El sábado 7, por la tarde, se tuvo la sesión mensual de la Escuela de Teología y Formación Ministerial Santiago Baradeo.

Se inició con la presentación de la formación anterior, hecha por los estudiantes.

Después de la presentación de los alumnos, el arzobispo impartió la formación sobre el Evangelio de San Juan.

En esta ocasión, se desarrollaron cuestiones relacionadas con el comienzo del capítulo 4, del Evangelio sobre la Samaritana.

El sábado 7, por la noche, en el marco de la Asamblea Parroquial, el arzobispo impartió formación para el Pueblo de Dios.

En esta ocasión, se habló acerca de las condiciones personales para que la vida sacramental produzca frutos abundantes.

La formación concluyó con una invitación a la oración, para pedir del Señor la gracia de responder a su llamada.

Los hermanos imploraron del Señor el don de poder dejarse transformar por la acción del Espíritu Santo.

El sábado 7 de septiembre, por la noche, las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación.

El arzobispo invitó a todos al arrepentimiento, a la conversión y a ponerse en las manos de Dios y, administró la absolución a los fieles.

Los diáconos Federido Aguirre y Danny, han sentido la llamada del Señor a iniciar el proceso de formación para ser presbíteros.

Acogiendo su disponibilidad, se ha abierto en torno a la parroquia de San Miguel, un pequeño seminario. El sábado se les dio la bendición a los dos candidatos que comenzarán la formación, con una modalidad a distancia, el lunes 9 de septiembre.

Después de la bendición de los nuevo seminaristas, el arzobispo oró por los hermanos presentes, que celebran el cumpleaños en agosto y septiembre.

Se están haciendo todos los esfuerzos posibles, para que la parroquia sea vivida como una gran familia.

La celebración vespertina de los sábados, ha adquirido especial solemnidad e importancia en la vida de la parroquia.

También en esta ocasión, con la participación activa de varios diáconos y acólitos, se celebró la divina liturgia con toda la solemnidad.

El domingo 8 de septiembre, despues de un tiempo de alabanza, se comenzó con las celebraciones litúrgicas en la parroquia.

Después de exhortar a los hermanos a reconocer pecadores y al arrepentimiento, se les administró el sacramento de la reconciliación

Durante la homilía el arzobispo recordó que la presencia del Señor hace ver y oír a quienes creen en Él.

Por lo mismo invitó a los hermanos a entrar en oración, para abrirse a que el Señor les diera la sanación interior y les convirtiera en auténticos apóstoles del Evangelio.

Las actividades parroquiales dominicales culminaron con la celebración de la divina liturgia.

El arzobispo expresó su gratitud al Señor, porque, cada vez más, los hermanos van profundizando en el sentido trascendental e indispensable de la Eucaristía.

El domingo, al caer el día, el arzobispo visitó la comunidad Santa María de Guadalupe, Riverside.

Se comenzó con un tiempo de formación en la que se animó a los hermanos a dejar que el Señor transforme las vidas, para dar frutos abundantes.

El domingo por la tarde, las celebraciones litúrgicas en la comunidad de Riverside comenzaron con la administración de la reconciliación.

El arzobispo exhortó al arrepentimiento y a la conversión y administró la absolución a quienes se confesaron pecadores.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración, para implorar del Señor la gracia de dejarse transformar por su presencia.

Los hermanos oraron con devoción y con mucho provecho.

El momento culminante de la visita pastoral lo constituyó la celebración de la divina liturgia.

El arzobispo recordó el sentido y la trascendencia de la Eucaristía e invitó a que, todos los que pueden hacerlo, se acercaran a la comunión con los Divinos Misterios.

La visita a la comunidad de Riverside concluyó con la bendición de una pareja que acaba de ser bendecida con el nacimiento de un niño.

El arzobispo oró por los esposos y el niños y los bendijo.

El lunes 9, a lo largo de toda la jornada, se tuvo formación para los dos seminaristas que ha iniciado su proceso de formación.

Se abordó la cuestión del Oficio Divino, se oró y se hizo la presentación del primer curso de formación, que será desarrollado a lo largo del mes por los alumnos

El viernes 20 de septiembre, por la noche, el arzobispo llegó hasta la ciudad de Omaha, para hacer la visita pastoral a la comunidad local.

El sábado 21, se comenzó temprano con una reunión en la que los hermanos servidores dialogaron con el arzobispo acerca de los planes pastorales que se tienen.

Terminada la reunión, se hizo la planificación para la atención pastoral del año próximo.

Seguidamente, el arzobispo impartió formación sobre diversos temas que son de interés para los fieles.

El mismo sábado, por la noche, después de haber administrado el sacramento de la reconciliación en forma individual, se comenzó con un tiempo de formación para los fieles.

Se dialogó, especialmente sobre la fundación de la iglesia y la continuidad apostólica que se se mantiene en la iglesia de Antioquía, madre de todas las iglesias.

Después de la formación, se abró tiempo para que se plantearán diversas preguntas.

Se dialogó especialmente sobre la fundación de las iglesias de Roma y de Antioquía y de otras cuestiones que fueron plantedas por los mismos hermanos.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración comunitaria del sacramento de la reconciliación.

Los hermanos fueron invitados al arrepentimiento y a la conversión y, después se administró la absolución.

Terminada la homilía, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración, para implorar del Señor la gracia de dejarlo todo para ser auténticos discípulos.

Los hermanos oraron con devoción y de manera muy intensa.

Dentro del programa pastoral de la comunidad, se tiene previsto que anualmente, se haga la renovación de la bendición de todos los que ejercen algún ministerio en la comunidad.

En esta ocasión, fueron los ministerios de música, a quienes, después de recordarles el sentido de su ministerios y la actitud que deben asumir, se les bendijo.

La actividad del sábado 21 de mayo, culminó con la celebración de la divina liturgia.

La misma, fue presidida por el arzobispo y los hermanos participaron con mucha devoción y en gran número, se acercaron a alimentarse con los divinos misterios.