El domingo 19 de mayo, por la mañana, el arzobispo llegó hasta el salón de la comunidad Nueva Creación para encontrarse con servidores y líderes de la comunidad.

El arzobispo impartió formación acerca del sentido específico de lo que implica ser renovado y carismático en la Iglesia.

Después de la formación, se entabló un diálogo con los hermanos acerca de diferentes cuestiones que se tenían, específicamente, sobre la relación entre la acción de Dios y la intervención del ser humano.

El arzobispo explicó detenidamente las cuestiones y también informó acerca de la organización de la Arquidiócesis.

El mismo día domingo 19 de mayo, al caer del día, el arzobispo llegó hasta el templo de la Comunidad Nueva Creación de Urbana, Illinois, para presidir las celebraciones litúrgica.

Se comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación, después de haber invitado al arrepentimiento y a la conversión.

Durante la homilía, en el contexto de la celebración de la fiesta de Pentecostés, el arzobispo explicó el sentido actual que tiene la efusión del Espíritu Santo.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a clamar al Señor para tener la actitud necesaria para reconocer la presencia del Espíritu Santo que llega y transforma.

Dentro del marco de las celebraciones litúrgicas, fueron presentados cuatro niños de la comunidad, para que se les administraran los sacramentos de la iniciación cristiana.

Se trataba de Jesús, de Anita, de Alexa y de Petronila.

También fueron presentados dos hermanos para que se les administrara la confirmación de la crismación y el envío misionero.

Se trataba de los hermanos Tomás y Raymunda, a los cuales el arzobispo exhortó acerca de los compromisos que se asumen y los frutos que se esperan.

En la comunidad Nueva Creación, recientemente se ha incorporado un nuevo Ministro de la Comunión: el hermano Mateo, que regresó hace poco tiempo de Guatemala.

Junto a los hermanos Baltazay y Diego, los tres ministros para la distribución de la comunión, fueron renovados en el encargo del ministerio, para beneficio de la comunidad.

La visita pastoral a la comunidad Nueva Creación de Urgana, Illinois, concluyó con la celebración de la Divina Liturgia de Pentecostés, presidida por el arzobispo.

Los hermanos participaron con mucha devoción y provecho en la celebración.

El jueves 23 de mayo, el arzobispo llegó hasta el Aeropuerto de la Ciudad de México, para hacer la visita a la Vicaría del Centro de México. Le recibió el Padre Carlos Aguilar.

El 24, por la mañana, en la sede de la parroquia Santa María de Los Lagos de Coyotepec, Estado de México, comenzó la visita con una reunión con los tres presbítero asignados a la Vicaría.

Durante el transcurso de la mañana, se dialogo con los padres Dionisio, Henry y Carlos, que son quienes conforman la Vicaría del Centro de México.

Se llegó a diferentes acuerdos referentes a la relación y la libertad y límites que se tienen en la pastoral, a la relación fraternal de presbiterio y al cambio del domicilio de la Asociación Religiosa,

El mismo día 24 de mayo, solemnidad de María Auxilio de los Cristianos, co-patrona de la Arquidiócesis de Centroamérica, el arzobispo administró el sacramento de la reconciliación a miembros de la parroquia de Coyotepec.

Se les invitó a reconocerse pecadores, al arrepentimiento y a la conversión sincera, y se administró la absolución.

Después de la homilía, se continuó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y concelebrada por los tres presbíteros de la Vicaría.

Los hermanos, a pesar de tratarse de un día laboral, acudieron en buen número al encuentro con el arzobispo y a las celebraciones litúrgicas.

El mismo 24 de mayo, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad María Auxilio de los Cristianos, ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.

Después de saludar a los hermanos, la celebración litúrgica comenzó con la admiistración del sacramento de la reconciliación a todos los fieles presentes.

Durante la homilía, el arzobispo exhortó a los hermanos a redescubrir el sentido de la fe apostólica, a través de la vida sacramental, a modelo de la Virgen María.

Seguidamente, se celebró la divina liturgia, en la que los hermanos participaron con mucha devoción y, en gran número, se acercaron a comulgar con los divinos misterios.

Al final de la celebración litúrgica, el arzobispo dedicó un cierto tiempo para expicar cuál deber ser la organización litúrgica de la que debe gozar la comunidad.

Los hermanos expresaron su agradecimiento por la visita y su compromiso por hacer que su vida una constante oblación al Señor resucitado.

El sábado 25 de mayo, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la pequeña parroquia de la Natividad de la Virgen María, Las Bombas, Ciudad de México.

El arzobispo, después de llegar, acompañado por el padre Dionisio, párroco local y del padre Carlos, administró el sacramento de la reconciliación a los hermanos participantes.

La hermana Julia, líder de la comunidad, fue presentada al arzobispo para ser instituida como ministra par la distriución de la comunión en la comunidad.

Después de consultar con la comunidad y que la candidata aceptara los compromisos, se procedió a hacer la institución.

La visita concluyó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y concelebrada por los Padre Dionisio Montiel, encargado local y Carlos Aguilar.

Después de la liturgia, el arzobispo visitó dos hogares en los que oró por enfermos, se les administró la comunión y se les bendijo.

A la llegada del arzobispo a Oaxaca, le recibió el Padre Wilber e, inmediatamente, dio inicio la Visita Pastoral a la Vicaría, llevándole a los estudios de Radio "Shemá", ubicados en San Agustín de las Juntas, Oaxaca.

Allí, durante 45 minutos, el arzobispo hizo una transmisión en la que se presentó cuál es la visión de la misión que tiene la Arquidiócesis en el futuro. Seguidamente, se tuvo un breve convivio con fieles de la Iglesia.

El domingo 26 de mayo, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la misión de San Juan Bautista, Zaachila, Oaxaca, la cual está al cargo pastoral del padre Wilber.

Después de llegar y compartir con los hermanos, se administró el sacramento de la reconciliación a los fieles.

Después de la homilía, el arzobispo animó a los hermanos presentes a ponerse en oración, para implorar del Señor la gracia de vivir la comunión con la Trinidad una e indivisble.

Los hermanos oraron con intensidad y mucha devoción.

En las celebraciones de Zaachila, estuvieron presentes hermanos de las comunidades de San Juan Bautista, así como de San Miguel Arcángel de Jojo.

Seis hermanos fueron crismados e hicieron la primera comunión: Esteban, Jesús, Arturo, Vanessa, Dylan y Dayra.

El hermanos Isaías es un colaborador activo del padre Wilber en la radio y en otras actividades pastorales en las diferentes comunidades.

Por lo mismo, se le preparó y presentó a las comunidades, para que fuera instituido como ministro extraordinario para la distribución de la comunión, lo cual se hizo después de que la comunidad expresó su aceptación.

El momento culminante de la presencia de Zaachila lo constituyó la celebración de la divina liturgia.

La misma, presidida por el arzobispo, fue concelebrada por los padres Wilber y José Juan.

Al final, el padre Wilber pidió al arzobispo que impartiera un tiempo de formación.

En la formación, el arzobispo recordó a los hermanos que la identidad ortodoxa implica que cada uno de los miembros ha recibido la capacidad de coprometerse en vivir y dar testimonio del Evangelio.

El mismo día domingo 26, después del mediodía, se realizaron diversas actividades litúrgicas y pastorales en el Centro Misionero Santa María de Guadalupe. El centro está a cargo pastoral del Padre José Juan.

Se comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en que todo fiel tiene ya el don del Espíritu, para constituirse en templo vivo de la Santísima Trinidad, por lo que invitó a los hermanos a la oración.

Se oró intensamente, clamando del Señor la gracia de asumir la actitud necesaria para que el don del Espíritu produza frutos en cada quien.

Cuatro hermanos de la comunidad, fueron preparados para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana y una hermana el sacramento de la crismación y la primera comunión.

Después de exortar acerca del sentido los compromisos que se asumente, el arzobispo procedió a administrar los sacramentos.

Seguidamente, se celebró la Liturgia Solemne de la Santa Misa, la cual fue presidida por el arzobispo y concelebrada por los padre Wilber y José Juan.

El arzobispo felicitó al padre José Juan y a los hermanos por su esfuerzo en la implementación de la liturgia.

El encuentro con los fieles se concluyó con un tiempo de formación acerca de los compromisos que muestran que realmente se vive la fe ortodoxa.

Hacia el final de la tarde, por más de tres horas, se realizó un encuentro entre el arzobispo y los padres Wilber y José Juan, para dialogar sobre el futuro de la Vicaría.