El domingo 9 de junio, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe, ubicada en Riverside, California.

La visita comenzó con un tiempo para dar formación al pueblo de Dios, la cual incluyó explicar acerca del proceso seguido para la redacción de la Sagrada Escritura.

Terminada la formación, se dio inicio a las celebraciones litúrgicas, correspondientes al décimo domingo del tiempo ordinario.

El arzobispo invitó a los hermanos a reconocerse pecadores y limitados y a implorar del Señor la gracia de ser ungidos con su Espíritu Santo de vida, para el perdón de los pecados.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas bíblicas, el arzobispo cuáles son las características de quien ha entrado en el círculo cerrado del pecado y, quien está iluminado por la fe.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a ponerse en oración, para clamar del Señor la gracia de ser capaces de afrontar la propia situación existencial y ponerse en las manos de Dios.

Finalmente, la visita se concluyó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y en la cual participó el pueblo de Dios con mucha devoción.

En esta ocasión acompañó al arzobispo su hermana y su esposo, que se encuentran haciendo una breve visita de turismo a California.

Desde hace más de dos años ha estado en trámite el reconocimiento de la Vicaría de Chiapas como una Asociación Religiosa, ante el Gobierno de Mèxico.

Finalmente, el 13 de junio fue la entrega de reconocimientos a nuevas Asociaciones Religiosas y, entre estas, estuvo la de nuestra Iglesia en Chiapas.

El Padre José Alfredo Hernández, junto a un delegado del Consejo de la Vicaría, viajaron a la Ciudad de México para recibir los documentos de inscripción y reconocimiento pertinentes.

El sábado 15 de junio, en la Catedral de la Arquidiócesis de Santiago Sacatepéquez, se celebró una liturgia especial para conmemorar a los padres Lorenzo Mateo y Wilfredo, quienes fallecieron el 1 de mayo.

Participó en la celebración la totalidad de la familia del Padre Lorenzo. El papá, hermano Lucas, compartió con los seminaristas aspectos sobre la experiencia vocacional de Lorenzo y los animó a fortalecer su seguimiento y perseverancia.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a la familia del padre Lorenzo a acercarse, para que se orara por ellos, por el fortalecimiento de su fe y para dar gracias a Dios por todas la bendiciones recibidas.

Tanto el arzobispo como los padres del seminario y los seminaristas oraron por la familia.

El momento culminante lo constituyó la celebración de la divina liturgia por el sufragio de los padres Lorenzo y Wilfredo, para recordar los 40 días de su entrada en la gloria celestial.

Se oró profundamente y con mucha devoción, se participó en la celebración de los divinos misterios.

Al final de las celebraciones litúrgicas, se tuvo el tiempo de saludar y encontrarse con la familia que estaba visitando el seminario, con mucha sencillez.

Se compartió el almuerzo juntos y ellos partieron de regreso para Santa Eulalia.

El domingo 16 de junio, el arzobispo realizó la visita pastoral de la parroquia Espíritu Santo de Ahuachapán el Salvador y se encontró con líderes de las otros misiones de El Salvador.

Después de su llegada, el arzobispo impartió formación a los hermanos por largo tiempo, acerca del sentido y de origen de la Renovación en el Espíritu Santo, en la Iglesia Primitiva.

Después de la formación, el arzobispo invitó a los hermaos a entrar en oración, para clamar del Señor la gracia de cumplir la misión que ha sido confiada.

Los hermanos oraron con intensidad, para agradecer la elección y pedir la gracia de una respuesta generosa.

Las actividades litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconcilición a todos los hermanos que estaban participando en las celebraciones.

El arzobispo invitó al arrepentimiento y, seguidamente, se administró la absolución.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a los consejos pastorales de la parroquia Espíritu Santo y de los Centros Pastorales de Guaymando y Nahuisalco a recibir la bendición.

Se oró por ellos y ellos renovaron su compromiso de cumplir con fidelidad la misión que les ha sido confiada.

La visita pastoral concluyó con la celebración de la divina liturgia, para dar gracias al Señor por el décimo segundo aniversario de la alianza que se hizo con la Santa Iglesia.

La liturgia fue presidida por el arzobispo, concelebró el padre Edwin González, párroco local y asistió el diácono Luís Pleitez, epesista en las misiones de El Salvador.

El viernes 21 de junio, el arzobispo llegó hasta la ciudad de Omaha, Nebraska, para hacer la visita pastoral de la comunidad Unción del Espíritu Santo.

El sábado 22, se comenzó la actividad, teniendo un encuentro con los hermanos, para planificar la manera en que se llevará a cabo el trabajo pastoral.

El arzobispo, después de saludar a los hermanos, pidió que se presentaran, haciéndo énfasis, especialmente, en el presentar el lugar de donde provienen.

La mayoría de hermanos provienen del área de Santa Cruz Barillas, Santa Eulalia y, algunos pocos de Soloma, de Huehuetenango.

El final de la presentación se entabló un tiempo de diálogo con los servidores de la comunidad Unción del Espíritu Santo de la ciudad de Omaha, Nebraska.

Se plantearon también dudas que se tenían acerca de aspectos relacionados con la fe.

El mismo sábado 22 de junio, por la noche, se celebró la Asamblea de alabanza, de la comunidad Unción del Espíritu Santo, de la ciudad de Omaha, Nebraska.

Durante la misma, el arzobispo impartió una enseñanza acerca de la identidad de la renovación carismática, como se vivió en la iglesia del tiempo de los apóstoles.

Después de la presentación, el arzobispo invitó a los hermanos para que entraran en un tiempo de oración, para clamar al Señor la gracia de vivir como hicieron los apóstoles.

Los hermanos oraron durante largo tiempo, clamando por recibir la gracia de ser fieles a la llemada recibida del Señor.

La primera jornada de la visita pastoral se concluyó con el testimonio que varios de los hermanos presentes, acerca del itinerar espiritual que han seguido.

Se vivió en un ambiente de mucha espiritualidad y de testimonio por responder a la llamada que el Señor ha hecho a cada uno.

El domingo 23 de junio, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la Comunidad Unción del Espíritu Santo de Omaha, Nebraska, para continuar con la visita pastoral.

Se inició administrando el sacramento de la reconciliación a todos los hermanos que estaban preparados al arrepentimiento y al confesarse humildemente como pecadores.

Después de la homilía, el arzobispo administró los sacramentos del bautismo, la crismación y la primera comunión a dos niños, cuyos padres son miembros de la comunidad.

El arzobispo recordó el sentido del bautismo de los niños y los compromisos que, tanto, padres como padrinos, asumen con respecto al testimonio y a la educación en la fe.

También, en el contexto de la celebración litúrgica, se presentaron Wilmer y Porfirio, para ser confirmados en la crismación y recibir el envío misionero.

El arzobispo después de explicar el sentido del compromiso misionero del que es confirmados administró la confirmación.

La visita pastoral a la comunidad Unción del Espíritu Santo de Omaha, culminó con la celebración de la divina liturgia, a la cual participaron los numerosos hermanos que forman la comunidad.

El arzobispo les recordó del compromiso misionero y, concluyó la celebración haciendo la invitación a todos, a trabajar como auténticos misioneros.

El domingo 23 de junio, llegó el arzobispo a la comunidad de Ottumwa, para comenzar cursos de una semana de formación, para el pueblo de Dios.

La primera jornada se tuvo el 24 de junio. Hubo un total de 14 alumnos, organizados en dos secciones, una matutina y la otra vespertina.

Se comenzó con el estudio de los Escritos Joánicos.

Al caer el día, con los alumnos de la segunda jornada, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, en honor a San Juan Bautista. cuya solemnidad se celebra el día de hoy.

Los hermanos participaron con profunda devoción y reiterando su compromiso misionero y de fidelidad a la santa Iglesia.