumieron el compromiso de ser servidores dentro de la comunidad y de trabajar como misioneros para la renovación y crecimiento de la Arquidiócesis.

Finalmente, durante la comunión, una gran parte de los fieles participó con devoción, pues al inicio se había preparado acudiendo al sacramento de la penitencia.

El domingo cinco de mayo por la tarde, el arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía con los hermanos de la Comunidad de la zona tres de Huehuetenango.

Dentro del marco de la visita de Mor Eduardo, dos niñas fueron iniciadas en la vida cristiana.

Esta comunidad está formada en su mayoría por inmigrantes de diferentes municipios de Huehuetenango.

De hecho, las dos niñas bautizadas son miembros de familias originarias de Santa Eulalia.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a trabajar con certeza y entusiasmo y, a la luz de las lecturas les hizo ver la gran bendición que constituye para nosotros el haber sido reconocidos como Arquidiócesis de Centro América de la Iglesia instituida por el Apóstol San Pedro y que ha mantenido firme e inalterada la fe católica y apostólica.

La celebración terminó con la renovación, de parte de los hermanos, de continuar con la acción misionera en toda la Ciudad de Huehuetenango, para lograr el cumplimiento de la misión que el Señor nos ha confiado.

El lunes 6 de mayo, en el Centro de Formación, ubicado en Los Altos de Jumaj, de la zona 6 de Huehuetenango, se celebró una reunión con los once presbíteros que trabaja en la Vicaría Pastoral de Huehuetenango.

El obispo explicó durante la reunión cuáles deben ser los objetivos y las prioridades dentro de la Vicaría Pastoral.

Después de la reunión que hicieron los presbíteros, pidieron al arzobispo que desarrolle una temática adecuada para la formación tanto del presbiterio como del pueblo de Dios.

La primera temática se refirió a la identidad de nuestra Iglesia. El Arzobispo insistió en que la respuesta es muy sencilla, pues la identidad de nuestra iglesia corresponde plena e integramente con la identidad de la Iglesia Apostólica, por lo que la enseñanza de la Sagra Escritura es la norma absoluta para desarrollar esta temática.

La segunda temática es la espiritualidad y sacramentalidad litúrgica. Ante esto, el arzobispo ofreció desarrollar temas que ayuden a profundizar en estas cuestiones.

Finalmente se trata de la dimensión misionera, la cual debe corresponder también con lo que caracterizó el ministerio de los apóstoles.

El ambiente que reinó en todo el encuentro fue el de la armonía y la comunión, lo cual llena de esperanza, porque significa que se está creciendo en la identidad como presbiterio y eso facilita que se pueda pensar que en el futuro se puedan dar pasos de crecimiento.

Uno de los momentos muy importantes del encuentro lo constituyó la celebración de la Divina Liturgia que presidió nuestro Arzobispo.

De diversas formas, Mor Santiago Eduardo hizo énfasis en la importancia de que la Liturgia sea vivida eficazmente como una realidad sacramental y que implique la experiencia de entrar espiritualmente en la Jerusalén celestial.

Dentro de los momentos de espiritualidad, también se celebró el Oficio Divino, con la participación del arzobispo y de todos los presbíteros.

Al final de las actividades, tanto Mor Eduardo como el Padre Santos Acosta Sol, Vicario General de la Vicaría, agradecieron a todos los presbíteros su disponibilidad y cooperación activa en el encuentro.

La próxima reunión de la Vicaría se tendrá en el Seminario de San Lucas, el 2 de julio, al final del encuentro general de todos los presbíteros de la Arquidiócesis que trabajan en Guatemala.

El sábado once por la mañana, después de largo tiempo de diálogo, Mor Santiago Eduardo llegó a la conclusión de aceptar la solicitud que le había presentado el jóven Eduardo Villafán, de ser aceptado como seminarista, dentro de la misión que la Arquidiócesis de Centro América tiene en Los Ángeles, California.

Después de la aceptación, formal, el arzobispo dio la bendición al nuevo candidato, exhortándolo a dedicarse con empeño al crecimiento espiritual, académico y pastoral.

La formación del seminarista ha sido confiada al Padre Alberto Panduro, Vicario de la misión de la Arquidiócesis en Los Ángeles. La residencia del Padre Alberto, será considerada como Casa de Formación y se está abierto a seguir considerando en el futuro, la aceptación de nuevos candidatos.

El sábado once por la tarde, el arzobispo llegó hasta la Cabina tres de Radio Nueva Vida, Nucá, Santa Cruz Barillas, para la transmisión del programa habitual: Creciendo en la Fe.

A petición del encargado de la conducción del programa, hermano Ronaldo Velásquez, el tema abordado centralmente fue la profundización en la historia y las implicaciones de nuestra adhesión a la Santa Sede de Antioquía.

El arzobispo también explicó cómo marcha el proceso de organización para la adquisición de un Centro Misionero en el área de Los Ángeles, en el cual tendrá su sede la Parroquia de San Miguel Arcángel y la Casa de Formación, así como otros servicios de Medios de Comunicación. Igualmente exhortó a los hermanos a colaborar para contribuir con fondos, para poder hacer realidad este proyecto.

Al caer de la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel, para presidir la celebración de la Eucaristía.

La celebración dio inicio con la administración del Sacramento de la Reconciliación a los hermanos que antes habían confesado sus pecados.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a comenzar una intensa preparación para la celebración del día de Pentecostés, de tal forma que se pueda fortalecer el compromiso misioner de la comunidad.

Al final de la celebración fue presentado al arzobispo un grupo de niños para ser bendecido.

El sábado once por la noche, el Arzobispo visitó la Comunidad Pacto Divino, ubicada en el centro de Los Angeles, sobre el Bulevard Wilshire.

Antes de la celebración de la Eucaristía el arzobispo tuvo un breve encuentro con los líderes en el que le expresaron la alegría que sienten, lo satisfechos que están en el nuevo local en el que se ubica la comunidad y los proyectos futuros de crecimiento que están desarrollando.

El ambiente de oración en la celebración fue intenso y los hermanos hicieron el compromiso de renovar su empeño para cumplir plenamente la misión evangelizadora que hemos recibido.

Entrada la noche del sábado once, el Arzobispo llegó hasta la tercera calle del centro de Los Ángeles, para presidir la Eucaristía con la comunidad Restauración en el Espíritu Santo.

Durante la homilía, en la Liturgia de la Ascensión del Señor, Mor Santiago Eduardo hizo énfasis en que la partida de Cristo, unida al don del Espíritu Santo que hemos recibido, nos convierte en protagonistas de un profundo compromiso para continuar en el mundo, la misión que el Padre confió a Jesucristo.

Durante la ceremonia del saludo de paz, buena parte de los asistentes, incluidos los niños, como se observa en la foto de la izquierda, se acercaron a saludar al Arzobispo.

Los hermanos acudieron en buen número a participar en la Sagrada Comunión, después de que, al inicio de la celebración se había administrado el sacramento de la Reconciliación.

El domingo doce por la mañana, el Arzobispo presidió la Eucaristía con los alumnos que asisten a la formación del DETYM, en la sede parroquial de Los Ángeles.

Los hermanos participaron con devoción y, durante la homilía el arzobispo les animó a prepararse con instensidad a la Vigilia de Pentecostés, que será celebrada en forma especial el próximo sábado en la comunidad.

El ambiente de oración y la experiencia de la presencia real del Señor en medio de su Pueblo fue muy fuerte

Las clases del DETYM, se centraron el domingo doce de Mayo en torno al estudio de la Encíclica que Su Santidad Mor Ignacio Zaqueo I envió a nuestra Arquidiócesis de Centro América el 5 de marzo del 2013.

El Arzobispo explicó detalladamente la importancia fundamental que la Santa Sede de Antioquía tiene dentro del desarrollo de la Iglesia Prinitiva y cómo, en cierto sentido se puede considerar como el Tronco del cual las demás Ramas de la Iglesia una, santa, católica y apostólica se han desarrollado.

La formación que inicialmente estaba planeado durara apenas dos hora y media, se prolongó durante más de cuatro horas, debido a la multitud de preguntas que fueron planteadas.

Los hermanos estaban muy complacidos del estudio y reafirmados en la certeza de su pertenencia a la Santa Sede Siria de Antioquía.

El martes 14 de Mayo, se reunieron los presbíteros de la Vicaría del Centro de Guatemala con el Arzobispo, Mor Santiago Eduardo en unos locales de Santo Domingo Xenacoj, para celebrar su reunión del mes de Mayo.

La Vicaría está formada por seis presbíteros: P. Rigoberto Upún, Vicario General, Padre Francisco Simón, Pro-Vicario General; Padre Juan Moisés Mendoza, Secretario y Padres Gerberth Urrutia, Julio Tomás y Gildardo Ramírez. Para el Padre Gildardo, sin embargo fue su última reunión en la Vicaría del Centro, pues a partir del domingo de Pentecostés ha sido designado para ejercer el ministerio en la Parroquia de Santa Eulalia, junto al Padre Fredi Mux y, por lo mismo hará parte de la Vicaría de Huehuetenango.

El ambiente de la reunión fue muy positivo.

El Arzobispo abordó diversos temas de información y también se dialogó ampliamente sobre el Sacramentario que ha sido bendicido por Su Santida el Patriarca, para uso dentro de nuestra Arquidiócesis.

El Arzobispo dio una copia del Sacramentario a cada uno de los presbíteros para que utilizándolo se le puedan hacer correcciones de estilo, antes de editarlo en forma permanente.

Entre los temas que se trataron en la reunión, también estuvo el de los pasos que se deben seguir para llegar a establecer una Pastoral de Conjunto en toda la Vicaría.

Se intercambiaron ideas y perspectiva y al final se determinó que la próxima reunión de la Vicaría se celebre en el mismo lugar, el martes 18 de junio, para dar mayor forma al programa de Pastoral de Conjunto e ir preparando, para finales de año, una asamblea de delegados de las diferentes parroquias y centros pastorales.

El viernes 17, nuestro Arzobispo llegó hasta la comunidad de Tzununá, para celebrar la iniciación cristiana de una niña, hija de una familia de miembros de la Iglesia.

Después de administrar el bautismo, Mor Santiago Eduardo crismó a la niña, como puede observarse en la foto de la derecha.

Finalmente con la comunión de la recién iniciada a la vida cristiana, de sus padres y de buena parte de los participantes en la Eucaristía, culminó la iniciación cristiana.

El 17 por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad de Jaibalito, ubicada en el Municipio de Santa Cruz la Laguna, Sololá, a la orilla del Lago de Atitlán.

Durante la homilía, Mor Eduardo animó a los hermanos a que, con ocasión de la fiesta de Pentecostés, trataran de renovar su experiencia de la presencia del Espíritu Santo en sus vidas y su compromiso misionero y evangelizador.

Fueron numeroso fieles los que, al inicio de la visita se acercaron a recibir la absolución de sus pecados y luego, participaron en la comunión.

El sábado 18 por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Quiajolá en San Sebastián Huehuetenango, para tener la formación con los líderes de las diferentes comunidades.

Entre los participantes estuvo una fuerte representación de tres comunidades de San Juan Atitán, quienes, después de orar, reflexionar largamente y conocer los detalles de la fe y el estilo pastoral de la Iglesia, fueron aceptados como miembros de la Arquidiócesis.

El Arzobispo explicó detenidamente cuáles deben ser las características del estilo de vida y de misión que nos deben identificar, las cuales deben coincidir plenamente con las que identificaron a la Iglesia en los tiempos apostólicos.

A la izquierda, la delegación de representantes de las comunidades de San Juan Atitán, Huehuetenango, que después de un largo proceso de discernimiento han sido aceptadas como miembros de la Arquidiócesis de Centro América.

Se trata, en su conjunto, de unas 100 familias y de más de 600 personas.

Los representantes de la comunidad de Sajchilaj.

Esta comunidad ha sido elegida como Centro Pastoral.

Está formada por 30 familias y unos 200 miembros.

Representantes de la comunidad Ixquilams.

Es la más grande de las comunidades. Tiene unas 35 familias y aproximadamente 240 miembros.

Aún no cuentan con un templo, por lo que se reunen en una casa, mientras logran realizar la construcción.

A la derecha, representantes de la comunidad de Tujpajop.

Es la comunidad más pequeña, cuenta con unas 25 familias y unos 175 miembros.

Cuentan con casa de oración y están ubicados muy cerca del pueblo de San Juan Atitán.

El arzobispo realizará la primera visita a las comunidades, el domingo 2 de junio.

El sábado 18 por la tarde, se celebró una solemne liturgia en la comunidad de Quiajolá, San Sebastián Huehuetenango, en la que fueron iniciados a la vida cristiana 18 niños y dos parejas contrajeron matrimonio.

El ambiente de fe y devoción invadió toda la celebración. Los hermanos participaron activamente y manifestaron también su gozo por ser parte de la Arquidiócesis de Centro América de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

La primera parte de la iniciación cristiana la constituyó el bautismo de los 18 niños que se covirtieron en hijos de Dios y miembros de su Iglesia.

Después de la administración del bautismo y la crismación, se celebró el matrimonio de las dos parejas que, habiendo vivido varios años unidas ahora, que se han covertido, han querido regularizar su situación familiar, accediendo al sacramento del matrimonio.

Finalmente la iniciación cristiana y los matrimonios culminaron con la administración de la comunión, de la cual también participaron numerosos fieles.

El sábado 18 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de Tziminas, en la parte alta del Municipio de San Sebastián Huehuetenango.

En ese día la comunidad estaba celebrando su aniversario de fundación y la iniciación cristiana de siete de sus miembros, así como un matrimonio.

Los niños iniciados, todos hijitos de miembros activos de la comunidad, recibieron los sacramentos, mientras sus padres y padrinos asumieron el compromiso de vivir como auténticos cristianos y de participar activamente en la educación de la fe de sus hijos.

Durante el rito de la crismación, el obispo relató la ceremonia con la fiesta litúrgica que se celebraba: era la vigilia de Pentecostés. Los niños recibieron el Espíritu Santo, como lo recibieron los apóstoles al inicio de la Iglesia. Esto general el compromiso de vivir y trabajar también como lo hicieron los apóstoles.

Finalmente con la administración de la comunión a los siete iniciados en la vida cristiana, a la pareja que había contraido matrimonio así como a los numerosos fieles, terminó la visita del arzobispo a la comunidad.

El 18 por la noche, en el contexto de la vigilia de Pentecostés, Mor Santiago Eduardo presidió la Eucaristía con la comunidad de Mapá, San Sebastián Huehuetenango.

Durante la homilía el arzobispo animó a todos los fieles a que, como lo hicieron los apóstoles en los primeros tiempos, también ellos se comprometan activamente en dejar que el Espíritu cambie sus vidas y en dar testimonio de la llegada del Reino de Dios en medio de nosotros.

La participación en la sagrada comunión fue muy numerosa. Los hermanos estaban muy entusiasmados de poder relacionar la experiencia de Pentecostés, con la experiencia de poder comulgar y recibir el mismo Espíritu Santo que recibieron los apóstoles al inicio de la Iglesia, para poder unirse a ellos en la misión encomendada por Cristo.

El Domingo de Pentecostés, 19 de Mayo, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Txejoj, ubicada en las cimas de los Cuchumatanes, del municipio de San Sebastián Huehuetenango.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a vivir la experiencia que vivieron los apóstoles a partir del día de Pentecostés, dando testimonio de la presencia de Cristo y de la efusión de su Espíritu Santo en medio de nosotros. Para ellos les animó a intensificar la oración y el compromiso misionero.

Dentro del marco de la celebración, se realizó la iniciación cristiana de ocho niños, hijos de miembros de la comunidad.

La alegría y el profundo interés de los hermanos de poder participar en la Iniciación Cristiana completa, fue evidente. El hecho de que también a los niños pequeños se les administre la comunión a partir del momento de su bautismo y crismación, ha tenido una acogida muy favorable y ha animado a los padres a profundizar en su compromiso de fe y a regularizar su situación matrimonial en los casos

Al medio día del miércoles 22, como sucede todos los miércoles,Mor Santiago Eduardo, presidió la celebración de la Divina Liturgia de Santiago en la Capilla del Seminario, con la participación de los seminaristas.

En esta ocasión la celebración se centró en rogativas al Señor para pedir la pronta liberación de los Arzobispos de Aleppo que, el día de hoy cumplen un mes de estar secuestrados.

Desde el primer momento del secuestro, toda la Arquidiócesis de Centro América ha estado orando intensamente con esta intención.

La semana pasada, con ocasión de una serie de vigilias de rogativa que se celebraron con la misma intención, uno de los seminaristas recibió la inspiración de que es necesario intensificar la oración en todas partes, para lograr la pronta liberación de Sus Eminencias los Arzobispos de Aleppo.

La intención especial que se tuvo en la celebración hizo que la misma estuviera revestida de una atención y fervor especiales.

Al hacer la presentación de los Divinos Misterios al Señor, el Arzobispo oró especialmente a Dios, implorando la liberación de los Arzobispos, la bendición sobre toda nuestra Santa Iglesia, especialmente por Su Santidad el Patriarca ignacio Zaqueo I y por todas las intenciones de la Arquidiócesis y del Seminario.

Desde la fe, estamos convencidos de que los sufrimientos de nuestros Hermanos en Cristo, los Arzobispos de Aleppo, se están elevando como oración ante el Señor para que, a pesar de todos los signos de contradictoria violencia, pronto pueda alcanzarse la paz en Siria, en el Medio Oriente y en todo el mundo.

El viernes 24 por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía y de una boda en la comunidad Efusión del Espíritu Santo de Santiago Atitlán, Sololá.

La casa de oración se encontraba totalmente llena. Entre los presentes había también invitados de otras iglesias, los cuales se admiraron de la ceremonia, así como de la activa participación de todo el Pueblo de Dios.

La comunidad cuenta con más de 1200 miembros. Entre estos has 450 adultos y los demás son jóvenes y niños. Su líder es el hermano Cruz Toj, quien es conocido por la capacidad de predicación, con la que el Señor lo ha bendecido.

Al caer del día, el 24 de Mayo el Arzobispo visitó la comunidad Nuevo Pentecostés de Santiago Atitlán. La ceremonia dio inicio con la administración del Sacramento d la Reconciliación, en el cual participó un numeroso número de hermanos.

Durante la homilía el obispo exhortó a todos los hermanos a seguir trabajando incansablemente en la evangelización y en el crecimiento misionero.

Los hermanos, por su parte, manifestaron la alegría que les anima y su disposición a comprometerse con mayor empeño en la acción misionera.

La comunidad Nuevo Pentecostés cuenta con unos 250 miembros, de los cuales unos 70 son adultos y los demás son jóvenes y niños. Es la primera comunidad del Departamento de Sololá que hizo alianza con la Iglesia.

El día 25 de Mayo, hemos recibido con gran alegría una Carta de Su Santidad, Ignacio Zaqueo I Iwas, nuestro Venerable y Bendito Patriarca, impartiéndo a toda la Arquidiócesis de Centro América la Bendición Apostólica y agradeciendo todas las oraciones y ayunos que han sido hechos en la Arquidiócesis, para pedir la liberación de nuestro Arzobispo de Aleppo, Siria, Mor Gregorios Yohanna Ibrahim, así como del Arzobispo Griego Boulos Yaziji. Junto a la bendición y al agradecimiento, nos pide que sigamos orando y ayunando, pues la vida de los Arzobispos sigue en peligro.

A continuación transmitimos el original en inglés y la traducción en español que ha sido hecha de la Carta. Se encuentra tanto en versión PDF, como en fotografía.

Original en Inglés

El sábado 25 por la mañana el Arzobispo se reunió con los líderes del Centro Pastoral de Colotenango-San Gaspar Ixchil y las otras zonas vecinas.

La reunión comenzó con la presentación de la situación que están viviendo las cinco comunidades que hacen parte de este centro pastoral. Todos se mostraron muy optimistas por el crecimiento y la consolidación que se ha experimentado en todas las comunidades.

Entre las inquietudes que se presentaron estuvo el deseo de los hermanos de ser constituidos en parroquia eun futuro cercano.

El Arzobispo les animó a seguir trabajando en la Evangelización. El Hermano Carlos, que ha sido apóstol en esta área se comprometió a intensificar su trabajo misionero y a tratar de que se funden comunidades en los lugares en donde aún no existen.

El 25 por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía con los hermanos de la comunidad de El Arenal, San Gaspar Ixchil.

La celebración dio inicio con la administración del sacramento de la Reconciliación a todos los que desearon acudir a él.

Dentro de la celebración, también se celebró la iniciación cristiana de varios niños, hijos de miembros de la comunidad local.

También se celebró el sacramento del matrimonio para dos parejas. Entre ellas estaba el Hermano Osvaldo, en la foto de la izquierda, quien funge como Presidente del Consejo Pastoral del Centro.

Al caer del día 25, el Arzobispo presidió la Eucaristía con los hermanos de El Papal, San Ildefonso Ixtahuacán.

El Papal se encuentra en una de las cimas de Los Cuchumatanes, colindando con las montañas del Municipio de La Libertad y no lejano de la frontera con México.

Durante la celebración fue instituido como Ministro de la Comunión el hermano Alonso, líder de la Comunidad y quien ha estado trabajando en el crecimiento y organización de la misma.

Esta comunidad ha ingresado a la Iglesia hace pocos meses. Entre las características importantes está el hecho de que numerosos hermanos de diferentes grupos cristianos se están convirtiendo y están ingresando.

El domingo 26 por la mañana, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Misa en la Comunidad de La Vega, del Municipio de Colotenango, Huehuetenango.

La celebración inició con la administración del Sacramento de la Reconciliación, al cual acudió buen número de fieles.

Durante la homilía el Arzobispo hizo énfasis en la importancia de dejar que el Espíritu Santo ayude a penetrar dentro del misterio de Dios, que es amor, para poder ir siendo transformados por la gracia divina y poder dar testmonio del Evangelio al mundo.

La Comunidad de la Vega tiene unos 350 miembros, de los cuales unos 100 son adultos y los demás son jóvenes y niños. Cuentan con un hermoso templo y se han comprometido en la acción misionera, como resultado de lo cual han surgido varias comunidades que actualmente hacen parte de ese centro pastoral.

El domingo 26 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía y celebró la Iniciación Cristiana de 15 niños en la comunidad de Chamul, Concepción Tutuapa, San Marcos.

Ese día los hermanos, llenos de gozo, celebraron el primer aniversario de la construcción de su casa de oración. Aunque aún no está terminada, para ellos ha significado un gran logro, dada la precaria situación económica en la que viven.

El Arzobispo animó a los hermanos a revitalizar su compromiso misionero, para que la Iglesia pueda extender su presencia en las áreas vecinas del Departamento de San Marcos, en donde ha comenzado a estar presente únicamente en tiempos recientes.

El juves 30 por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la Eucaristía en la Capilla de la Fundación Sanitaria Rekko.

Esta fundación fue iniciada por el Señor Giancarlo Norris, originario de un pueblo ubicado en la Liguria italiana, llamado Rekko, de donde trae el nombre la misma.

La ocasión de la celebración fue que ese día se cumplieron seis meses de la muerte del Señor Giancarlo. El Arzobispo, dentro de la homilía recordó cómo toda la obra que Giancarlo realizó tuvo como fundamento su experiencia de fe. Eso fue lo que le llevó a dejar su patria, al llegar a la edad de la jubilación y a venir a Guatemala para compartir los dones que el Señor le había dado con los más necesitados, fomentando la solidaridad y la participación profesionales de sus paisanos, que es lo que sostiene íntegramente la fundación.

El Arzobispo animó a que todo el personal se mantenga firme en la fe y en los ideales que animaron al fundador de la obra, para que ésta pueda consolidarse y expandirse en el futuro.

El viernes 31 de mayo, El arzobispo visitó la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Esta comunidad, caracterizada por la activa participación de todos sus miembros, está compuesta de unos 400 hermanos, de los cuales hay unos 120 adultos y los demás son jóvenes y niños. Todos mantienen un gran entusiasmo. Es la primera comunidad en la que se ha logrado implementar, en su totalidad, la comunión de los infantes, después de su bautismo.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, se celebró la iniciación cristiana de un niño, hijo de miembros de la comunidad.

El 31 al caer de la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel en Santa Cruz la Laguna Sololá. La celebración estuvo dedicada a conmemorar la Visitación de la Santísima Virgen María a su prima Santa Isabel.

Con ocasión de la celebración enfatizó que hay dos virtudes fundamentales en la Virgen. La humildad que le lleva a entregarse incondicionalmente a Dios y la fe que le hace partícipe de los dones divinos e instrumento de la manifestación de la Salvación. El obispo invitó a los hermanos a asumir con amor y seriedad esas mismas actitudes, para poder ser testigos del Evangelio.

La comunidad de Pajomel está formada por unos 150 hermanos, de los cuales unos 60 adultos y los demás son jóvenes y niños.

Al comienzo de la celebración el Arzobispo administró el sacramento de la Reconciliación a quienes lo quisieron. Eso permitió que el número de comuniones fuera bastante numeroso.